Mientras Rajoy acudía a la “boda” del dirigente popular Javier Maroto, aún sigue en el Tribunal Constitucional el recurso de su partido a la ley del “matrimonio homosexual”. ¿Se puede decir que se está a favor de una cosa y de la contraria?
Pide al PP que se aclare si están a favor o en contra del “matrimonio” homosexual
Queremos recordarles que el único que se puede llamar matrimonio es el formado por un hombre y una mujer.
Ellos mismos, cuando en 2005 interpusieron el recurso en el Constitucional, afirmaban que esta ley “desnaturaliza la institución básica del matrimonio”.
Ahora, Javier Maroto, el que dice que “se ha casado”, dice que el PP “asume como propia la ley del matrimonio homosexual” de Zapatero. ¡Toma ya!
Parece que los del PP no tienen nada claro lo que es de verdad un matrimonio… Ante el Constitucional dicen una cosa y unos años después ante los medios dicen otra, sin retirar lo que dijeron en el TC…
Recuerda a Rajoy que el matrimonio es entre un hombre y una mujer
Y así lo decía su partido en el recurso de inconstitucionalidad… antes que una pareja homosexual les invitara a su “boda”… Pero como Rajoy no quería perderse la fiesta, así aparece, sonriente junto a Javier Maroto y su “pareja”:
Si esta foto es una estratagema para conseguir votos, con el mío no van a contar. No votaré a quien dice que apoya a la familia y luego no es así.
Escribe a Rajoy: No puede decir una cosa y la contraria. Recuérdale que el matrimonio es entre hombre y mujer
Te proponemos la siguiente carta:
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Primero lo dijo Adán (Génesis, capítulo 2, versículo 24): «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre; y se adherirá a su mujer; y vendrán a ser los dos una sola carne». Un mogollón de siglos después lo repitió Jesucristo (Mateo, 19, 5-6): … «Por eso dejará el hombre al padre y a la madre y se unirá a la mujer, y serán los dos una sola carne, de manera que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre». Entre medias, en el Levítico (18, 22) Moisés, por orden de Yavé dijo: «No te ayuntarás con hombre como con mujer; es una abominación». Jesús, sobre eso de «ayuntarse con hombre… » no hizo ningún comentario: ninguna matización o puntualización, como, por ejemplo, con el 5º mandamiento: (Mateo 5, 21-22): .»Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás… Pero yo os digo que todo el que se irrita contra su hermano… tal y tal».
Perdón, perdón, D. Mariano. Yo le estoy hablando en clave cristiana, Pero no sé si usted y su partido tienen algo que ver con esta religión.
¿Y del aborto qué? Yo le sugiero que, por mí, no se gaste ni un euro en la próxima campaña electoral. Yo miraré la campaña en el Boletín Oficial del Estado. Y le aseguro, por la gloria de mi madre, como diría Chiquito, que iré corriendo a votar al PP después de leer en el BOE la Ley que defienda y proteja la vida humana desde su inicio, y no acepte, no admita, no permita, no tolere el aborto en ningún caso, en ningún supuesto, en ningún plazo. ¡Antes, no!
Falta formación cristiana a esta sociedad.Son analfabetos espirituales.Por desgracia no tienen interés en formarse, ni hay quien los forme.Pero le hacen la comunion a sus hijos, como hizo el sr. Rajoy a su hijo, no hace mucho tiempo.Qué cara más dura presentarse en la iglesia y que no haya un cura que le diga la verdad.¡Como está el clero…!
Seguramente la masonería tiene algo que agradecer. ¡¡¡ Ojo !!! PP
Han sucumbido a la necedad. Quieren volver lo blanco negro y viceversa. Pero esta ola de estupidez tendrá también su defunción. Lo malo es el reguero de incautos y de inocentes que padecerán las consecuencias.
Sean coherentes
Qué poca vista tiene Vd. Sr Rajoy:
En lugar de hacerse el distraido ante el impresentable comportamiento de «sodomitas» y «gomorritas», que es lo que más le convenía electoralmente, mete usted otra vez la pata arropando al Sr Maroto que no lo merece.
Entre los votantes tradicionales del PP tanto el aborto prvocado como las uniones del mismo sexo no son bien vistas, ni mucho menos.
Les conviene marcar alguna distancia con «Ciudadanos»…
Por definición, matrimonio viene del latín «mater-matris» y dos del mismo sexo no pueden hacer «MADRE», lo más sagrado que tiene el ser humano, «la que debería durar lo que una palmera y así el hombre siempre tendría una mujer que le quiera». Ontogenéticamente somos seres racionales, trascendentes, y no podemos, por dignidad, rebajar nuestra condición humana a la inmanencia, común con el irracional.