El próximo 7 de julio se cumplen 4 años del arresto domiciliario de Monseñor Ma Daqin, Obispo de Shanghai. En los últimos días, han llegado noticias de que Monseñor Ma Daqin ha afirmado que quiere volver a la Iglesia Patriótica China. Recuerda que, en su ordenación, este obispo afirmó que abandonaba la Iglesia Patriótica China y que por ello fue privado de libertad.
Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, ha afirmado que Monseñor Ma Daqin no ha dicho nada de esto a la Santa Sede, que se ha enterado por los medios de comunicación, lo que hace pensar que se ha obligado al prelado a afirmar su vuelta a la Iglesia Patriótica China, dominada por el Partido Comunista.
No es normal que sepamos tan poco sobre los cristianos en China. Ellos no tienen libertad (la Iglesia Católica fiel al Papa es clandestina) y aquí no nos llega apenas información de lo que allí viven:
Si Monseñor Ma Daqin tuviera libertad, podríamos saber si le han obligado a decir estas palabras…
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) y Enraizados llevamos cuatro años pidiendo su liberación. Más de 10.000 personas de 50 países han pedido al Ministerio del Interior y a la Embajada China libertad para Ma Daqin y los cristianos chinos. Hemos llevado dos veces el caso a la ONU. Incluso le entregamos un dossier con la información al Relator Especial sobre Libertad Religiosa, el señor Heiner Bielefeldt.
Pero queremos volver a recordarle que los católicos en China siguen sin libertad.
Escribe a la ONU para pedir la libertad de nuestros hermanos cristianos chinos
Puede parecer una lucha de Goliat contra David: Dos asociaciones españolas contra la gran y hermética china. Sí, quizás lo sea, quizás luchemos contra gigantes molinos. Pero siempre hay un poco (o un mucho) de Don Quijote en cada español, de luchar contra las injusticias.
Y más si esas injusticias las están sufriendo hermanos católicos, aunque estén lejos. Pienso que, para nosotros, aquí y ahora, es muy fácil ir a misa (por el momento): Todas las iglesias tienen, al menos los domingos, y en localidades medianas y grandes todos los días. Pienso que para ser sacerdote, hay muchos seminarios en España.
Pero allí, en China, no es tan fácil. A veces tienen que andar horas hasta una iglesia. Y eso cuando no pasan meses sin que por su pueblo pase un sacerdote. Y los seminaristas (los fieles al Papa) estudian fuera de su país o en seminarios clandestinos.
Los católicos chinos fieles al Papa tienen una fe muy fuerte (y que blandita es la nuestra muchas veces). Pero necesitan poder vivir su fe en libertad.