Durante esta pandemia, la Iglesia ha sido muchas veces olvidada, por ejemplo, en los medios de comunicación, y no se ha mostrado todo el trabajo que ha hecho.
Tampoco muchos medios han publicado que más de 100 sacerdotes han perdido la vida en España por estar junto los que más estaban sufriendo estos días.
En homenaje a ellos, y para dar a conocer el gran trabajo de la Iglesia estos últimos meses, hemos preparado este informe:
Mucha gente se ha preguntado por qué la Iglesia no comunica lo que está haciendo para paliar los efectos del coronavirus. La respuesta es sencilla, porque se está haciendo: lo que le importa a la Iglesia cuando hace una obra de misericordia no es la publicidad, sino hacer el bien a los demás.
Hemos visto todas las tardes aplaudir, muy justamente, al personal sanitario, de seguridad, de limpieza y de un largo etcétera; pero no se aplaude a tantos sacerdotes, monjas, jóvenes y adultos laicos voluntarios de las parroquias, de las familias, de tantas asociaciones, a Cáritas, Manos Unidas, y un largo etcétera, que de forma individual o colectiva hacen un titánico trabajo para ayudar a las personas necesitadas en esta pandemia.
Es importante observar que cuando la Iglesia, a través de tantas instituciones, presta servicios a la gente necesitada no pregunta por sus ideas: por si es creyente o no.
Parece justo que, al hacer la declaración de la renta, el poner la x en la casilla de ayuda a la Iglesia no se piense en si uno es o no es católico, sino el bien que hace esa x a tantas personas de las más diversas ideologías.
Además, sería injusto no destacar la ayuda de tantas empresas, de instituciones como el Banco de Alimentos, de voluntarios no católicos, de empresas y de un largo etcétera que merecen nuestra admiración y agradecimiento.
Desde Enraizados queremos prestar voz a una Iglesia que no busca ensalzarse. Nosotros pensamos que, ahora y en todo momento, debe hacerse presente la justicia, que lleva a dar a cada uno lo suyo. Esta justicia queremos desarrollarla ahora con 113 noticias que recogen 449 acciones realizadas por la Iglesia católica frente a la pandemia del Covid-19, que son solo la punta del iceberg.
Puedes leer el informe completo aquí.
Esperamos que estas explicaciones, que se pueden comprobar, ayuden a paliar la idea de que la Iglesia en esta crisis solo se ha dedicado a rezar. Por supuesto que lo ha hecho y esa es la mayor ayuda que puede hacer por los demás, pero ha hecho mucho más: La Iglesia ha realizado miles de iniciativas con la ayuda del esfuerzo, la imaginación y hasta la entrega de la vida de muchas personas.
Este trabajo titánico ha hecho posible, entre otras cosas:
- Repartir millones de kilos de comida a personas necesitadas. Por ejemplo, la parroquia San Juan de Dios reparte en el barrio madrileño de Vallecas 70.000 kilos de alimento.
- Ofrecer instalaciones de la Iglesia para uso del personal sanitario o personas necesitadas con motivo de esta pandemia, como ocurre, entre otros casos, en la Casa Sacerdotal Barbastro-Monzón.
- Monjas que se afanan por confeccionar mascarillas quirúrgicas, las catequesis virtuales para los niños que se preparan para la Primera Comunión, las oraciones y bendiciones de sacerdotes y capellanes por WhatsApp, o las iniciativas solidarias como hacer la compra los mayores que han realizado las monjas clarisas de La Laguna en Tenerife.
- Realizar un sistema de telemedicina mediante un primer diagnóstico y orientación (como la Veterana Orden de Malta).
Y muchos ejemplos más que encontrarás en el informe.
Si tienes un poco de tiempo, te invito a leerlo completo.
Cuando tu madre preparaba unas croquetas o una tortilla de patatas buenísima, siempre querías invitar a tus amigos a comer a casa para que las probaran.
Ahora, como católicos comprometidos, demos a conocer la labor de nuestra Santa Madre Iglesia.
Hemos calculado que la Iglesia Católica está ayudando, en estos momentos, a más de 8 millones de personas. Solo te pido que reenvíes este informe a tus contactos, a los creyentes y a los no creyentes.
Yo sí marco la «X» de la Iglesia Católica por su labor caritativa y evangelizadora.
(¿Y la misión fundamental de la Iglesia, de llevar La Palabra y la ternura al prógimo?):
«Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»» Lc 10, 38-42
En el informe completo también están incluidas las catequesis, adaptadas a este tiempo, y otras acciones de evangelización y oración