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La escuela concertada, en la que estudia uno de cada cuatro niños en España, está desolada a causa de la nueva deriva adoptada por el Gobierno en la Reforma de la nueva «ley Celaá» que ha empezado a tramitarse en el Congreso.

PSOE y Unidas Podemos han pactado y registrado más de un centenar de enmiendas, algunas de las cuales suponen un endurecimiento del proyecto de ley, que ya eliminaba el principio de «demanda social», es decir, que veta el aumento de plazas, aunque los padres lo pidan, cuando haya cerca en un colegio público. Esto, en la práctica suponía ya limitar la libertad de elección de las familias del modelo educativo que quieren para sus hijos, y suplantar, en favor del Estado, el papel educador que primariamente corresponde a la institución familiar.

Ahora, con las enmiendas presentadas, pretenden suprimir, por ley, los conciertos para los colegios educación diferenciada (los que tiene aulas para niños distintas de las aulas para niñas). «Queremos que no haya ningún centro sostenido con fondos públicos que pueda segregar por motivos de sexo y género», aseveró d. Javier Sánchez. Este caballero, portavoz en educación de Unidas Podemos, parece desconocer que tanto la UNESCO, como la Unión Europea, e incluso la LOE, amparan este sistema, que consideran beneficioso para los procesos cognitivos, que niños y niñas estudien en aulas diferentes. Y amparado también por el Tribunal Supremo en recientes sentencias.

Además, también pretenden introducir que las actividades complementarias (visitar un museo, ir a una granja escuela, etc.) sean gratuitas y obligatorias, lo cual despierta el temor en la concertada, de dichas actividades acaben siendo talleres de sexualidad y de ideología de género, con el argumento de que forman parte de la programación.

Todas estas enmiendas introducidas por PSOE y Unidas Podemos abogan por un incremento de los puestos escolares en la educación pública y por que se fomente la escolarización de proximidad. De esta manera se fomenta que las familias no presenten sólo sus solicitudes en los centros concertados, sino también ante la Administración educativa, que podrá centralizar el proceso.

Los partidos de la oposición ya vertido sus criticas y descalificaciones sobre la LOMLOE o ‘ley Celaá’.

UPN dice que «no respeta la libertad de elección de centro de las familias, ataca a la educación concertada y trata de acabar con la educación especial» y ha defendido que «no se discrimine a los centros que imparten educación diferenciada, teniendo en cuenta que el Tribunal Constitucional amparó dicho modelo en la sentencia STC31/2018 de 10 de abril».

El Grupo Popular presentó 156 enmiendas al articulado que «tratan de garantizar la libertad de elección de las familias, pretenden evitar el cierre de los centros de educación especial y reconocen el derecho al concierto a todos los centros que imparten enseñanzas obligatorias y cumplen los requisitos que exige la Administración».

Por su parte desde VOX, acusan al Gobierno de crear una ley «ideológica», que «impone una perspectiva de género» y que «va en contra del derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos».

Concluyendo, parece claro que esta reforma de la Ley de Educación que promueve la Sra. ministra, Isabel Celaá, empujada por los de Pablo Iglesias, por cierto, en medio de una dolosa de Pandemia, para toda la Sociedad, y sin consenso alguno con los diferentes Agentes del Sector, pretende, sobre todo, restringir la libertad de las Familias a elegir el Colegio que deseen para sus hijos, asestando un duro golpe a la Enseñanza Concertada y muy especialmente a la Diferenciada. Te pedimos que te unas a nuestra petición para parar este duro ataque a la Libertad.