«Por la gracia especial de nuestro creador, hemos llevado a cabo con éxito dos ataques en Jos y Biu», ha declarado por teléfono Abul Qaqa, portavoz de Boko Haram, según el portal de noticias AllAfrica.com, que cifra en cinco las víctimas mortales.
En Jos, un suicida estrelló un coche cargado con explosivos contra un templo cristiano, causando su propia muerte e hiriendo a varias personas.
Por otro lado, unos individuos armados entraron el domingo en una iglesia de Biu, en el estado de Borno, y dispararon, matando a tiros a dos fieles e hiriendo de gravedad a otros, según un pastor de esa ciudad.
El comisario jefe del estado de Plateau, Emmanuel Ayeni, ha señalado que 41 personas resultaron heridas en el atentado de Jos y que otras dos fallecieron durante los altercados que se desencadenaron luego.
Según medios nigerianos e internacionales, varias personas –entre cuatro y siete– fueron linchadas por una multitud enfurecida poco después de que se produjera el atentado. Asimismo, la cadena estadounidense CNN ha indicado que un grupo de jóvenes armados con palos que protestaban por la falta de seguridad se enfrentó a la Policía junto a la iglesia derruida.
Según los testigos consultados por AllAfrica.com, el suicida había intentado aproximarse con su coche a otras iglesias más grandes de la zona. Pero las medidas de seguridad se lo impidieron, así que se dirigió a la Iglesia de Dios Elegida por Cristo. El portavoz de Boko Haram ha advertido de que intensificarán los ataques contra sus «enemigos». «Es una guerra entre nosotros y el Estado nigeriano y no hay vuelta atrás», ha añadido. «No pararemos hasta que establezcamos un Estado islámico», ha asegurado.
Qaqa ha destacado que el éxito que han tenido sus ataques en los últimos días demuestra que las fuerzas de seguridad nigerianas mienten. «Afirman que tienen un índice de éxito del 90 por ciento en su guerra de desgaste», pero «queremos que los nigerianos saquen sus conclusiones de lo que ha ocurrido recientemente», ha declarado.