Las ONGs pueden hacer aportaciones ante el informe de derechos humanos que realiza la ONU sobre cada país.
Sabíamos que aquellos que quieren terminar con la libertad lingüística y la libertad educativa iban a introducir sus propias aportaciones, ya que tienen mucho peso. Y por ello, nosotros también enviamos las nuestras.
Gracias a ello, en la ONU se escuchará también la voz de los que defendemos la libertad de los padres a educar a sus hijos en lengua castellana y en sus convicciones religiosas.
No vale con enviar el informe y ya está. Debemos seguir trabajando en los foros internacionales (no solo en la ONU, sino también en la Unión Europea y en el Consejo de Europa) para que allí se escuche una voz católica en la vida pública.
Últimamente hemos dado muchos pasos en esta dirección:
- Desde hace un año pertenecemos a la Federación de Asociaciones Familiares Católicas en Europa (FAFCE). Precisamente con ellos nos reunimos la semana pasada en Madrid y ellos nos han ayudado a llevar muchos de los temas que nos interesan a los parlamentarios europeos.
- Además, esta semana están debatiendo en el ECOSOC (Consejo Económico y Social) de Naciones Unidas sobre nuestra candidatura como organización con estatus consultivo.
- Y también lo que te comentaba al inicio: la ONU nos nombra en las recomendaciones a España sobre derechos humanos.
En cuanto a libertad educativa, hemos creído importante destacar dos asuntos en la ONU:
- Que se reconozcan los mismos derechos lingüísticos a los castellanoparlantes en todas las comunidades autónomas.
- Que los padres podamos educar a nuestros hijos según nuestras propias convicciones.