Sabemos que el PSOE lleva persiguiendo aprobar una ley sobre eutanasia en España desde los años de Zapatero, por suerte aún no lo consigue (¿te acuerdas cómo apoyó casi el gobierno en pleno el estreno de la película “Mar Adentro”?).
Sin embargo, ahora más que nunca, sabemos que el riesgo de que aparezca esa ley es muy elevado y, por eso, debemos de estar más preparados que nunca para saber como defender nuestra postura a favor de la vida y en contra de la cultura de la muerte.
Por eso, te invito a ver esta entrevista a Carlos Álvarez, portavoz de la asociación Vida Digna.
Son 18 minutos que quizás puedes ver mientras vas en el transporte o en un ratito que tengas.
La interpretación que hacen los políticos sobre esta “buena muerte” hace que se perciba como un acto de caridad para el paciente, sin embargo, nos dice Carlos Álvarez que “se acaba dando la eutanasia, dentro de la ley, a gente con cansancio vital o con depresión”.
Y además se promueve el poder deshacerse de una vida simplemente porque estorba económicamente al sector de la salud.
Es importante saber y recalcar que hay opciones y alternativas, los cuidados paliativos. Ese gran desconocido de la medicina, que presenta de verdad un tránsito digno hacia la muerte:
“Se componen multidisciplinarmente, de muchas personas, no solamente intervienen médicos, también enfermeras, también trabajadores sociales. Porque los cuidados paliativos no solamente atienden al enfermo, sino que atienden también a su familia; se trata de ayudarle a que llegue al final de su vida, haciéndole consciente de que esa vida es valiosa incluso hasta los últimos momentos”.
Si se legaliza pueden ocurrir muchas cosas, “aparte de una desconfianza en la medicina […], a medida que aprobamos el que se pueda matar por un motivo, se produce la cosificación de la persona, ya solo valemos en tanto en cuanto producimos”.
Conozcamos a fondo el tema, luchemos para que la vida adquiera a los ojos de la sociedad el valor que tiene y que no se mercantilice.
¡No dejemos que estas consecuencias lleguen a España, como lo han hecho ya en Holanda o Bélgica!