El nuevo entrenador del Sporting de Gijón, Joan Francesc Ferrer Rubi, tiene por costumbre aislar a los jugadores de todo estímulo externo antes de los partidos. Por este motivo ha tomado la decisión, entre otras cosas, de apartar del vestuario al capellán Fernando Fueyo, considerado tanto por los jugadores como por la afición como un símbolo del equipo.
Pide al presidente del Sporting que vuelva el capellán.
El “pater”, como lo llaman cariñosamente los jugadores, lleva alrededor de 20 años como capellán del Sporting, y antes que él estuvieron sus predecesores. La plantilla rezaba el Padrenuestro con él antes de cada partido para encomendarse a Dios, era una tradición muy arraigada en el equipo.
Fueyo es una figura muy querida por los jugadores, incluidos aquellos de otras religiones que han pasado por el Sporting en los últimos 20 años. De hecho, ha casado a muchos de ellos, como al anterior entrenador, Abelardo, o David Villa, y ha bautizado a muchos hijos de los jugadores y oficiado funerales de sus familiares.
No sólo rezaban el Padrenuestro, también tenían misa cuando se concentraban o cuando viajaba el equipo. Además, este capellán ha llevado a la plantilla a visitar a la Santina, la Virgen de Covadonga, cada vez que el equipo ha tenido que celebrar algo, como los ascensos a Primera División.
Creo que rezar antes de los partidos no sólo no desconcentra a los jugadores, sino que puede ser una forma de centrarse y prepararse mentalmente para salir al campo a dar todo por su equipo.
Es por estos motivos que te pido que firmes para que el presidente del Sporting, Javier Fernández, replantee la decisión del entrenador Rubí. El sacerdote no supone ningún perjuicio para el equipo, en todo caso beneficios al darles tranquilidad y templanza para jugar mejor.
Pide que vuelva el capellán del Sporting. Hagamos que recuperen esta tradición.
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