La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dijo que esto coartaría la “libertad”. Estos días, tras firmar en el libro de condolencias en el Consistorio, repitió que quieren “una ciudad en libertad” y que Barcelona sería “impracticable” si se colocaran estos obstáculos.
Sin embargo, otras localidades de Cataluña, como Calafell, Reus y Camella, ya lo han hecho. ¿Por qué Barcelona no?
Madrid también está protegiendo estos días las zonas peatonales (quizás, cuando ha visto las orejas al lobo desde demasiado cerca).
¿No son éstas ciudades en libertad?
Si Colau no considera utilizar estos medios para asegurar la ciudad, ¿cuáles va a usar?
Por el momento, 15 personas han muerto. Ellos ya no podrán disfrutar de esta “ciudad en libertad”. Todavía hay personas en los hospitales debatiéndose entre la vida y la muerte. Y para todos a los que les ha tocado de cerca será una herida en el alma que no se podrá olvidar (heridos, testigos, familiares de las víctimas…).
Por lo que han explicado expertos en seguridad, los bolardos se pueden colocar de tal manera que un vehículo tenga que entrar en zigzag, y por tanto a menos velocidad. Además, en otras ciudades pueden bajarse para que entren las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o vehículos de emergencia, como ambulancias.
¿Por qué Colau no considera estas medidas?
Firma ahora para que Colau dé explicaciones y proteja Barcelona.
Seguro que son más (y más profundas) las medidas que se deben tomar.
Pero que empiece por tomar ejemplo de otras localidades, como Reus o Madrid, y ayude a proteger la ciudad que rige.