Autor – Miguel Ángel López Zabaleta
Prólogo:
Vamos a analizar la posición cristiana, como se titula el artículo, considero que los cristianos debemos ser optimistas, y repetir con San Pablo, como decía a los Filipenses: «Estad alegres, os lo repito, estad siempre alegres«. Y la historia es como dijo Marco Tulio Cicerón: «Es testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, testigo de la antigüedad«.
Primeramente, vamos a revisar la situación medieval, para entender como se intenta destruir con la modernidad y la época contemporánea la “Cristiandad”.
La búsqueda de la verdad en la teología.
En cuanto a la Verdad en la doctrina teológica hubo grandes estudiosos de la Iglesia como Santo Tomas de Aquino, San Buenaventura que hoy en día siguen siendo referencia.
La Teología como ciencia, ciencia que tiene su objeto y su método, y que como tal es a la vez una sabiduría, que requiere de unas técnicas y de un arte que es un oficio en sí mismo, a la cual llegamos por medio de la fe, en nuestro estudio de la Revelación, y por medio de dicha ciencia, podemos alcanzar la vida eterna. El autor de esta ciencia nos dice:
«Empero esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú has enviado«.
2.1 Los imperios en la Edad Media europea.
En el Medioevo la unidad Política de mayor prestigio era el Imperio, una prolífica etapa histórica que es la cuna de los actuales estados que forman Europa y todo lo que con ella conllevaba. Comenzando por la integración de los reinos germanos en Alemania, parte de Italia, y, más tarde, Provenza y Borgoña. Al oeste del imperio Germánico, se fueron constituyendo dos monarquías que iban a desempeñar un papel cada vez más importante: Inglaterra y Francia, en España la marca hispánica supuso la resistencia que más tarde recuperó la península.
a) Los francos y el imperio Carolingio.
Carlos Martel, obtuvo una gran victoria al derrotar a los musulmanes en Poitiers (732). El prestigio de Carlos Martel permitió a su hijo, Pipino el Breve, con la ayuda del Papa, ser reconocido rey de los francos. A cambio, Pipino conquistó el territorio de los lombardos en Italia y lo entregó al Papa. Ello supuso el nacimiento de los Estados Pontificios.
El hijo de Pipino, Carlomagno, se propuso restaurar el imperio de occidente, fomentar la fe cristiana e impulsar el florecimiento de las artes y el resurgimiento cultural. En el norte de la Península Ibérica, diversos reinos se fueron consolidando y luchaban por recuperar tierras de Al-Andalus. En el este de Europa surgieron los reinos de Bohemia, Hungría, Polonia, Dinamarca, Noruega y Suecia.
El momento de máximo esplendor del catolicismo medieval fue la coronación de Carlomagno, como emperador de Roma por el Papa, el día de Navidad del año 800. Con ello se restableció el antiguo Imperio Romano de Occidente y se sentó las bases para la concepción actual de Europa.
b) Dinastías del Reino Unido.
En Inglaterra, durante el siglo X los normandos se instalan al norte de Francia y posteriormente los normandos ganaron a los sajones ingleses y se establecieron en el país un siglo más tarde en 1066 en la batalla de Hasting.
c) El imperio de España y los Reyes Católicos.
Isabel y Fernando, realizaron la gesta final de la reconquista de España en 1492 (eran de la dinastía Trastámara). Es muy importante conocer el Testamento de Isabel la católica.
Aunque la Reconquista casi la había terminado 2 siglos antes San Fernando III de Castilla «El Santo», Isabel y Fernando no descansaron después de la reconquista (sobre todo Isabel), que creyó en Colón, (empeñó sus joyas), y buscando por occidente las alianzas de Oriente contra los sarracenos; Dios les descubrió el Nuevo Mundo.
El principie Juan, hijo heredero de Isabel y Fernando, murió antes de dejar descendencia, de tal manera que la dinastía la heredó su hermana Juana. Quedando como regente El cardenal Jiménez de Cisneros. La reina Juana, «la loca«, que estaba casada con Felipe «el hermoso» de Alemania; tuvieron un descendiente: Carlos V.
La reina Isabel, no llegó a saber en vida que su nieto: Carlos I o V de Alemania sería su sucesor. Estas son las cosas de Dios. El Señor de la Historia.
Aunque Isabel la Católica está propuesta para ser beatificada en un plazo mediato. Su expediente era llevado por un Arzobispo, y varios sacerdotes y laicos, que esperaban que fuese beatificada en el V Centenario del «Descubrimiento de América-Española«, pero su canonización se frenó por oposición de opiniones sobre la controvertida expulsión de los judíos, tema que ya hemos documentado en un artículo anterior sobre el contexto en que se crearon los tribunales de la inquisición en América.
2.2 La formación de las Universidades.
La universidad, tal como las conocemos con profesorado, estudiantes y grados académicos fue un producto de la Alta Edad Media. La palabra universidad se deriva de la palabra latina universitas, que significa corporación o gremio, y hacía referencia a un gremio de maestros o estudiantes. Las universidades medievales eran gremios educativos o corporaciones que formaban a individuos instruidos y capacitados, que buscaban la Verdad en todos los ámbitos La primera universidad europea apareció en Bolonia, Italia.
La Universidad de Bolonia coincidió con la renovación del interés por el derecho romano, sobre todo por el redescubrimiento del Código de Derecho Civil de Justiniano (véase la opción Renacimiento del derecho romano). En el siglo XII, un gran maestro como lrnerio (1088-1125), podía atraer a estudiantes de toda Europa. La mayoría de ellos eran seglares, a menudo individuos de edad que desempeñaban funciones de administradores de los reyes y príncipes, y estaban deseosos de aprender más sobre derecho, para aplicar sus conocimientos en sus profesiones.
La Modernidad no debe olvidar su función primigenia y debe mantener su espíritu de gremio formando a estudiantes que busquen la verdad en los momentos actuales.
2.3 Economía medieval por gremios.
En cuanto a la realidad económica los gremios funcionaban como una agrupación obligada de los trabajadores de una localidad que se dedicaban a una misma profesión. Hubo, por lo tanto, en Europa desde la Alta Edad Media, época de la que datan las primeras noticias de su aparición, un crecimiento acumulativo de este tipo de asociaciones a la par que aumentaba la población y se diversificaba y segmentaba la producción. Los gremios más genuinos fueron los que tuvieron un carácter industrial, pero su éxito hizo que se generalizaran en otros colectivos del mundo agrario y comercial.
2.4 El latín y las lenguas romances.
La lengua como lengua de cultura y religión era el latín, nunca ha dejado de influir en sus derivaciones las lenguas romances.
3. Las revoluciones desde el siglo XVI a nuestros días.
3.1 La reforma protestante.
Ahora contemplaremos el cambio que se realizó en el siglo XVI, con el surgimiento del protestantismo, que relativizó la verdad, dejando la verdad al libre albedrio y olvidando la Tradición y el Magisterio de la etapa anterior.
a) La dinastía de los Austrias y el imperio de España
Es muy importante conocer que la primera oposición católica al protestantismo se inició con la dinastía de los Austrias, en España.
El Emperador Carlos, es el primero de dicha dinastía y un ejemplo sin igual, no exento de dificultades iniciales para acceder al trono.
Carlos I de España y V de Sacro-Imperio Romano Germánico, sufrió un aislamiento, que le hizo la Europa católica de su tiempo. Su familiar Francisco I de Francia se alió a los protestantes ingleses, para boicotear al Emperador Carlos, para evitar la extensión de su Imperio. Y así permitió el milagro «humano«, que llevó a Carlos V, a formar los Virreinatos, en los que estaban a la par el Virreinato de la Nueva España, con el Virreinato de Cataluña, por dar un ejemplo.
En su etapa de gobierno se puede decir que: «el Sol no se ponía en el Imperio».
-
Vida personal de Carlos I
Una cosa a resaltar en la vida de Carlos I Emperador de España, y V Emperador del sacro Imperio Germánico, es que tuvo un hijo fuera de su matrimonio con Bárbara Blomberg (alemana); después de quedar viudo de su bellísima mujer Isabel de Portugal.
Nunca negó a su hijo bastardo Juan de Austria. Y, qué detalle de Carlos I, dejó el poder, cosa que los políticos modernos y contemporáneos no dejan salvo -excepciones- y se retiró al Monasterio de Yuste, para purgar sus pecados. Y Felipe II, reconoció a su hermanastro a tal grado que dirigió la batalla de Golfo de Corinto, más conocida por la batalla de Lepanto, asesorado por Juan Andrea Doria, Requeséns y Colonna.
Poco antes de morir, Carlos I redactó un codicilo, fechado el 6 de junio de 1554, en el que reconocía (español antiguo): «por quanto estando yo en Alemania, después que embiudé, huve un hijo natural de una muger soltera, el que se llama Gerónimo». Ya en el Monasterio de Yuste, el rey ordenó a don Luis de Quijada que fuese a vivir allí y éste se trasladó a la aldea de Cuacos de Yuste. Aunque el emperador reconoció de manera oficial a Don Juan de Austria como hijo tras su fallecimiento en 1558 en el testamento, donde recogía que su hijo Jerónimo pasaba a llamarse Juan, en honor al nombre que hubiese ponerle la reina Juana a Carlos I.
b) Felipe II.
El hijo del Emperador Carlos, su hijo: Felipe II, quizá el más grande gobernante de todos los tiempos Modernos. Sin olvidar a los primos hermanos: San Luis Rey de Francia, y San Fernando III de Castilla, único santo político que España tiene en los Altares en espera de que algún día sea también reconocida Santa nuestra Reina Isabel la Católica.
3.2 La batalla de Lepanto.
La batalla de Lepanto (en el Golfo de Corinto) fue convocada por Felipe II, a instancias de San Pío V (Papa) el 7 de octubre de 1571 (hoy festividad de Ntra. Sra. del Rosario), y la encabezó su hermano Juan de Austria. Fue uno de los grandes retos a los que se enfrentó Europa ante el intento de expansión del antiguo Imperio Otomano.
3.3 La batalla de Kahlenberg.
Luego vino la batalla de Kahlenberg en 1683, en la que fue presidida por el Rey Juan III Sobieski, de Polonia, los polacos repitieron el Lepanto II, un siglo después en las afueras de Viena, Kahlenberg, antes de la Batalla se celebró una Misa y toda la cristiandad estaba como en Lepanto atenta ante tal batalla, en la que de nuevo los Otomanos querían nuevamente conquistar Europa.
El 12 de septiembre, tras el atentado a las torres gemelas, san Juan Pablo II restauró la fiesta del Santo Nombre de María, instituida como ex-voto después de la Victoria de Viena contra el asedio de los turcos en conmemoración de aquella batalla.
3.4 La Vendée.
Pero la más importante posición moderna católica se inició en la Vendée, tierra reevangelizada previamente un siglo antes por San Luis María Grignon de Montfort, dio fruto a un gran martirologio católico francés que se resistió a la Revolución francesa (1789), inspirada en parte por la masonería.
Debéis leer «el Tratado de la verdadera devoción a Santísima Virgen María», de San Luis María Grignon de Montfort. En la Vendée, tierra evangelizada por San Luis María, que dieron fruto con la sangre muchos mártires, que se opusieron a la revolución francesa.
3.5 La masonería.
La fortaleza católica se inició «oficialmente» en Francia con la etapa Carolingia, su fortaleza se reafirmó en Lepanto. Pero la raíz de la revolución francesa no era cristiana sino contra los cristianos y sus dinastías monárquicas.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, la masonería se volvió anticristiana -en Francia- como fruto de la ilustración, el enciclopedismo y el racionalismo, atacando a la Iglesia (por ello la Iglesia católica no permite a los fieles pertenecer a ella). Desde entonces, la francmasonería se ha extendido a todo el mundo, frente a las Logias inglesas que han sido tolerantes con la Iglesia.
La masonería había sido fundada en 1717 en Inglaterra, y más tarde en 1725 en Francia y también se introdujo en España para separar las colonias, teniendo en 1812 su momento de mayor auge revolucionario, o infiltrándose en la corte y provocando conflictos en el pueblo.
3.6 Las guerras carlistas.
Luego tenemos la posición católica en las tres guerras carlistas, en las que iban a luchar por la religión el abuelo, el padre, los hijos y los nietos (que desgraciadamente en su origen nacieron viciadas por defender a un Rey Borbón poco digno), y en las que en la tercera se fue desvirtuando el espíritu católico. Aunque los requetés (Carlistas en la guerra civil de 1936-39) fueron heroicos.
No crean que olvido las guerras de religión que se vivieron en el Virreinato de México en el siglo XIX, que también fueron importantes y muestra de la expansión de la masonería que tenía en sus primeros propósitos derogar la Inquisición, pero no tuvieron la impronta de las guerras dinásticas Carlistas, con el fin de crear confrontación entre españoles.
3.7 Siglo XX.
Durante el siglo XX hubieron dos posiciones católicas ejemplares que ya conocemos:
a) La cristiada mexicana.
En la primera que fue una epopeya heroica, de 1926-1929 en la que los campesinos mexicanos, armados de palos, escopetas y carabinas (el 80 % de los cristeros eran del campo), que se enfrentaron a un ejército revolucionario apoyado por USA. Y la segunda de 1930-1940 fueron importantes las 3 encíclicas que S. S. Pío XI le dedicó: Iniquis affictisques (1926), Acerba animi (1932) y Firmissimam constantiam (1937) al verse, el Papa Pio XI, traicionado por el gobierno mexicano. Y en la Divini redemptoris (1937) sobre el comunismo hace referencia a la persecución religiosa en México y España.
Y un hecho muy importante a considerar es que, el grito mexicano de «Viva Cristo Rey«, sirvió a los católicos españoles para retomarlo.
b) La Guerra civil española.
La fortaleza católica de la guerra civil española (1936-1939), que hoy está relativamente lejos de nosotros, cuando se estudia seriamente, el triunfo nacional sólo se puede explicar «como un milagro«; el Papa Pío XI le dedicó una Encíclica: Dilectissima nobis.
Es de destacar la Carta pastoral de los Obispos españoles (1937), a todo los Obispos del mundo, es una joya que todos deberíamos conocer.
3.8 El Martirologio en nuestros días.
Finalmente es meritorio y costosísimo reconocer el martirologio o cristianofobia actual que están viviendo las minorías religiosas cristianas de católicos, ortodoxos, evangélicos y otros…en Oriente Medio y África en los últimos años del siglo XX y lo que estamos viviendo del siglo XXI: Irak, Pakistán, Siria, Nigeria, Sudán, Egipto, Centroáfrica, y otras naciones de Oriente y África.
4. El genocidio actual de los cristianos.
Lo que están sufriendo estas Naciones es un verdadero genocidio. Que desgraciadamente los organismos internacionales como la ONU, no quieren reconocer. El mundo occidental mira para otro lado mientras estos pueblos se desangran.
Los que hemos conocido a algunos de los sobrevivientes de este genocidio, vemos en ellos a los cristianos de los primeros tiempos del cristianismo, que morían rezando y perdonando a sus victimarios.
Quiera Dios, que este horrendo genocidio cese ya; pero mientras los países del Golfo Pérsico, y las potencias mundiales sigan armando a los terroristas del ISIS o DAESH, es decir el Estado Islámico, la Yihad, los Talibanes, Al Qaeda, Boko-Harán, y otros grupos terroristas; las minorías cristianas seguirán siendo martirizadas.
Sin embargo, aún sabiendo que la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos, aportamos un dato sólo para ver esto último, es ya significativo el número de seminaristas y sacerdotes de África, que han llegado a Europa como antes los cristianos de aquí llevaron allí su fe. Seguramente que en esta Europa-Post-Cristiana, la segunda mitad del siglo XXI, estará siendo evangelizada por los cristianos de Oriente Medio y África para reforzar en su tierra su fe. Y quizá también de Hispanoamérica.
Conclusiones del autor.
Espero que este ensayo os ayude a comprender la fortaleza política-católica del siglo XVI al XX. Ahora a los europeos, hispanoamericanos y los mártires de Oriente Medio y África ha llegado nuestro turno.
Con el Concilio Vaticano II (celebrado en el siglo XX), pero que es “brújula del siglo XXI”, y con la Nueva Evangelización, que han proclamado San Juan Pablo II, su sucesor Benedicto XVI, y el actual Papa Francisco, acompañados por la Civilización del Amor y la Verdad que los últimos cuatro Papas nos han profetizado.
Los signos de los tiempos nos muestran a unas naciones mártires en el siglo XX, que, pueden jugar un papel decisivo en la Nueva Civilización: España, Irlanda, Líbano, Filipinas, México, Polonia y, como decía, del martirologio de Oriente Medio y África, en él siglo XXI principalmente. Naciones a las que nos corresponderá evangelizar a los continentes donde están o ser apaciguadores en los nuevos retos a los que nos enfrentamos.
No olvidemos el fenómeno de Filipinas, que no ha sufrido martirologios en el siglo XX, pero es católica, y es la antesala de China.
La regeneración hacia el Amor y la Verdad.
Y además el Siglo XX, ha sido la eclosión de una Prelatura, El Camino Neocatecumenal, los Movimientos Eclesiales, y de Asociaciones cívicas que, serán una nueva «generación puente» de la Nueva Civilización del Amor y de la Verdad.
Pero hoy –como decía- la Yihad, el ISIS = DAESH = ESTADO ISLÁMICO, Al Qaeda, Talibanes, Boko-Harán, en Asia y África; y el neomarxismo en todo el mundo (dictadura del relativismo, Ideología de género, y laicismo), están socavando el mundo.
Pero la presencia cristiana, a pesar de que somos 1.378 millones de católicos, y 2.400 millones de cristianos de otras denominaciones, lo que supone el 33% de la población mundial, pero parece que no existiera nuestra presencia si no nos hacemos ver, recordemos que:
«El bien no hace ruido, y el ruido no hace bien, pero cuando el bien hace ruido lo hace bien«.
Pareciera que sólo USA, Europa, y la ortodoxa Rusia eran los únicos que pueden resistir al terrorismo islamista, pero ahora ya extendido a todo el mundo, así como lo está haciendo lentamente el neomarxismo, ahora más que nunca ser cristiano debe ser recordar todo el bagaje de nuestros antepasados y cómo pasar este legado a las siguientes generaciones.
Tengamos fe que Dios proveerá. Para Él no hay imposibles. «No sabemos quién va a ganar, pero desde luego seremos nosotros.»
Miguel Ángel López Zabaleta
Ingeniero Industrial
Especialista en Fundraising (procuración de fondos)
Madrid (España)