Le piden 2.000 euros en su país para poder conseguir permiso de trabajo en España. Antes del 18 de julio. Y no los tiene. Pero sé que entre todos podremos conseguirlo. Puedes ayudar a esta familia con una donación a través de paypal o haciendo un ingreso aquí:
ES11 1465 0100 9119 0000 1688.
Permítame que te cuente brevemente su historia. Aunque lo mejor es que leas su carta, que te pongo más abajo. “Sandra” (prefiere no dar su nombre real, así que nos pide que la llamemos así) es hija de un imán. Conoció a su marido, nigeriano católico que huía de Boko Haram, y se convirtió al catolicismo. Su familia la llegó a torturar. Les ofrecieron venir a España con sus dos hijos (aquí en España han tenido dos hijos más) para huir de todo aquello. Tuvieron que abandonar su negocio y sus pertenencias. No les dan la condición de refugiados, por lo que están intentando conseguir permiso de trabajo en España.
Sin embargo, en su país, Singapur, al abandonar su negocio, les piden una multa de 2.000 euros. Si no, no podrá anular la orden de detención que pesa sobre ella y no podrán pedir permiso de trabajo en nuestro país. Tienen hasta el día 18 de julio para conseguirlo. Una semana.
Confío plenamente en la generosidad de los socios y benefactores de Enraizados. Sé que, entre todos, podremos conseguir 2.000 euros. Por favor, ayuda a esta madre de familia numerosa católica, perseguida por su fe. Puedes hacerlo a través de paypal o haciendo un ingreso a nuestra cuenta:
ES11 1465 0100 9119 0000 1688.
Nosotros le haremos llegar el dinero a finales de esta semana para que el día 18 pueda pagar la multa.
Te traduzco aquí la carta que nos hizo llegar (puedes ver aquí la carta en inglés)
“Mi marido fue criado en la parte norte de Nigeria. Él y su hermana gemela abrazaron el cristianismo. Pero con mucha tristeza, la perdió en manos del extremista islámico Boko Haram cuando salían de la iglesia después de los estudios bíblicos. Él tuvo que huir para salvar su vida. Todo el incidente le dejó profundamente marcado.
Yo nací y crecí como musulmana. Mi padre es el imán de la mezquita que queda cerca de mi casa. Crecí con muchas dudas y preguntas acerca de mi fe. Siempre me dijeron que sólo siguiera lo que me enseñaban. Yo no era capaz de interrogar acerca de mi fe musulmana a mi familia.
Entonces, cuando conocí a mi marido, hablando con él me pareció encontrar todas las respuestas en el cristianismo. Conocí a mi marido en Singapur, instantáneamente nos conectamos y avanzamos en el amor a Jesucristo.
Contra todo pronóstico, decidimos casarnos por la tradición musulmana para que mi familia no sospechara nada. Entonces, nos dieron nuestro propio piso y comenzamos nuestra propia familia y profundizamos en la fe cristiana. Fuimos bendecidos con dos hijos. Nuestra suerte se acabó cuando un pariente de mi padre nos vio entrar en la iglesia católica que estaba cerca de donde vivíamos.
Nos enfrentamos y decidimos decir la verdad. Lo que pasó después puso a prueba nuestra fe en el Señor. Mi padre me separó de mi marido y los niños. Fui golpeada y torturada por mi “pecado”, que era convertirme al cristianismo.
Me dijeron que tenía que renunciar a mi fe cristiana y convertirme de nuevo a la religión musulmana. Me negué. Mi padre amenazó con hacernos daño a mí, a mi marido y a mis hijos. Mi padre dice que lo deshonramos siendo cristianos y que, por lo tanto, no podemos seguir con vida.
Por casualidad, oí a mis parientes amenazando a mi marido y trayendo matones a nuestra casa. También recibió amenazas por teléfono y fue acusado de poner las creencias cristianas en mi cabeza.
Con la ayuda de Dios, cuando no había nadie alrededor, me las arreglaba para ir a nuestra iglesia, a la que asistimos. Ellos me ayudaron a estar en contacto con mi marido y los niños. Con la ayuda de la iglesia, llegamos a España para escapar de las amenazas de muerte contra mi familia que prometieron cumplir mis parientes.
Dejamos todo lo que tenemos, nuestro piso, la mayor parte de nuestras posesiones personales y nuestro negocio de la tienda de internet que abrimos en Singapur. Teníamos miedo de ser descubiertos, por lo que cortamos todos nuestros contactos en Singapur mientras empezamos a reconstruir nuestras vidas en España.
Pedimos la condición de solicitantes de asilo en virtud de refugiados religiosos, la cual se nos negó más tarde. Por lo tanto, continuamos en España para conseguir los tres años que se requieren para solicitar nuestro permiso de trabajo.
Para este trámite solicitan el certificado de “antecedentes no penales”, cuando lo solicité en Singapur me lo denegaron. Me dijeron que no podían entregármelo porque tengo una orden de detención pendiente.
Después de hablar por teléfono con otro departamento, descubrí que ACRA (Contabilidad y Autoridad Reguladora Corporativa) ha emitido cuatro órdenes separadas de detención, por no presentar los ingresos anuales de nuestro negocio (el pequeño local de internet).
Como cortamos toda comunicación con cualquier persona en Singapur, por nuestra seguridad, no éramos conscientes de las multas pendientes. Apelamos nuestro caso en los tribunales de Singapur, declarando que actualmente estamos en paro y que no estamos en condiciones de pagar las multas impuestas.
Después de esperar durante tres meses enteros, finalmente nos dieron una respuesta, que indica que nuestra apelación sobre las multas se ha reducido de $ 7.200 a $ 2.160. Y nos indicaron que tenemos hasta el 18 de julio de 2016 para pagar la multa reducida.
Ahora hemos sido bendecidos con dos niños más y deseamos trabajar para proveerles un mejor futuro. Estamos sobreviviendo con la ayuda de Cáritas y Cruz Roja, que es insuficiente para nuestra familia. Y estamos buscando desesperadamente ayuda para resolver este asunto.
No tenemos otro lugar a donde ir. No podemos volver a Singapur y Nigeria. Hemos empezado aquí nuestras vidas y las vidas de nuestros cuatro niños. Ellos ya están acostumbrados a la lengua española, las costumbres y forma de vida.
Nos gusta estar aquí, sentimos verdaderamente que España es nuestra casa y nos gustaría quedarnos aquí permanentemente. Tengo todos los demás documentos necesarios para solicitar permiso de trabajo español, sólo me hace falta el certificado de “antecedentes no penales” expedido por Singapur.
Por favor, ayúdanos a empezar nuestra vida aquí, ayúdanos con las multas que nos ha impuesto Singapur. Somos personas acostumbradas a trabajar duro y queremos salir adelante.
Tenemos la esperanza de que nuestra situación va a cambiar a medida que miramos adelante, hacia el futuro. Les agradezco su tiempo y comprensión”.
Si está en tu mano, sé que no dejarás de ayudar a esta familia. Si ahora no puedes ayudar económicamente, reza para que, entre todos, podamos pagar la multa de esta cristiana perseguida.
Pero si puedes donar algo, por pequeña que sea la cantidad, entre todos podremos reunir el dinero suficiente para pagar esta multa. Puedes hacerlo a través de paypal o en nuestra cuenta:
ES11 1465 0100 9119 0000 1688.
Muchas gracias por tu ayuda a esta familia. Muchas gracias por trabajar en favor de la libertad religiosa en el mundo. Recibe un fuerte abrazo,
María Isabel Moreno
Vicepresidenta de Enraizados
P.D: Muchos granos de arena, hacen una montaña. Cada euro, hará que reunamos los 2.000 euros para esta familia. Sé que puedo contar contigo.