Juan Manuel Cotelo vuelve este puente de la Inmaculada a la gran pantalla con «Mary’s Land – Tierra de María». Tras «La última cima», sobre la vida del sacerdote Pablo Domínguez, el director nos deleita con una película mezcla de ficción y documental pero llena de realidad.
Infinito más Uno distribuye la cinta que nos adentra en la figura de Nuestra Madre: «Érase una vez Dios. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Adiós, Padre Nuestro. Hasta nunca, seres celestiales. Si no os vemos, no os creemos. Hemos decidido vivir como si no existierais. Sin embargo… millones de personas siguen hablando con Jesucristo, a quien llaman “Hermano”. Y con la Virgen María, a quien llaman “Madre”. Creen que todos somos hijos de Dios y por eso le llaman “Padre”. El Abogado del Diablo recibe una nueva misión: investigar, sin miedo, a quienes aún confían en las recetas del Cielo. ¿Son unos estafadores? ¿Unos estafados? Si descubre que sus creencias son falsas, seguiremos como hasta ahora. Pero… ¿y si no fuera un cuento de hadas?». El director lo muestra con mucho humor, interpretando él mismo a un agente especial que tiene como misión descubrir el misterio de la trascendencia.
Cotelo asegura que su película no está dirigida únicamente a los cristianos. «Siendo cierto que muchos de nuestros espectadores lo son, también es cierto que muchos no lo son. Te asombrarías de la cantidad de mensajes que nos llegan, encabezados con la misma frase: «soy ateo», «soy agnóstico»… y a continuación agradecen nuestro trabajo. No creo en la división ni en la clasificación de personas, ni de público. Creo que esa mentalidad hace mucho daño en la sociedad. Todos, seres humanos. Todos, realmente hermanos. Creo en Dios… porque creo que sólo existe un Dios, que es Dios de todos, sin excepción. Por eso, suponer que nos dirigimos a los creyentes es dinamitar un principio básico de nuestro trabajo: hablar a cualquier persona, creyente o descreída, con idéntico afecto y respeto», explica a la página Noticine.com.
Sin duda, cuantas más personas vayamos al cine a ver esta pieza, más durará en cartelera (y mayor impulso será para el cine con valores). Así pasó con «La última cima», que duró más de seis meses en los cines, recorrió 15 países y ya es uno de los documentales más taquilleros del cine español, con un número reducido de copias. En esta ocasión, 26 países han pedido ya a Infinito más Uno que la obra llegue a sus pantallas.