Jul 27, 2018 | Actualidad
Desde Enraizados, hemos escrito a Pablo Casado, nuevo presidente del PP, para felicitarle y pedirle que concrete sus compromisos en cuanto a vida, familia, libertad de educación y unidad de España. La podéis leer completa aquí:
Madrid, 25 de julio de 2018
Solemnidad de Santiago Apóstol,
evangelizador y Patrón de España
Estimado Señor Pablo Casado Blanco:
Permítame presentarme, mi nombre es José Castro Velarde y soy presidente de la Asociación Civil “Enraizados en Cristo y en la Sociedad”. Le escribo esta carta junto con Gracia María Pellicer de Juan y María Beatriz Pellicer de Juan, dos de las valiosas voluntarias de Enraizados.
En primer lugar, en nombre de todos los que formamos Enraizados, queremos hacerle llegar nuestra felicitación por su elección como nuevo Presidente del Partido Popular. Le encomendamos para que el Espíritu Santo le guíe en esta labor.
Nuestra asociación “Enraizados en Cristo y en la Sociedad” trabaja desde 2012 por la mejora del bien común nacional y mundial desde una perspectiva cristiana de la sociedad. Pensamos que es muy importante la fe para mejorar el mundo y por ello animamos a los católicos, a los creyentes y también a las personas de buena voluntad a la consecución, con la ayuda del Espíritu Santo, de este reto de hacer que el mundo se acerque a Cristo cada día más.
En España contamos con una base social de unos 50.000 suscriptores y muchos más a los que llegamos a través de los nuevos medios de comunicación.
Hemos seguido con interés su campaña y sus propuestas. Como voz católica en la vida pública que es nuestra asociación, y habiendo manifestado usted que quiere dar la batalla de las ideas, le agradeceríamos nos concretara las medidas que pondrá en marcha para llevar a cabo, en particular:
1.- El punto 7 de su decálogo “políticas de familia, natalidad y conciliación”.
Defender la vida, es defenderla sin condiciones, y la Ley Orgánica 2/2010 (ley del aborto) y el ante-proyecto de muerte digna (ley de la eutanasia) consagran el derecho a matar. ¿Qué piensa hacer al respecto?
En cuanto a las familias, es importante proteger tanto a las clases medias como a las familias numerosas, así como fomentar la natalidad y la conciliación laboral de padres y madres, ya que España se encamina hacia un suicidio demográfico. Creemos que la mejor forma de hacerlo es, por una parte, difundir el valor social de la maternidad y la paternidad como algo bueno, como algo valioso; valorar especialmente a las madres, y también a los padres, es el elemento clave. Por otra parte, un tratamiento fiscal justo (no ayudas sino justicia) sería suficiente; una asignación por hijo a cargo podía ser lo más justo.
2.- El punto 5 de su decálogo, “Educación: libertad de elección de centro”.
Debe hacer respetar el derecho-deber de los padres a educar a sus hijos, reconocido en la Constitución Española. Ello implica la libertad religiosa, la no imposición lingüística, y la ausencia de adoctrinamiento ideológico a través de la ideología de género y similares. La mejor forma de hacerlo, como entre otros defendió Friedman y se ha demostrado en educaciones como la finlandesa, es dar el poder a los padres: que sean éstos los que puedan decidir el colegio de sus hijos y la educación que quieren para ellos.
3.- El punto 1 de su decálogo es la unidad de España, “el rearmarse legalmente contra la ruptura de España”
Creemos que debe recuperar competencias que crean desigualdades y amenazan la soberanía nacional. Y no debe mantener leyes que enfrentan a los españoles, como la aún en vigor ley de Memoria Histórica 52/2007, de 26 de diciembre.
En caso de que quiera dialogar estos puntos, estaríamos muy agradecidos si nos concediera una reunión. Muchas gracias por su tiempo y su atención.
D. Pablo, creemos que es usted es consciente de que muchos se habían desconectado del Partido Popular, especialmente los jóvenes. Es usted una bocanada de aire puro. Desgraciadamente recibirá puñaladas y tentaciones de “realismo político”. Cuente con nuestra ayuda, humilde pero real, por la batalla del bien y de las ideas si de verdad está dispuesta a darla.
Le enviamos adjunto a esta carta el librito publicado por Enraizados “Despertar al Gigante Dormido”, una selección de textos de los Papas San Juan Pablo II Benedicto XVI sobre el compromiso de los laicos con el bien común que creemos que le pueden ayudar en esta nueva etapa. Reciba un cordial saludo de todos los socios y voluntarios de Enraizados y especialmente de nosotros tres, José, Gracia María y María Beatriz.
Jul 24, 2018 | Actualidad
A finales de julio de 1525, siete barcos dejan el puerto de La Coruña, con una dotación conjunta de 450 hombres. ¿Objetivo? La conquista de Las Molucas. ¿Dónde se encuentran Las Molucas? Pues literalmente en la otra parte del mundo. Pensamos que jamás se plantearon objetivos de semejante alcance con medios tan frugales. 450 hombres pretendían conquistar y aposentarse en aquellas lejanas tierras en nombre del emperador Carlos I, sin esperanza de recibir refuerzos en varios años.
El pequeño mapa adjunto da una idea de la osadía de los españoles del siglo XVI, aunque no da cuenta de uno de los mayores problemas del viaje. Se sabía cómo llegar desde América, ya que Juan Sebastián Elcano lo había hecho, pero no cómo retornar a España sin pasar por territorios que no pertenecían al imperio español. Se había intentado el retorno con uno de los barcos de la expedición de Magallanes, pero los vientos contrarios les habían devuelto al punto de partida.
En muchos de los artículos que hablan de esta expedición, se dice que fue un fracaso, pero nosotros no estamos totalmente de acuerdo. Durante la travesía del Pacífico, murieron Juan Sebastián Elcano y Fray García Jofre de Loaísa, el jefe de la expedición. De los siete barcos tan solo dos lograron llegar a Las Molucas, con tan solo un centenar de hombres. Estos héroes lograron aferrarse a las tierras descubiertas, sin recibir refuerzos de España durante 10 años y al final tan solo una decena consiguió volver a la tierra madre, siempre a través de la ruta zfricana y gracias a un acuerdo con los portugueses. Pero no todo fue fracaso.
Entre los que consiguieron volver, se encontraba un joven Andrés de Urdaneta, que se había embarcado con tan solo 17 años. Durante los años de refriegas con los nativos y los portugueses, viajó por los archipiélagos de Filipinas y Las Molucas y adquirió grandes conocimientos de las corrientes y vientos de esta área del globo terráqueo.
La amarga experiencia de la armada de Loaísa no impidió a Urdaneta volver a embarcarse 40 años mas tarde con Legazpi. Ahí consiguió éxito en la empresa donde tantos otros habían fracasado: ncontrar el camino para volver de las Filipinas hacia América a través del Pacifico. Fue el descubridor de una ruta que fue utilizada por los españoles durante más de 200 años y que tuvo tan notable éxito y repercusión mundial que los ingleses llegaron a referirse al Océano Pacifico como el “Lago Español”.
Estas líneas son un homenaje a hombres como Juan Sebastián Elcano y Andrés Urdaneta, que no dudaron en volver a embarcarse en empresas, donde las probabilidades de no volver nunca eran muy grandes. Ambos habían acumulado ya pequeñas fortunas gracias a los beneficios de sus anteriores viajes. Urdaneta se había ordenado fraile y vivía en un monasterio en México, dedicado a sus estudios y al descanso, cuando le llego la orden real. En ninguno de los dos casos se embarcaron para buscar honores o dinero, sino tan solo obedeciendo órdenes de su rey y en beneficio de todos los españoles.
Protagonistas:
García Jofre de Loaísa: Jefe de la expedición.
Juan Sebastián Elcano: Capitán de la Santi Spiritus y primer capitán que dio la vuelta al mundo.
Andrés de Urdaneta: Secretario de Elcano y descubridor del camino de vuelta de Filipinas a América.
Fuentes:
Loaísa Expedition
Expedición de García Jofre de Loaísa
La Expedición de Loaysa: una guerra en las Antípodas
Andrés de Urdaneta, un aventurero
Manuel de Francisco
Jul 23, 2018 | Actualidad
Lucharon y murieron como leones. En un trágico 23 de julio de 1921, y al grito de «¡Viva España!», los 700 jinetes del Regimiento de Caballería Cazadores de Alcántara nº 14 cargaron una decena de veces contra los rifeños ubicados en los alrededores de Melilla con un único objetivo en la mente: proteger la retirada de los desafortunados compañeros que llegaban desde el aniquilado campamento de Annual. De no ser por su heroicidad, aquella cruenta jornada dos millares de combatientes rojigualdos habrían sido asesinados a sangre fría por los hombres del líder local Abd el-Krim. Sin embargo, estos castizos centauros se sacrificaron para proteger a sus compañeros de armas.
La tragedia del regimiento (un 90% de sus hombres se dejó la vida ese día) no sirvió al Alcántara para ganar la Laureada Colectiva de San Fernando. Aquel reconocimiento tuvo que esperar hasta 2012. Con todo, sí granjeó a sus integrantes la gloria que ofrece el saber que la columna del general Felipe Navarro (formada por unos 2.000 hombres) logró pasar el cauce del río Igan con cientos de heridos y arribar felizmente a lugar seguro. Y es que, para los rifeños era tristemente habitual dar buena cuenta de los prisioneros a base de cuchillo.
Todas aquellas cargas las llevaron a cabo, por si cabe alguna duda, sabedores de que lo que les esperaba era el otro mundo. No en vano, el teniente coronel Fernando Primo de Rivera (al frente del Alcántara durante el Desastre de Annual) espetó lo siguiente a sus hombres antes de que comenzara la lid: «¡Soldados! Ha llegado la hora del sacrificio, que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos». Y desde luego, no lo fueron.
La historia del Regimiento Alcántara salió a la luz el pasado 2012. El mismo año en el que, tras casi un siglo de espera, el Rey impuso la Laureada Colectiva a la unidad por la valentía que demostraron en el Rif (…).
Desastre anunciado
Entender las cargas del Alcántara requiere viajar en el tiempo hasta el verano de 1921. Por entonces la situación en el norte de África se atisbaba feliz para los españoles, pues el ejército (a las órdenes del general Manuel Fernández Silvestre) había logrado extender los dominios del país a base de espada y fusil. Sin embargo, la realidad es que la expansión no era más que un absurdo espejismo, pues se había llevado a cabo sin asentar las posiciones defensivas, sin crear líneas de suministro viables y -en definitiva- sin asegurar el territorio. Tan solo se habían edificado de forma salpicada pequeños fuertes llamados «blocaos» a lo largo del territorio.
Pero ni la mala planificación, ni el ingente número de tropas rifeñas detuvieron las ansias de un Silvestre ávido de pacificar la zona. El 7 de julio de 1921 el militar ordenó a uno de sus hombres de confianza, el comandante Julio Benítez, avanzar y conquistar la posición de Igueriben (una de las más avanzadas del frente). Para su desgracia, aquella operación colmó la paciencia de Abd el-Krim, quien logró aunar a las diferentes cabilas de la región bajo su bandera para dar el golpe de gracia a un ejército (el español) que se había internado demasiado en territorio enemigo.
Los hechos que vinieron a continuación son bien conocidos. Los rifeños (entre 8.000 y 10.000, antendiendo a las fuentes) atacaron a los escasos españoles de Igueriben. Los nuestros se aprestaron para la defensa, pero sabían que, si no recibían ayuda inmediata, estaban condenados a dejar este mundo. Desesperado, Benítez solicitó ayuda a Silvestre, y este respondió saliendo «con todo» (como el mismo afirmó) para socorrorle. Pero fue en vano. Entre el 21 y el 22 de julio, aquellos tigres cayeron combatiendo ante innumerables enemigos.
Una vez que acabaron con la avanzadilla, los hombres de Abd el-Krim (se cree que hasta 20.000, aunque las cifras reales se desconocen) cercaron el campamento de Silvestre, en Annual. Pintaban bastos para los de la rojigualda. No ya solamente por el escaso número de hombres en la zona (unos 4.000), sino porque apenas había artillería, la munición era escasa y la posición era una ratonera imposible de defender. Ante esta situación, el general español se tragó su valor y ordenó la retirada masiva hacia posiciones más propicias. A partir de ese momento se inició una huida en total desorden que permitió a los rifeños pasar a gumía a cientos de los hispanos.
La columna de Navarro
En medio de un caos coronado con la misteriosa muerte de Silvestre (parece ser que se suicidó al verse rodeado de enemigos), el general Felipe Navarro -segundo al mando- fue enviado con urgencia a Dar Drius (en las cercanías) para organizar parte de la retirada. El militar llegó a la zona el 22 de julio y formó una gigantesca columna de entre 2.000 y 3.000 supervivientes a la que ordenó iniciar camino inmediato hacia Melilla. «La columna de Navarro en retirada va muy escasa de artillería y han muerto por el fuego enemigo muchos mulos, algunos abatidos y otros despeñados en los barrancos del camino», explica Laínez en «Mientras la patria exista».
Una jornada después, el 23 de julio, el objetivo de Navarro era arribar como mínimo hasta la seguridad de Batel (a 19 kilómetros de Dar Drius) para, desde allí, continuar camino hacia Melilla. Pero para entonces el caos y el desconcierto ya habían cundido entre los soldados españoles. Por si fuera poco, la noticia del repliegue motivó a los rifeños a cargarse de balas y salir a hostigar a los heridos españoles. Con estos mimbres el desastre estaba garantizado. Y así ocurrió. La tragedia esperaba a la columna a la altura del cauce seco del río Igan, un lugar perfecto para tender una emboscada.
Nada más pisar las cercanías del río, la columna se vio obligada a enfrentarse a cientos de tiradores rifeños bien apostados. La situación era desesperada, así que Navarro ordenó al Regimiento Alcántara (al mando de Primo de Rivera) proteger la retirada a toda costa. No era una misión nueva para los jinetes, pues llevaban ya una jornada ayudando en las labores de repliegue a base de sable. «Ante la nueva situación, el general Navarro manda a Primo de Rivera salir con sus cinco escuadrones a proteger el camino entre Uestia y el Igan para despejar la carretera», añade Laínez en «Mientras la patria exista».
Así comenzó el Alcántara su jornada más aciaga…
(Fuente: ABC)
Jul 19, 2018 | Peticiones
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Pocas veces se oye a alguien declararse católico practicante en nuestra sociedad. Pues este ha sido el caso del seleccionador y los jugadores croatas durante el Mundial de fútbol.
Por eso queremos mostrarles nuestro apoyo y agradecimiento. Firma aquí
En este último mes, han sido muchas las demostraciones de fe del equipo croata. Todos hemos visto sus fotografías rezando en Medjugorje.
Destaca entre ellos la devoción de su seleccionador, Zlato Dalic, quien ha manifestado: “Todo lo que he conseguido en mi vida y carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios. Cuando siento que estoy en un mal momento, pongo mi mano en el bolsillo, me aferro a mi rosario y luego es más fácil”.
Firma para agradecer su testimonio de fe. Tu firma llegará a la Federación Croata de Fútbol.
Kovacic, el centrocampista croata jugador del Real Madrid, también ha hecho gala de su fe recogiendo la medalla que les acreditaba como subcampeones del mundo en fútbol envuelto en una bandera de San Antonio de Padua, parroquia a la que él asistía de pequeño y que lo acompañó en sus primeros pasos en la fe católica. Junto a la bandera declaró que su fe le había costado con anterioridad las burlas de sus compañeros, pero que no le había importado en ningún momento y que no por ello había dejado de practicarla.
Firma para agradecer su manifestación pública de fe.
Damos gracias a los croatas que no han tenido complejos a la hora de manifestarse católicos y esperamos que haya más testimonios de fe pública a raíz de este.
Jul 17, 2018 | Peticiones

Guerra Civil Cerro de los Ángeles
Estos días es el aniversario del inicio de la Guerra civil española de 1936 a 1939.
En los últimos años, la llamada ley de Memoria Histórica y el rojiprogresismo han tratado de vender a los españoles y no españoles que los que se levantaron el 17 y 18 de julio de 1936 contra un Régimen republicano que hacía aguas por todas partes, que había expulsado a los jesuitas, que había visto cómo se asesinaba a uno de los jefes de la oposición por parte de agentes de la República, donde se quemaban iglesias, y que se deslizaba hacia un régimen comunista y totalitario, eran todos unos salvajes.
Nadie quiere una guerra civil. Ya hace unas semanas te mandé un sereno análisis de este tema. Por si no lo has leído te lo adjunto al final de este artículo.
Lo que hoy te quiero hacer llegar es una canción de un amigo ya fallecido. Un amigo que con los talentos que Dios le había dado, influyó mucho en mí. Una de las aficiones de Fausto era la música. Y componía. Y adelantándose a esta injusticia que trata de condenar al menos a la mitad de los españoles, compuso una canción para que no olvidemos que la inmensa mayoría de los que lucharon en un bando u otro, lo hicieron por legarnos una España mejor.
Y muchos se levantaron por amor a España, por evitar que a este trozo de tierra llegase un régimen comunista totalitario que rodease a Europa de un extremo a otro de los agentes de Stalin. Fueron poesía frente a la barbarie. La barbarie que llevó al bando rojo a matar a miles de personas por el solo hecho de ser creyentes, muchos de ellos hoy ya beatos y santos reconocidos por la Iglesia, otros muchos lo son a juicio de Dios, el único realmente importante. El amor que derramaron no morirá si nosotros lo mantenemos vivo. No podemos colaborar en reducir su memoria a una condena. Te ruego que escuchas y difundas la canción que hoy te regalo.
Estoy seguro de que Fausto no se daba cuenta, pero con esta y otras canciones ayudó a que muchos de los que tuvimos la gracia de conocerle, quisiéramos ser mejores y hacer de nuestra vida algo que mereciera la pena sirviendo a Dios y a nuestros compatriotas. Doy gracias al Señor de que se cruzara en mi vida.
El enlace a la canción, lo tienes aquí: https://enraizados.org/wp-content/uploads/2018/06/17-Zamba-de-los-ca%C3%ADdos.mp3. Puedes descargarla pinchando en los tres puntos verticales que aparecen en la barra de sonido y guardarla en tu ordenador o teléfono para oírla siempre que quieras.
Muchas gracias. Un abrazo,
José Castro Velarde, Enraizados
P.D: Como te decía al principio, por si aún no lo has leído, te dejo unas líneas redactadas desde la firmeza y desde el honor por un gran amigo y un hombre íntegro, Jaime Urcelay Alonso. Jaime nos ayuda a ser fieles a aquellos españoles que nos legaron una España mejor, una España unida y en paz y que ahora están siendo calumniados. Te ruego que lo leas si tienes unos minutos:
Sobre la memoria histórica
La Ley de Memoria Histórica de Zapatero ha ido muchísimo más lejos de cualquier propósito legítimo, como hubiera sido facilitar la búsqueda de los cadáveres de las víctimas de la guerra.
En un primer momento ya provocó una innecesaria quiebra de la reconciliación entre todos los españoles tan trabajosamente conseguida, hurgando en heridas del pasado ya superadas para la inmensa mayoría, gracias, entre otros factores, a la implacable sucesión generacional.
Después, en una segunda etapa marcada por la inaudita pasividad del Gobierno del Partido Popular, la Ley de Memoria Histórica se ha erigido en un voraz instrumento de odio e injusticia hacia todo lo que tenga que ver con el bando nacional, vencedor en la contienda 1936-1939, y el periodo de paz y desarrollo que la sucedió. Pese a todos sus errores e imperfecciones, sin esos cuarenta años de unidad, trabajo y superación, la España de la que hoy disfrutamos y nos sentimos orgullosos hubiera sido, simplemente, inimaginable.
La nueva “vuelta de rosca” de la proposición de nueva ley presentada por el PSOE va aún más lejos, cercenando gravemente libertades básicas de pensamiento y expresión.
Ya no puede guardarse por más tiempo silencio sobre este atropello a la verdad histórica, la cohesión entre los españoles y, si no lo evitamos, a nuestra libertad más básica para formarnos y expresar juicios sobre la realidad.
No es aceptable por más tiempo mantener esta mentira maniquea que manipula la historia de forma tan grosera e injusta para quienes se alzaron para acabar con un régimen de anarquía, incapaz de garantizar la más básica convivencia entre los españoles y que había falseado la voluntad ciudadana en las elecciones de febrero de 1936.
Una mentira histórica maniquea que tergiversa los ideales que movieron a quienes generosamente entregaron su sangre en el bando nacional, en su mayor parte sin otro ideal que defender su libertad para practicar una fe religiosa a la que se negaban a renunciar. O rescatar a España de la amenaza real que representaba la tiranía comunista impulsada por la entonces poderosa Unión Soviética.
Muchos sentimos que ese heroísmo y el martirio de tantos, no puede seguir siendo vilipendiado así, despertando sentimientos de odio y revancha. Y si algo debe ser históricamente aclarado, la responsabilidad primera para hacerlo es de los historiadores serios, no de una élite política movida por un sectarismo ideológico que ahora pretenden imponer a golpe de Código Penal.
Ojalá la guerra se hubiera evitado. Ojalá no se hubieran cometido errores y excesos. En ninguno de los dos bandos. Ojalá no se hubiera cometido ninguna injusticia.
Pero es ese mismo sentido de la justicia el que ahora nos impele a decir ¡basta ya! de manipulación de la verdad histórica y de avivamiento del odio y la revancha.
Los españoles nos debemos a la convivencia, la reconciliación y el respeto a la verdad. Nunca a través del odio y el revanchismo fue posible construir el futuro de paz y oportunidades que los españoles de buena voluntad anhelan.