Retomamos nuestro boletín en un mes muy especial para todos los que somos devotos de nuestra querida reina Isabel La Católica.
En poco más de una semana estaremos celebrando el 572 aniversario de su nacimiento, su cumpleaños.
Con mucha alegría queremos compartir contigo el enorme éxito de convocatoria para la Peregrinación a Granada que, con gran cariño, llevamos organizando unos meses.
Las plazas se han cubierto ya hace tiempo y somos muchos los que contamos los días para este viaje tan especial.
Como siempre, agradecemos la colaboración de Joan Romance sin el cual, este boletín, no vería la luz.
SEMBLANZA
Después de cuatro años de guerras ya estaba todo preparado para la conquista de Granada, pero antes de relatarlo deseo comentar un hecho, que propició que fuera España quien tomase Granada, no Castilla.
Estamos en 1.477, los condados y señoríos catalanes estaban sufriendo una gran hambruna debido a la guerra civil que había tenido lugar y también, debido a la guerra con Francia, ya narrada anteriormente, a la que se dedicó el rey Fernando principalmente.
La ciudad de Barcelona, que estaba fuera de la jurisdicción feudal, pues solo dependía del Rey de Aragón y de su Consejo de Ciento (consejo municipal), pidió al Rey que se enviaran grandes cantidades de grano, especialmente de trigo, para paliar las necesidades más básicas. A esta petición se unieron diversos condes y señores locales.
El gran historiador Jaume Vicens Vives, en su libro “Historia crítica de la vida y reinado de Fernando II de Aragón” recoge la crónica de Alonso de Palencia en su “Gesta Hispaniensis” que relata este hecho: El 4 de agosto de 1477, Isabel y Fernando, firmaron un decreto por el cual se enviaban sacas de trigo desde Sevilla, Cádiz, Jerez, Arcos de la Frontera, Marchena y Mairena, hacia Cataluña, instaurando la solidaridad económica entre los antiguos Reinos y Señoríos, haciendo nexo de unión para estructurar España como un solo reino.
No fue la única vez que Cataluña pidió ayuda para paliar los estragos del hambre. En los siglos XVI y XVII, se recurrió al grano andaluz y de otras regiones del reino para solventarlo. La unión económica de España era una realidad.
Ahora que la Semana Santa está a las puertas, quiero explicarte la profunda devoción, que desde pequeña, sentía Isabel por ella.
La princesa Isabel, vivía en un entorno profundamente piadoso. Su padre, el rey Juan II, en su testamento dejó encargado a su esposa que sus hijos Isabel y Alfonso se educasen en la fe católica con profunda devoción.
Tenían, por concesión papal, un altar portátil que les facilitaba el Sacramento de la Eucaristía y al Obispo de Cuenca, Lope de Barrientos y al prior de Guadalupe, Gonzalo de Illescas, como directores espirituales de su familia, así como la influencia de los frailes del convento de San Francisco de Arévalo, donde vivían entonces.
Por ello, en muchas crónicas de la época Isabel es descrita como una mujer, católica y devota en la santa Fe, obediente a la Santa Madre Iglesia y “contemplativa e muy amiga de la sancta e limpia religión”, como escribió el cronista Andrés Bermúdez.
Las cuestiones de gobierno nunca la hicieron olvidar de los oficios religiosos, de guardarse en momentos de oración, meditación y acudir al Sacramento de la Confesión. Su lectura espiritual favorita era el Evangelio de San Juan, incluso usó su símbolo, una águila, para colocarlo en su escudo y posteriormente, en el de España. Se dice que ente el Cristo de Burgos, experimentó momentos de profunda simbiosis con Jesús, durante la Semana Santa. Conservaba un clavo de los brazos de este Cristo como reliquia personal.
Durante la Semana Santa, a lo largo de toda su vida, acudió a los oficios religiosos, hizo ofrendas y se postraba anta la Cruz en su capilla privada. En su última Semana Santa, año 1504, recluida en su palacio de Medina del Campo, sustituyó sus vestidos de hermosos brocados y terciopelo por otros realizados con tela de raso negro. Además, solía realizar ella misma el lavatorio de los pies. Les daba de comer y vestir y en su última Semana Santa, lo realizó con trece personas.
¿Por qué se llaman Reyes Católicos? Muchas personas lo preguntan, la respuesta es que el 19 de diciembre de 1496, el papa Alejandro VI otorgaba la bula “Si Convenit” a los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, donde expresó: “A vuestra religión y alma católica les abona un incesante interés por custodiar en vuestros reinos la Fe católica”. Y les otorgó el título de “Reyes Católicos”.
De esta bula se deduce que todas sus decisiones políticas, en especial las de Isabel, fueron ordenadas por una Fe y devoción privada incansables en defensa del catolicismo.
NOTICIAS
Existen muchos libros sobre Isabel, la Junta de Andalucía tiene en su biblioteca una buena relación de ellos que no te debes perder.
No dejes de consultar sus archivos si eres devoto de la reina
Ernesto Ladrón de Guevara, autor de Nueva defensa de la Hispanidad, comenta el testamento de Isabel la Católica, transcripción de la página web: Ernesto Ladrón de Guevara comenta el testamento de Isabel la Católica | Anotaciones de Javier Barraycoa
DETALLE DEL TESTAMENTO DE LA REINA ISABEL LA CATÓLICA
Cuando sólo habían pasado 12 años de que Cristóbal Colón descubriese el Nuevo Mundo, llamado Indias Occidentales, la reina Isabel la Católica dictó su testamento en la villa de Medina del Campo, ante Gaspar de Grizio, notario público, en el que entre los mandatos a sus sucesores, la infanta Juana y su marido Felipe ‘el Hermoso’, se recoge la preocupación por los nuevos súbditos de la corona en el más allá atlántico.
Por ello les ordena que ‘pongan mucha diligencia y no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las dichas Indias y Tierra Firme, ganadas o por ganar, reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido lo remedien y procuren que esto no suceda…’.
La última voluntad de la Reina Isabel la Católica fue una novedad en el mundo entre el Medievo y la Edad Moderna, pero se respetó en las tierras que se iban descubriendo a lo largo de los siglos; por ello en Hispanoamérica subsisten, y conviven, descendientes de nativos, españoles y mestizos, así como tradiciones y obras monumentales, también las lenguas indígenas a las que se tradujeron los Evangelios…
Y esa realidad se constata en las tierras que fueron virreinatos españoles, mientras que en los Estados Unidos y Canadá, emigrantes de todas las épocas, europeos en su mayor parte, que se creían superiores, fueron ocupando las tierras de los ‘indios’, y como para estos eran raza menor, les hicieron desaparecer del mapa y solo aparecen en las películas del ‘salvaje oeste’…
España acaba de adquirir un edificio en la céntrica Plaza Navonna de Roma. Instalará allí su embajada que no tienen nada que ver con la que tiene ante la Santa Sede, situada en un Palacio muy cercano a la Plaza de España de Roma. Es la embajada residente más antigua del mundo, fundada por los Reyes Católicos, como ya se mencionó en anteriores capítulos con ocasión de una edición de sellos del Vaticano.
SOBRE SU BEATIFICACIÓN Y FAVORES RECIBIDOS
Si todavía no sigues a la Comisión de Isabel la Católica, te recomendamos que lo hagas para estar al día de todos los favores recibidos.
Por favor, escríbanos si cree que por la intercesión de Isabel La Católica ha obtenido algún favor, por ejemplo: Encontrar algo perdido, recuperar unos documentos, encontrar un trabajo o recuperar a un amigo.
No sólo se precisan milagros o actos extraordinarios para su inscripción en el libro de Beatos, también se le rodea de una aureola de santidad, con pequeños, y a veces insignificantes favores obtenidos por su intercesión.
Si tuvieras información sobre cualquier favor de la reina Isabel, por favor, ponte en contacto con nosotros en el siguiente correo electrónico: reinaisabel@enraizados.org
Toda ayuda es poca para lograr juntos su beatificación. ¡Gracias!.
ARTÍCULOS
Compartimos los artículos dedicados a la reina Isabel en España en la Historia:
- VIII. LA INFANCIA DE ISABEL LA CATÓLICA ( Y II )
- VII. LA REINA ISABEL Y LAS INDIAS
- VI. ISABEL LA CATÓLICA, CRISTIANA CARITATIVA
- V. LA INFANCIA DE ISABEL LA CATÓLICA (I)
- IV. ISABEL, DOCUMENTOS TESTAMENTARIOS
- III. ISABEL SEÑORA DE JUDÍOS. EXPULSIÓN E INQUISICIÓN
- II. ISABEL LA CATÓLICA Y LA REFORMA HISPÁNICA DE LA IGLESIA
- I. ISABEL LA CATÓLICA: HIJA, HERMANA, INFANTA, PRINCESA Y REINA DE CASTILLA