[emailpetition id=»212″]
Hace unos días salió publicado el borrador del currículo de religión católica que la conferencia episcopal española ha elaborado bajo la estructura de la LOMLOE.
Desde la Asociación Enraizados consideramos muy importante que todos participemos de un modo activo aportando nuestra opinión con respecto a su contenido. Hasta el jueves 21 de Octubre está abierto el plazo para que participen los implicados en la educación (docentes cristianos, padres, abuelos, asociaciones…) con sus aportaciones para el borrador que la Conferencia Episcopal Española ha lanzado.
Si no lo has podido leerlo, puedes hacerlo desde aquí mismo y participar.
Pero antes te invitamos a leer algunos de los puntos clave a tener en cuenta.
Nos escribe, Alicia Beatriz Montes Ferrer, maestra de religión católica, que nos comenta, que llevaba varios años deseando que actualizaran el contenido de esta asignatura, ya que veía la necesidad de ayudar a los alumnos a tener unas respuestas bien argumentadas, bajo la perspectiva católica, a las realidades que nos rodean y sean así unos verdaderos evangelizadores de la verdad del Evangelio.
Pero que se ha quedado asombrada, por que en el borrador del currículo se da la paradoja, de que hallamos objetivos y contenidos propios de lo que debe estar dentro del contexto católico, como son relatos y personajes bíblicos o la oración como medio de comunicación con Dios. Junto a otros disfrazados con un lenguaje cristiano, sutil y familiar, que nos llevan por otros derroteros que poco tienen que ver con la enseñanza católica. Tales son, por ejemplo, la lucha por erradicar la exclusión, la pobreza, la violencia y la injusticia, a la par que la denuncia de las desigualdades entre hombres y mujeres, cuyo impulso viene de la mano del pensamiento de la Teología de la Liberación Marxista.
Esta teología, ya bastante extendida dentro de la iglesia católica española, aplica el esquema marxista de la lucha de clases enfocado al terreno del opresor y oprimido. Por ejemplo, en su lenguaje “pobre” significa el marginado en la sociedad, lejos del concepto del que tiene falta de recursos.
Por ello, estos términos remiten a la protección de los colectivos más vulnerables (las mujeres: propio del feminismo radical; LGTB (ideología de género), inmigrantes (racismo), musulmanes (sincretismo religioso). O “pueblo” vendría a ser el protegido frente a la jerarquía dominadora de la Iglesia.
Participa en la elaboración del currículo de la asignatura de religión católica
- Debemos ser una voz católica defendiendo nuestra fe con valentía
¡No podemos permitir que estos temas se les enseñe a los alumnos en la clase de religión católica!
Escribe un correo si no formas parte de la comunidad educativa: participacioncurriculosERE@conferenciaepiscopal.es
Y si eres docente, puedes contestar a un cuestionario que te llevará poco tiempo.
Desde Enraizados hemos elaborado un documento resumiendo los puntos que consideramos deben modificar en este borrador para enviarlo a la Conferencia Episcopal Española. Lo enviaremos con tu firma junto a todos los que se unan a la defensa de los verdaderos valores cristianos. Puedes leer nuestro escrito aquí.
Tampoco faltan temas como la construcción de la casa común (de la TLM), la convivencia hacia la diversidad y la fraternidad universal, que son introducidos para que el alumno vaya concienciándose de que forma parte de un todo global, y que es parte de la ciudadanía universal sin barreras ni identidades propias.
Otro aspecto peliagudo es el llamado ecumenismo. En dicho currículo se alienta al alumno al desarrollo de la multiculturalidad y la diversidad religiosa. Esto puede sonar bastante bien, pero nos lleva a un sincretismo religioso donde el cristianismo queda relegado a una religión más, vacía de su verdadero sentido y misión y Cristo igual que otros dioses y figuras.
En el currículo de religión católica, la profesora Montes echa en falta, más aportaciones en las que se le de al alumno argumentos bien fundamentados de la verdad de la fe católica frente a las demás religiones. Y una mayor concienciación del sentido de su existencia enfocado hacia la vida eterna, nuestro destino, no tanto en el aspecto terrenal. Así mismo, recalca, que haría falta una profundización en los sacramentos de la iglesia católica, fuente de nuestra fe, especialmente aquellos que van a ayudar al alumno a descubrir su verdadera vocación a la que Dios le haya llamado. La salvación del pecado, que es el fundamento de nuestra esperanza, realizada a través de la entrega de Cristo muerto y resucitado, se echa en falta.
Participa dando tu opinión para la elaboración del contenido del currículo de religión católica desde aquí. Hasta el jueves 21 de Octubre podemos, (y debemos) los implicados en la educación (docentes cristianos, padres, abuelos, asociaciones…) participar con nuestras aportaciones del borrador. Lee aquí la propuesta. Si eres miembro de la comunidad educativa, puedes participar completando la encuesta que hallarás en ese enlace.
También puedes enviar el escrito que hemos elaborado desde Enraizados o escribir tu propia aportación al correo: participacioncurriculosERE@conferenciaepiscopal.es y si no formas partes de la comunidad educativa, esta es la manera de hacerlo.
La creación de espacios de interdependencia, la sostenibilidad del planeta, la solidaridad intergeneracional, ecodependencia, igualdad, pluralidad… son expresiones que también aparecen y que nos remiten al ecologismo y el cuidado de la naturaleza.
Estas acciones tienen como raíz la concepción panteísta de todo lo creado, el fundamento del hombre como el causante del mal en el planeta que sería la que hay que proteger como si de una diosa (la Pachamama) se tratase; y a la ciudadanía global, lo que viene siendo el Nuevo Orden Mundial.
Y la profesora Montes advierte, que aparecen también, los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030 que promueve el aborto, la eugenesia y la ideología de género, entre otras cuestiones.
Miles de padres ponen su confianza en las enseñanzas que reciben sus hijos en la asignatura de religión católica en los centros escolares, debemos de dar nuestra opinión pidiendo que se refuercen los contenidos enfocados a la defensa de la vida humana desde el vientre, no tanto de los animales; de la protección de los más vulnerables, especialmente los ancianos y enfermos, no tanto del planeta; contenidos que vayan en la línea del mensaje cristiano de evangelización, del amor a Dios amando al prójimo como un servicio, de la Iglesia como camino de salvación en la tierra hacia la Vida Eterna.
Para quien tenga interés en profundizar en estos temas, la profesora Montes anima a echar un vistazo a un informe que elaboró ella misma, sobre el contenido de los libros de religión católica de la editorial SM. En dicho informe, explica lo que hay detrás de la teología de la liberación marxista, el ecumenismo, el ecologismo y la ideología de género.
No dejes pasar esta oportunidad para aportar nuestro granito de arena e influir en la elaboración del currículo de la asignatura de religión católica haciendo valorar la verdad del catolicismo sin intromisiones ideológicas. Recuerda que el plazo termina el jueves 21 de Octubre. Lee el borrador y participa desde aquí
Aquellos que quieran aportar su opinión más amplia o no formen parte de la comunidad educativa pueden hacerlo escribiendo un folio máximo a este correo: participacioncurriculosERE@conferenciaepiscopal.es o enviar el escrito que hemos elaborado nosotros para enviarla en nombre de todos los que deseen participar.
Desde la Asociación Enraizados te damos las gracias por defender los contenidos que se deben de dar en la asignatura de religión católica.
Si queremos realmente influir para un correcto currículo en la asignatura de religión católica, hemos de ser muchos los que nos posicionemos en contra de las ideas que atacan la vida y la verdad del ser humano y que van en contra de nuestra fe, por ello te pedimos que difundas el máximo que puedas entre tus contactos.
TEXTO ENVIADO A participacioncurriculosERE@conferenciaepiscopal.es
¿En qué se diferencian los alumnos que reciben enseñanza de la religión católica de los demás, en qué se les nota? ¿Para qué sirve la clase de religión en los centros de estudio de España?
Carlos Aurelio Caldito Aunión.
«Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar que se produzcan resultados diferentes.» Albert Einstein
El curso escolar acaba de echar a andar y, antes de que el tiempo pase, nos vayamos haciendo un poco más viejos y hayamos llegado a las vacaciones navideñas (el tiempo corre que es una barbaridad), pienso que sería bueno que los «responsables» de las diversas diócesis y archidiócesis de la Iglesia de España, y la Conferencia Episcopal Española se plantearan, después de tantos años de presencia -más de cuatro décadas- de profesores de religión en los centros de enseñanza primaria y secundaria, qué trascendencia tienen sus acciones, cuáles son los resultados, si se han cumplido mínimamente los objetivos que, supuestamente se programaron (y es de suponer que se siguen pretendiendo), etc. etc.
Dicen que es de sabios rectificar, y también lo es estar dispuesto a cambiar de opinión…
Como decía en el título de mi artículo, ¿En qué se diferencian los alumnos que reciben enseñanza de la religión católica de los demás, en qué se les nota? ¿Para qué sirve la clase de religión en los centros de estudio de España?
Aunque sea de Pero Grullo, es imprescindible preguntarse si «algo» se nota en los alumnos que asisten a las clases de religión católica que, se imparten en los centros de estudio de primaria y secundaria en España; es imprescindible observar, corroborar si las enseñanzas recibidas influyen en conducta y acaban teniendo un comportamiento diferente al de quienes no son adoctrinados en las enseñanzas de la Iglesia… Si realmente el adoctrinamiento -pues de eso se trata- fuera eficaz, si en los alumnos de religión católica se apreciara una conducta, una forma de actuar diferente a la de quienes no asisten a las clases de religión católica, un compromiso ético que los demás alumnos no tienen, y un largo etc. entonces podríamos afirmar, con rotundidad que, la presencia de los profesores de religión católica en los centros de estudio sirve para algo.
Hablemos sin rodeos, sin circunloquios, sin eufemismos, llamemos a las cosas por su nombre, «al pan, y al vino, vino»: se supone que la finalidad de la presencia de los profesores de religión católica en las escuelas e institutos es que, la Iglesia Católica Española siga teniendo influencia entre los españoles, acrecentarla o que, al menos no disminuya. Pues, en esta sociedad española, cada vez más «secularizada», aunque los padres, al bautizar a sus hijos, se comprometen (y sus padrinos) a educar a los niños «cristianamente», en las enseñanzas de la Iglesia, en la moral católica; sin el refuerzo fuera de la familia, de la comunidad, sin el refuerzo de la catequesis para preparar la primera comunión, y sin el refuerzo de la enseñanza de la religión en las escuelas, formar a los niños y jóvenes en el mensaje evangélico, es tarea imposible o casi imposible.
Cuando se habla de lo terriblemente mal que está la enseñanza en España, se está hablando al mismo tiempo de que, algo falla, dado que los jóvenes españoles terminan la enseñanza obligatoria con un conocimiento y un dominio escasos, precarios, muy deficientes de su propio idioma (la Lengua Española), sin saber expresarse verbalmente en Lengua Española, ni saber redactar, y tampoco ser capaces de hacer una lectura comprensiva de un texto en español. Cuando se habla de lo terriblemente mal que está la enseñanza en España, se está hablando de que los jóvenes españoles terminan la enseñanza obligatoria con un nivel pésimo en matemáticas, y lo mismo en Historia y Geografía de España, o en el dominio de una lengua extranjera, etc. etc.
Es por ello que, cuando se habla de la enseñanza de la Religión Católica y se comprueba que, la presencia de la religión en la escuela no hace que aumenten los asistentes a la misa dominical, o que apenas nadie acaba haciendo la «confirmación», entonces, también tenemos que hablar de fracaso.
¿Y qué es lo que falla?
Cuando le preguntan a cualquier español acerca de sus creencias religiosas, generalmente suele contestar que es “católico no practicante”, no ejerciente.
Los españoles siguen una vida cíclica y celebran, año tras año, los mismos eventos, repiten los mismos rituales, las mismas ceremonias… Y así hasta el final de sus vidas; pero esos eventos están vacíos o casi sin contenido. Los españoles llevan una vida “light”, superficial, de pensamiento débil, sin apenas valores, relativista. Los españoles son propensos a dejarse influir por los demás, temerosos del “qué dirán”, pues la carencia de valores sólidos, a los que asirse, los lleva a la carencia, también, de personalidad, o casi.
Mircea Eliade nos habla de que la vida en general, y la humana en particular, es un “eterno retorno”, una constante regeneración. También el año litúrgico cristiano está fundado en la repetición periódica y real de la Natividad, la Pasión, la muerte y la resurrección de Cristo, es decir, la regeneración personal a través de la reactualización del nacimiento, de la muerte y de la resurrección del Salvador.
Lo que es realmente sorprendente es que, la gran mayoría de no practicantes, de no ejercientes, sea en cuestiones de religión o de otra índole, es que lo consideran motivo de orgullo, seguros de que lo suyo es un signo de modernidad, de progreso, o, como poco una actitud políticamente correcta. Pero, si ahondamos y no nos quedamos en la superficie acerca de lo que nos cuentan, acabamos encontrando a unas personas profundamente incoherentes, que afirman poseer unas determinadas ideas, y procuran que su vida no se ajuste a esas ideas, lo cual no es ciertamente una actitud demasiado saludable.
Evidentemente, ser “católico practicante, ejerciente” no consiste -sin más- en ir a misa los domingos y fiestas de guardar, sino tener un compromiso que lleve al individuo a comprometerse con el mensaje evangélico en su vida cotidiana, a traducir en actos las ideas en las que dice que cree, dar testimonio de su fe. Al fin y al cabo, los ateos o los que afirman de sí mismos que son agnósticos, en cierto modo tienen una actitud más decente. Pues, en el fondo, los que afirman ser “católicos no practicantes”, están diciendo de paso que, se avergüenzan de sus creencias.
Por supuesto, afirmar lo de “no soy practicante”, en el ámbito religioso, es lo mismo que decir: yo soy demócrata, pero… mi forma de entender la democracia no consiste en “ser demócrata militante”. ¿Y, entonces en qué consiste?
Efectivamente, estamos hablando de hombres y mujeres de “moral gris”, gente que considera que no hay que ser “rotundo” al hablar de compromisos éticos, de comportamientos moralmente aceptables.
Si una persona es educada en “la virtud”, en el pensamiento racional, el conocimiento de lo que es correcto, inevitablemente debería acabar actuando bien, pues “no le debería quedar otra opción”, ya que, si conoce qué es lo correcto, y pretende ser coherente, consecuente con lo que considera bueno, no debería elegir lo incorrecto, ser incoherente e inmoral, y dejarse llevar por el capricho y el deseo.
Y, evidentemente, si uno actúa de forma justa, éticamente correcta, su actuación le tiene que llevar a ser feliz, a sentirse a gusto consigo mismo, a disfrutar de la alegría de hacer lo correcto.
¿Y qué responsabilidad tiene la Iglesia Católica de España en todo esto?
Pues, indudablemente mucha, muchísima.
Las enseñanzas de la Iglesia dicen con rotundidad que, la familia es la unidad básica de la convivencia y de evangelización. La Iglesia Católica afirma sin tapujos que el lugar en el que se educa a los miembros de la comunidad es la familia, en la cual, supuestamente ha de vivirse cristianamente. No olvidemos el compromiso adquirido por los cónyuges respecto de cómo ha de ser su convivencia y respecto de cómo han de educar a los hijos.
Debemos suponer que, cuando los hijos pasan a ser catecúmenos, tanto para prepararse para la primera comunión, como cuando se matriculan en la asignatura de Religión Católica que se imparte en los centros de estudios; el objetivo es reforzar y profundizar en lo ya “sembrado” en la familia…
Pues, insisto: algo está fallando, sin duda. Cualquiera que sepa qué se está “vendiendo” en las clases de religión de los diversos centros de estudio (enseñanza primaria, secundaria, bachillerato, e incluso enseñanza universitaria), también sabe que los conocimientos que se imparten son light, superficiales, y forman parte de lo que vengo narrando desde más arriba.
¿Para qué sirve la presencia de profesores de religión católica en los centros de estudios, si lo único que hacen es poner películas y documentales más o menos entretenidos, divertidos, o actividades de manualidades, o periódicamente llevar a los alumnos de excursión si “se portan bien y no molestan”?
Llama poderosamente la atención que, la jerarquía de la Iglesia Católica, poseyendo documentos valiosísimos, en los que se proponen acciones muy concretas para evangelizar, estar presentes en la vida de los españoles, y en suma, tener una mayor capacidad de influencia; se limite a conformarse con la presencia de profesores, sin más, en los centros de enseñanza, aparte de asegurarse que el gobierno de turno recaude dinero de los católicos en la casilla de la declaración anual de la renta…
Al paso que vamos, la Iglesia Católica será en España algo intrascendente, insignificante, sin capacidad influencia de clase alguna… Es posible que para alguno sea motivo de regocijo, pero, para otros una triste noticia, en esta España nuestra que camina sin rumbo, hacia el abismo.
Antes de terminar, voy a citar algo que suelo comentar con gente, católicos practicantes, de los que participan en “cursillos de cristiandad” y similares; me refiero al Directorio de la Pastoral Familiar de Iglesia Española, documento del año 2003, de plena actualidad. En él, entre otras muchas cuestiones, se plantea la necesidad de crear Centros Diocesanos de Orientación y Mediación Familiar. (También en el Directorio de la Pastoral Familiar de la Iglesia Española se hablaba de la necesidad de implantar y generalizar la custodia compartida en los casos de ruptura matrimonial).
¿Imaginan la enorme aceptación que estos Centros de Orientación y Mediación Familiar tendrían si se pusieran realmente en marcha, y funcionaran a pleno rendimiento, ante la profunda crisis que atraviesa la institución familiar, el enorme problema de los divorcios (para menores y adultos), el ridículo número de nacimientos, los embarazos no deseados, las terribles cifras anuales de abortos, etc.?
Sin duda alguna, la Iglesia Católica de España conseguiría un enorme éxito…
¿Por qué calla la Iglesia ante realidades tan importantes y terribles como las que nombro?
En la actualidad, quienes acuden a misa son “cuatro gatos” (mejor dicho “gatas”) de avanzada edad y algunos jóvenes que aún les atrae juntarse para acompañar al cura con canciones e instrumentos musicales; pronto todo ello será una reliquia del pasado.
Tampoco debemos olvidar el factor añadido de la crisis de vocaciones sacerdotales…
Así que, preparémonos que vienen malos tiempos. Sí, malísimos tiempos si los “gestores” de la Iglesia Católica Española siguen empecinados en continuar en ese “viaje a ninguna parte”, en ese “viaje a hacia la corrección política” emprendido con el borrador del que, se pretende que sea el nuevo currículo de las clases de religión en los centros de enseñanza que cuentan con la presencia de profesores de religión… debemos suponer que el camino emprendido es para no encaminar a gente “demasiado poderosa”, si no, no se entiende.
Tratar de “casar” ideas, ideologías, perspectivas irreconciliables con el mensaje evangélico solamente puede producir monstruos.
¿Dónde está Dios, dónde está el mensaje evangélico en el panteísmo ecologista?
¿Dónde está Dios, dónde está el mensaje evangélico en el feminismo de género, ideología que promueve el odio, la confrontación entre mujeres y hombres a la manera del marxismo y su “lucha de clases”? Lucha de “clases en la que, la clase explotada, oprimida, son las mujeres, y el hombre es el opresor, culpable de todos los males de este mundo, presentes, pretéritos, y por venir…
¿Dónde está Dios, dónde está el mensaje evangélico en agrupaciones políticas que pretenden destruir la institución familiar, como primer paso para acabar con nuestra forma de vida, la civilización judeo-cristiana?
¿Dónde está Dios, dónde está el mensaje evangélico, dónde está presente LA PERSPECTIVA CRISTIANA, en la denominada “perspectiva de género”, ideología totalitaria y liberticida que afirma que los humanos “no somos naturaleza”, afirma que nacemos “taula rasa” y que somos una construcción socio-cultural… y niega aquello de “hombre y mujer los creó”?
Pues sí, como afirmaba anteriormente: se avecinan malos tiempos, turbios, grises, turbulentos… realmente preocupantes, está nada más y nada menos en juego el que la Iglesia Católica Española continúe en ese vertiginoso declive en el que está inmersa y se acabe convirtiendo en una reliquia del pasado, sin ninguna o apenas ninguna presencia ni capacidad de influencia entre los españoles, o todo lo contrario…
Así que, tómenlo en cuenta quienes tienen capacidad de decidir, y pónganle remedio, pues, todavía no es demasiado tarde.
ya he escrito un comentario sobre el tema TEOLOGIA DE LA LIBERACION sobree la posiscion Iglesia en este tema. En el libro titulado : EL PAPA FRANCISCO Conversaciones con Jorge Bergoglio pagina 83, donde el cardenal entonces y hoy Papa Francisco dice: San Juan Pablo II encargo a el Cardenal Ratzunger un estudio sobre el tema» se señalan sus limites( uno de los cuales es la apelación a la hermeneutica marxista de la realidad) pero se muestran aspectos positivos. No hubo condena sino una denuncia: LA OPCION PREFERENCIAL POR LOS `POBRES es un mensaje muy fuerte del postconcilio- El cual lo enfatizó. la mayor preocupación por los pobres que irrumpió en el catolcismo de aquellos años sesenta constituían un caldo de cultivo para que se metiera esa ideeologia» Y añade-» desde el concilio se viene repitiendo desde entonces: abrazar el camino justo para responder a una exigencia evangelica central e insoslayalble como es LA PREOCUPACIÓN POR LOS MÁS POBRES. Es verdad que hubo desviaciones, pero tambien lo es que hubo miles de agente pastorales, sean, sacerdotes, religiosos, laicos, jovenes maduros y viejos que se comprometieron como lo quiere la Iglesia y que constituyen el honor de nuestra obra y son fuente del gozo de nuestra Santa Madre Iglesia. El peligro de una infiltración ideologica fué desapareciendo en la medida en que fué creciendo la conciencia sobre una riqueza muy grande de nuestro pueblo: La piedad popular. Lo mejor que se escrbió sobre la religiosidad popular está en exortación apostolica de PAULO VI EVANGELI NUN TIANDI. «En cuanto- sigue-. a la politica la cuestión es no meterse en la politica partidaria o partidista, sino en la gran politica que nace de los Mandamientos y del Evangelio» Son palabras textuales del entonces Cardenal JORGE BERGOGLIO HOY PAPA FRANCISCO. creo que es muy clarificador el mensaje al menos para mi sobre esta cuestión, espero que tambien sirva para todos los cristianos comprometidos. Un saludo.
Se debe de seguir
En la actualidad una gran parte de los alumnos que acaban la Enseñanza Secundaria Obligatoria no han estudiado NADA sobre la Religión Católica ni sobre las demás religiones, por lo que difícilmente se acercarán a una iglesia para informarse e iniciar la práctica religiosa, ni podrán entender muchos de los sucesos que pasan en el mundo, ni muchos de los aspectos de nuestra propia cultura y tradiciones. Seguir así es un error.
Para evitar estas lagunas sería necesario una ley educativa que establezca que en los colegios y en los institutos, TODOS los alumnos deban estudiar los valores y las creencias de las principales religiones del mundo, sus similitudes, sus diferencias, su historia, así como el ateísmo y el agnosticismo, y también las diferencias entre las religiones y las sectas. Una materia así, que se podría denominar “CULTURA RELIGIOSA” o «LAS RELIGIONES», propiciaría que TODOS los alumnos conocieran el hecho religioso, su diversidad y el necesario respeto a la libertad de pensamiento de todas las personas.
En las conversaciones entre la Conferencia Episcopal Española y el Ministerio de Educación con frecuencia se alude al Artículo 27.3 de la Constitución Española que dice: “3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.” Una forma de cumplir este artículo, que podría ser compartida por las dos partes, es una enseñanza OBLIGATORIA de las diferentes religiones desde una perspectiva cultural e histórica, no confesional, la que antes hemos denominado “CULTURA RELIGIOSA» O «LAS RELIGIONES», que sería evaluable. Además, en los centros que quisieran, se podría impartir, fuera del horario escolar, cursos voluntarios de formación de «RELIGIÓN CATÓLICA».
A los padres católicos no les puede parecer mal este enfoque, ya que a sus hijos no se les intentará formar en una religión o en una moral distinta a la suya, sino que simplemente se les explicará los fundamentos y la historia de su religión y de otras religiones. Tampoco les puede parecer mal a los padres musulmanes, judíos o evangelistas, ni tampoco a los padres agnósticos o ateos, ya que aprender los aspectos básicos de las principales religiones es mucho mejor que ignorarlos, incluidos los de la religión católica que en nuestro país ha sido la más practicada durante muchos siglos.
Así pues, pienso que no se debería seguir con una enseñanza confesional de una sola religión de tipo voluntario y no evaluable, ni en los centros públicos ni en los centros privados, porque eso conduce a que la mayoría de los alumnos de nuestro país ni conozcan lo que es el cristianismo ni las otras religiones. En vez de esto hay que establecer ASIGNATURAS OBLIGATORIAS, no confesionales y evaluables de las PRINCIPALES RELIGIONES y, en los centros que lo deseen, CURSOS VOLUNTARIOS de formación en RELIGIÓN CONFESIONAL. No aceptar este planteamiento solo servirá para que cada vez sean menos los que conozcan alguna cosa sobre las religiones.
Hincapié en lo básico: Amor a Dios y al prójimo.
Amor son obras, obras de misericordia. Conocerlas(14…)
» Lo que hacéis a uno de estos a Mi me lo hacéis.» La intención clara.
» Cualquier obra de caridad merece la vida eterna.» Sto Tomás de Aquino
» Comprendí que, sin el amor, todas las obras sin nada, aún las más brillantes». Sra. Teresita del N. J.
. La vida religiosa, como la lámpara, necesita un mantenimiento: lectura y rezos y oración meditada de cada día.
Humilde óbolo. Deseo acierto en vuestra rectisima aportación.
El comunismo se impone peligrosamente en la Iglesia Católica
Desconozco como se maneja la CE Española, ya que no resido en España. La verdad es que para dar Cristianismo Católico, lo primero que deben de hacer es revisar el CIC, que para eso esta, y que es funcional para todas las conferencias sin importar el país, por otro lado el termino casa común es un termino propio de su Santidad y es usado con frecuencia desde la promulgación de la LAUDATO Sí, disculpen mi Latín. En cuanto a la Fraternidad Universal, eso depende del enfoque, si es el enfoque que le daba San Juan Pablo Segundo, esta bien, los hombre deben de ser fraternos, según el corazón de Cristo.
El ecumenismo mal llevado es negativo se entiende Ecumenismo como la convivencia Fraterna entre las distintas corrientes Cristianas y con otras Religiones, sabiendo que el no compartir una idea, no es razón para iniciar una guerra santa, en pleno siglo 21; pero tan poco para que aceptemos y demos por buenas todas las ideas.
Como no quiero condenarme antes de tiempo, prefiero guardarme la opinión sobre todo lo que pienso sobre estas cosas, en las que se pone en evidencia, una vez más, que el humo del Infierno ya no solo entra por debajo de las puertas del Vaticano, sino que está atizado e incrementado desde dentro del mismo.
A los pecadores como yo, nos queda el consuelo de ser los preferidos en el Reino de lo Cielos, gozando de la Misericordia del Señor. Por eso no opino, pues todo lo que diga ya está dicho, con autoridad, por otros hermanos en la Fe.
Un fraternal abrazo en Xto.
Luis.
Siento empezar con un tema superdelicado y al mismo tiempo fundamental dentro de la organización humana de la Iglesia Católica. ¿Qué es un sacerdote? ¿Cual es su fundamento evangélico? ¿Por qué los consejos presbiterales desaparecieron, al menos en su función original par que lo recogieran los obispos cuyo origen era el «corre ve y dile lo que ha decidido el Consejo presbiteral»?
El segundo punto es la concepción de «pecado», como hemos derivado algo tan serio en una fruslería (ya lo advirtió Schillebeck). Hemos de dejar el concepto en su justo termino una acción CONSCIENTE Y VOLUNTARIA DE IR EN CONTRA DE LOS PLANES SALVIFICOS DE DIOS. Lo demás son debilidades, fallos y equivocaciones humanas, que como discípulos de Jesús hemos de ir rectificando
Y por ultimo, para no hacerlo largo(habría mucho de que hablar) acabar con los sistemas coercitivos, de sino hace Vd. eso se quemara en las llamas del infierno. LOs cristianos no podemos actuar por miedo sino por amor y agradecimiento. La base y el TOTAL DEL MENSAJE DE JESUS ES EL AMOR Y NO EL MIEDO.y POR FAVOR DEJAR AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR
Posiblemente no sea un católico ejemplar, pero respeto a la Iglesia Católica y
colaboro en todas sus actividades sociales con la misma.
Creo que muchos ciudadanos amigos que critican el catolicismo en realidad
lo desprecian o incluso lo odian.
La Agenda 2030 contiene enormes deficiencias con las que no comparto
muchos criterios.
Aplicando el curriculum de la asignatura de religión que aporta la Conferencia Episcopal, los colegios católicos seguirán siendo una fábrica de ateos.
La traición a las enseñanzas de Cristo, a las Escrituras y a la Tradición, son ya norma en lo que hacen los funcionarios de la Iglesia.
Cosa nada extraña viendo quien dirige desde la Cátedra de San Pedro los destinos de la Iglesia Universal: un farsante.