Carmena ha prohibido a los trabajadores municipales, que históricamente encabezan los pasos de Semana Santa en la capital, seguir haciéndolo.
Ahora Madrid se lo ha comunicado a los trabajadores de manera oral, argumentando que como los concejales de esta formación no quieren acudir a las procesiones, tampoco los ordenanzas pueden hacerlo. Ya en la procesión del Domingo de Ramos no estuvieron.