cuadro madre
  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn
El 8 de marzo se conmemora internacionalmente el Día de la Mujer Trabajadora. En este día la Asociación Enraizados quiere:

• defender el valor de la maternidad y el derecho de las mujeres a ser madres
• reivindicar políticas familiares similares a las existentes en países de nuestro entorno que otorgan a la mujer la opción de dedicar todo su tiempo a sus hijos mientras estos son pequeños y necesitan mayor atención.
• recordar en este día el trabajo que desarrollan todas las religiosas y consagradas que, en un ámbito diferente al de las madres de familia, prestan un servicio impagable a la sociedad.

En el siglo XXI en el que la mujer en nuestra sociedad está plenamente incorporada al mundo laboral, es hora de defender a las mujeres en su doble vertiente de mujer trabajadora y madre de familia, por lo que hay que dar un mayor valor al papel que juega la mujer como madre en su entorno laboral. Para ello, es importante permitir que las madres de familia puedan compatibilizar sus trabajos con una amplia dedicación a sus hijos, sin que estos dos papeles deban ser incompatibles sino complementarios.

Por lo tanto, los gobiernos y las empresas deben promover los derechos de las madres trabajadoras, favoreciendo la conciliación de la vida laboral y familiar y reconociendo el valor social y laboral que tienen las mujeres trabajadoras, a las que se les debe facilitar un desarrollo profesional adecuado que sea compatible con el cuidado de sus hijos.

En este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde la Asociación Enraizados queremos instar a los poderes públicos y a la sociedad
civil a luchar por una protección efectiva de la maternidad, para que las mujeres trabajadoras no se sientan discriminadas por el hecho de ser madres y puedan tener el número de hijos que desean.

Asimismo debe ampliarse la capacidad de decisión de la familia, especialmente cuando los niños son más pequeños y por ello necesitan de una mayor atención de sus padres, para que puedan optar porque uno de los dos, y en este día reivindicamos especialmente a la madre,
pueda dedicarse a sus hijos.

Diversos estudios demuestran la importancia de la atención maternal de los niños. Por ejemplo la Organización Mundial de la Salud y el UNICEF y la Asociación Española de Pediatría recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido y que se
mantenga durante dos años. También recomiendan seguir amamantando a partir de los seis meses, hasta el momento en que el niño o la madre decidan. Es evidente que para una mujer trabajadora en España este ideal es sencillamente imposible salvo casos heroicos aislados.

Enraizados quiere llamar la atención sobre el hecho de que los países con mejor rendimiento académico en educación son aquellas en las cuales los niños se separan de su madre mucho más tarde que en España, lo que no es obstáculo para que el porcentaje de madres trabajadoras sea más alto que en España.

Así por ejemplo en Finlandia (país que ocupa el primer puesto en el informe PISA) las madres pueden estar en casa hasta los tres años, cobrando un sueldo del Estado, y tienen derecho a reincorporarse al trabajo en el mismo puesto y sueldo. Hasta los ocho años pueden hacer media jornada y el Estado les paga la otra media.

Por otra parte el National Institute of Child Health & Human Development (Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano) de los EEUU ha realizado un seguimiento con más de 1.000 niños desde 1991 estudiando cómo han sido cuidados desde el mes de vida hasta los cuatro años y medio según informa Bebesymas.com.

En el estudio se concluye que los niños cuidados en la guardería eran menos cooperativos y tenían más problemas de conducta (agresividad, competitividad, rebeldía,…) que los que habían sido cuidados por sus padres o por otros familiares. Esto era todavía más evidente cuando las guarderías eran de baja calidad y se agravaba cuando los niños pasaban más horas en ellas.

Sin embargo, estos datos no son del todo concluyentes. Lo importante al fin y al cabo no tiene por qué ser dónde está el niño, si en casa o en la guardería, sino el trato que recibe.

Por último, la asociación también quiere reconocer en este día a las religiosas y consagradas, que encarnan a Cristo en el mundo de hoy y que prestan un gran servicio a la sociedad en su trabajo diario de llevar el mensaje del Evangelio a la vida diaria, a la oración y al servicio de los más necesitados.

En una sociedad materialista debería valorarse los millones de euros que estas mujeres nos ahorran cada año. Como católicos y hombres de fe valoramos aún más que su presencia sea un signo de la gracia y de la existencia de Dios en nuestra sociedad.

Share This
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad