Fue un Sacerdote Jesuita y también Físico, astrónomo, matemático, filósofo y poeta. Realizó labores de investigación, docencia, escritos políticos y resolución de conflictos de su tiempo.
Admirado por el mundo culto y científico, que no podía sino sorprenderse con cada nuevo trabajo que publicaba, Boskovic, es sobretodo recordado por sentar las bases de la teoría atómica basada en la teoría newtoniana, fundamental para el posterior desarrollo de la física contemporánea.
Mostró la maravillosa unión entre Ciencia y Fe.
“No nos cansemos, pues, de hacer el bien”
Esta frase de San Pablo podría ser el lema de Ruder Boskovic, resumiendo su infatigable tarea de entender y descifrar como funciona el mundo, la obra del Creador, estudiando las estrellas, las órbitas y la esencia de la materia. Su trabajo, con más de 60 tratados, dejó huella en el mundo científico y un legado que sirvió de inspiración a los trabajos posteriores de Michael Faraday y Albert Einstein.
Nació en Ragusa el 8 de mayo de 1711, el más joven de seis hermanos, estudió en el colegio jesuita de su ciudad natal. Cautivado por esta experiencia, a los 14 años, decidió entrar al Noviciado de la Compañía de Jesús en Roma. Sus maestros del Colegio Romano cultivaron con éxito los talentos del joven Boskovic, que empezaba a brillar especialmente en Matemáticas.
Zagreb, Croacia
Su actividad intelectual abarcó una pluralidad de disciplinas. Además tomó parte activa en las discusiones científicas de su época. A éstas pertenecen su Desviación de la Tierra de la probable Forma Esférica o El Cómputo de la Órbita de un Cometa a partir de unas breves Observaciones.
Así pues, tenemos a Boscovic investigando la esencia de la materia e intentando establecer más ampliamente la ley de Newton sobre la gravitación universal, buscando siempre la relación entre lo creado y el Creador. Para este jesuita, lo importante es reconocer al Diseñador en las Leyes que gobiernan la naturaleza. “Quien considera todo lo creado como fruto de la casualidad, no puede cometer un error más grave”. La labor del científico es reconocer a este Autor.
En De materiae divisibilitate et du principiis corporum dissertatio (1748) Boscovic considera a las moléculas como puntos matemáticos y conjetura la existencia de complejas fuerzas intermoleculares que pueden ser repulsivas o atractivas dependiendo de la distancia entre las partículas. El caso de Boscovic es especialmente significativo porque él fue el primero en afirmar, en contra de sus contemporáneos, que la naturaleza de los átomos que forman los sólidos y los líquidos es la misma que la de los que forman los gases.
Además, su intento de establecer una teoría unificada de los fenómenos físicos basada en la Naturphilosophie kantiana, influenciará a grandes científicos del siglo XIX como Faraday, Oersted o Lord Kelvin.
Boscovic también demostró mucha habilidad en solucionar los problemas prácticos de su época. A mitad del siglo XVIII la gran cúpula de San Pedro comenzó a agrietarse, causando consternación al Papa y a la Ciudad Eterna. Boscovic fue consultado y salvó del derrumbe a la cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma, rodeándola de cinco anillos de hierro.
No fue el único reto al que se enfrentó. También se implicó como mediador cuando los ciudadanos de Ragusa, su ciudad natal, le pidieron que fuera árbitro de una disputa en la que estaban envueltos con el rey de Francia.
Muchas universidades buscaron reclutar a Boscovic en su profesorado. Sus trabajos atrajeron la atención de prestigiosas academias que lo hicieron miembro activo, como la Academia Rusa de Ciencias o la Royal Society en 1760. Es más, la emperatriz María Teresa y el emperador Francisco de Austria le ofrecieron títulos de nobleza, que rechazó por su juramento a la Compañía de Jesús.
Boskovic estuvo siempre lleno de espíritu emprendedor, atrayendo la atención tanto con sus escritos políticos como con sus logros científicos. Mientras estuvo en Inglaterra, impulsó las observaciones del tránsito de Venus, el 6 de junio de 1761. La Academia de Londres propuso enviar a Boscovic a cargo de una expedición a California a observar el tránsito de Venus en 1769, pero desafortunadamente, la oposición manifestada en todas partes a la Compañía de Jesús que llevó finalmente a su supresión, la hizo imposible. Continuó, sin embargo, dando sus servicios al Observatorio de Milán.
Tras la publicación de su último trabajo se retiró por un tiempo al monasterio de los monjes de Vallombrosa. La muerte lo visitó a la edad de 76 años, precedida por un largo malestar acompañado de enfermedades nerviosas y desarreglos mentales. Fue sepultado en la iglesia de Santa María Podone.
Es tanta su influencia en el mundo científico que varias calles en Italia tienen su nombre, un cráter de la luna también fue bautizado con su nombre, e incluso existe un monumento en su honor en los jardines del Instituto Atómico de Zagreb. También el asteroide Boskovic conmemora su figura.
Cráter lunar Boskovich
En Boskovic encontramos un sacerdote y un ser humano, que probó las dificultades de la vida, comenzando por su propio mundo interior, pues tendía a las enfermedades nerviosas, especialmente a la depresión. Sin embargo, esto no fue obstáculo para entregar los dones recibidos de Dios y hacerlos multiplicar, dejando un gran legado para el desarrollo científico de la humanidad.
A pesar de trabajar en tiempos difíciles, que vieron el cierre de la Compañía de Jesús, nunca cesó en su activismo y en su incansable trabajo por conocer y enseñar la esencia de la realidad. Su amor a la ciencia estuvo siempre sometido al amor por Cristo.
Artículo escrito por Fernando Junceda Quintana – Arqueólogo y profesor
Rvdo. Padre Gregor Mendel
Padre de la genética moderna
Gregor Johann Mendel
Desde la revolución neolítica -con la lenta y continua selección de las especies naturales más rentables- pocos descubrimientos han influido tanto en nuestras sociedades, no sólo para mejorar la productividad y calidad de nuestros alimentos sino también para hacer frente a la escasez de estos. El P. G. Mendel -con la humildad del orden sacerdotal y sin proponérselo- inició en el siglo XIX el camino científico de la industria alimentaria, médica y biológica de los próximos siglos.(más…)
Se llama Renacimiento el gran movimiento artístico y filosófico que se produce en Europa, en Italia en primer lugar, a finales del siglo XV, y que muestra como principal característica, que se manifiesta particularmente en las artes, su admiración por la antigüedad clásica, a la que toma como modelo.
Nota: El nombre de Renacimiento alude, pues, a lo que este movimiento quiso ser un renacer o volver a nacer de la cultura grecolatina.
El arte renacentista
En el siglo XV en la opulenta y mercantil ciudad de Florencia, y en el XVI en Roma y Venecia, el arte alcanzó un esplendor como pocas veces se había visto en la historia, Aunque también hubo notables donde se dieron los cambios más significativos y se concentró el mayor número de grandes artistas, por eso que nos centramos en el renacimiento italiano.
¿Por qué surge y se consolida el Renacimiento sobre todo en Italia?
La pregunta nos remite al hecho de que el mundo antiguo siempre ha sido una presencia viva en Italia, por la gran cantidad de ruinas que incluso hoy se conservan en su suelo; por otra parte, las ciudades-estados italianas eran muy ricas en ese tiempo y el mecenazgo se convirtió en una especie de competencia entre los señores poderosos que destinaban grandes fortunas para financiar la cultura.
Recordemos a los Medicis, protectores sin igual del arte y la arquitectura florentinos, a eso podemos agregar el debilitamiento de los piadosos gremios de artesanos medievales que hacían sus obras para gloria de Dios; en su lugar los artistas comenzaron a ser famosos y reconocidos.
A firmar sus obras y a disfrutar del prestigio que traspasa las fronteras, la gloria es entonces también para los autores y los mecenas, pero mas importante aún, los nuevos conocimientos que surgen del deseo de explorar el mundo a través de procesos científicos vienen a renovar las formas y los tipos de cosas que interesan en el arte.
Causas del Renacimiento:
Eran conservados en universidades y conventos medievales de valiosos manuscritos de autores griegos y romanos.
El uso del latín como lengua culta, que hacia posible la lectura de las obras clásicas.
La existencia en tierra italiana de ruinas romanas que tenían que despertar en algunos espíritus curiosos el deseo de conocer la civilización que había levantado tales monumentos.
La división de Italia en pequeñas cortes que rivalizaban entre sí en brillantez y gusto artístico y protegían a sabios y artistas.
*La invención de la imprenta, que contribuyó a la difusión de los escritos de los poetas, filósofos y sabios de la antigüedad y de los modernos.
Los descubrimientos geográficos y el avance de las ciencias naturales tanto como del progreso y las técnicas que por lo general inspiran una confianza ilimitada en el poder de la inteligencia humana y estimulan a la acción.
Etapas del Renacimiento
Prerrenacimiento o trecento: Siglos XIII Y XIV, coincide con el periodo gótico europeo.
Quatrocento: Llega hasta finales del siglo XV, y su centro cultural es la ciudad de Florencia.
Cinquecento: Llena todo el siglo CVI y su cabeza es Roma.
Caracteres generales del arte renacentista
Reproducción de la arquitectura y la escultura de Grecia y Roma.
Procedimiento de una belleza ideal, ajustada a cánones dictados por la razón.
Búsqueda de la serenidad y el equilibrio que proceden de la armonía del todo.
La Creación de estas obras, cuya claridad y perfección, atributo exigidos por la razón universal, les dan una validez permanente.
La arquitectura del Renacimiento emplea los elementos constructivos grecorromanos, combinados los dos sistemas de construcción que conocemos: el de arco y bóveda y el de columna y arquitrabe.
Emplearán, en primer término, los tres órdenes clásicos, admitiéndose, al modo romano, la superposición de órdenes distintos en un mismo edificio, de la arquitectura romana, tomarán el arco de medio punto, que es el más sencillo, la bóveda de medio punto y la cúpula semiesférica.
La cúpula, elemento imprescindible en la iglesia renacentista, ofrecerá las siguientes particularidades:
Se hace doble, una dentro de otra esta última peraltada.
Se construye de ladrillo y por el sistema de cimbras.
Construcciones más importantes de la arquitectura renacentista
Estas se manifiesta en toda clase de edificaciones, pero son dos los tipos en que producen sus mejores y más características obras: Iglesias y palacios.
La iglesia se inspirará en la basílica romana, y se construyen con los siguientes patrones: Planta de cruz latina, naves largas en número de tres y testero recto (sin girola), naves separadas por columnas y arcos por último techos planos y artesonados.
El Renacimiento es usual que se divida en los dos siglos que lo contienen; por eso se habla del Quatrocento siglos XV y del Cinquecento siglo XVI.
Arquitectura y arquitectos del Quatrocento y Cinquecento
La arquitectura renacentista se inicia en la ciudad de Florencia que era para la época la más floreciente, rica y culta de toda Italia, la primera obra importante es la cúpula para la iglesia de Santa María de las Flores, que hace Brunelleschi.
Pero, en realidad donde este arquitecto pone en práctica su idea fundamental de restaurar el clásico principio de orden, como sistema de reglas que relacionan en forma lógica y necesaria las partes de un edificio, es en las iglesias de San Lorenzo y Santa María del Santo Espíritu, que establecen el tipo de iglesia del primer Renacimiento.
Para ellas, se inspira, como se había dicho en la basílica romana de tres naves: la central, más alta con ventanas en los muros y techos planos, y las laterales con bóveda y separadas de la del centro por filas de arcos de medio punto sostenidos por columnas, en el crucero, una gran cúpula.
Todo esto nos puede conducir a ciertas características generales de la arquitectura como son:
Uso renovado de los antiguos órdenes dórico, jónico, corintio, toscano y compuesto, a lo cual se agrega el orden colosal que consiste en alargar columnas de un mismo orden por varios pisos del edificio.
Uso de la bóveda de cañón (como lo usaban los romanos) en reemplazo de la de crucería.
Construcción de cúpulas de medio punto en vez de las de artistas y de crucería.
Uso renovado del hormigón (cemento) y de la manera romana de levantar los muros con sillares almohadillados.
Empleo del ladrillo y el mármol como revestimiento, con efectos geométricos en las fachadas.
Aplicación de las leyes de la perspectiva tanto en la arquitectura religiosa como en la civil: se hacen converger las líneas y los elementos estructurales hacia algún punto imaginario, como, por ejemplo, el altar mayor en las iglesias.
Cinquecento
En el siglo XVI Florencia fue perdiendo su primacía cultural para darle paso a Roma y a Venecia, los grandes mecenas son ahora los papas Julio II, León X y Sixto V; en la primera mitad del siglo se mantiene el énfasis en el equilibrio y las medidas que vimos en el Quatrocento y en la segunda comienzan a aparecer las formas dinámicas de lo que hoy llamamos manierismo.
El gran Miguel Ángel Buonarroti, como muchos intelectuales en ese tiempo, fue un artista integral que participaba de varias disciplinas del conocimiento práctico y teórico; por eso lo incluimos como arquitecto, escultor y pintor.
En 1546 Paulo II decide encomendarle las obras, la insistencia del pontífice rompe por fin la resistencia que alegando su avanzada edad (70 años), le opone el gran florentino, acepta cuando se le concede plena libertad para introducir en el proyecto todas las novedades que desee: desaparición de los tres ingresos laterales con pórticos, así como las sacristías alojadas en las torres, y sobre todo transformación de la cúpula.
La cúpula se realizó con proporciones mucho más elegantes elevándola hasta alcanzar los 131 metro, en este aspecto, lo mismo que ocurrió en Florencia, gracias a él en Roma la cúpula se convertirá en el rasgo más característico de la perspectiva de la ciudad.
Su tambor está decorado con columnas paradas, y la decoración de la fachada exterior, recorrida por gigantescas pilastras lisas, queda reducida a frontones de dos tipos junto con las hornacinas bramantescas.
Aparte esta gran empresa del Vaticano, debemos recordar en su labor arquitectónica la escalera de la biblioteca laurenciana en florencia, en la que destaca el efecto de dinamismo contenido que producen los elementos constructivos, así como la Capilla medicea.
También la leyenda negra sobre la Iglesia existe desde hace unos siglos y ha venido siendo alimentada constantemente por sus enemigos, que no son pocos.
Muchos piensan que los años que precedieron al Renacimiento fueron años de ignorancia y oscuridad por culpa de la Iglesia y muchos son los ataques que ha sufrido por aquellos que la acusan de ser un freno a los avances científicos, tratando de oponer la fe a la ciencia y a la razón.
Sin embargo, no fue así y la realidad es que la civilización occidental debe a la Iglesia mucho más de lo que la mayoría de la gente cree, incluidos los católicos.
En el campo de la ciencia, por ejemplo, la mayoría de los historiadores serios y rigurosos afirman que la revolución científica se produjo, no a pesar de la Iglesia, sino gracias a ella.
Los católicos de hoy tenemos la obligación de reivindicar las aportaciones que la Iglesia ha venido haciendo en favor del hombre y de su progreso desde sus orígenes: ninguna otra institución en la historia ha aportado tanto. Para ello es necesario que lo conozcamos y, conociéndolo, lo reivindiquemos.
Desde Enraizados nos proponemos profundizar en este tema y, al igual que «ESPAÑA EN LA HISTORIA», pretendemos crear una sección en la que pongamos en valor y demos a conocer la importancia que la Iglesia ha tenido para nuestra civilización, prácticamente en todas las áreas del saber.
Los monjes han sido piezas clave en la salvaguarda de la civilización, tanto en la Alta Edad Media, como en la Baja Edad Media. La Iglesia ha estado presente en el origen del Derecho internacional, de la Economía y sus aportaciones al Arte y la Arquitectura son indiscutibles.
También estuvo presente en el origen y desarrollo de las universidades y los primeros hospitales se deben a su acción caritativa.
Los campos en los que la Iglesia ha estado presente siendo pionera son muchos. Es por eso que vamos a dividir la sección en varios epígrafes:
ENTRE LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA Y EL RENACIMIENTO
Época oscura en la que se produjo un cierto retroceso. ¿Fue la Iglesia la responsable? ¿Cuál fue su contribución en este periodo?
LAS APORTACIONES DE LOS MONJES EN LA EDAD MEDIA
La revolución que supuso la Regla de San Benito con la introducción del trabajo como actividad noble y necesaria. Sus aportaciones a la agricultura, la ganadería, industrias transformadoras, a la metalurgia y también la importancia que le dieron a las obras de caridad
LA IGLESIA Y LA UNIVERSIDAD
Las universidades fueron un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad y la Iglesia estuvo muy presente en sus orígenes.
LA IGLESIA Y LA CIENCIA
¿La fe y la ciencia se oponen? El caso Galileo, por su desconocimiento, se pone como ejemplo del freno que la Iglesia supuso para el desarrollo de la ciencia. Curiosamente, es el único caso que se cita para desprestigiar a la Iglesia
¿Cómo contribuyó la Iglesia en el campo de la astronomía, de la geología, de la física, etc.?
LA IGLESIA SU CONTRIBUCIÓN AL ARTE Y LA ARQUITECTURA
Sus aportaciones a la pintura, a la música, escultura.
Las catedrales son un legado único en el campo de la arquitectura
LA IGLESIA Y LA ECONOMÍA
Existe la creencia de que todo lo relacionado con la Escolástica medieval es un erial desde el punto de vista del pensamiento económico. J.A. Schumpeter en su Historia del Análisis Económico, pone de manifiesto el valor para la ciencia económica de las aportaciones de los autores escolásticos
LA IGLESIA Y LA CARIDAD
La caridad católica no ha tenido parangón en cuanto a la cantidad y diversidad del trabajo realizado y el alivio del sufrimiento y la miseria que ha llevado a tantas personas..
Con este espíritu de búsqueda de la verdad y enorme ilusión ponemos en marcha este área. Queremos que sea un proyecto de muchos y no de unos pocos. Es por eso que os animamos a todos a hacer vuestras aportaciones en estos campos.
¡Te necesitamos y te queremos en el equipo!
No es necesario ser un experto ni un erudito, basta con tener interés y querer ayudar a que, entre todos, vayamos enriqueciendo nuestro conocimiento, tratando de buscar la verdad.
Hoy es relativamente fácil ya que internet permite investigar y profundizar tanto como queramos en cualquier tema que elijamos. No se trata de escribir tesis profundas, solamente es necesario que indaguemos un poco, demos argumentos motivadores y pistas para el que quiera profundizar y lo compartamos.
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Es por eso que si te sientes llamado a participar te animamos a ello, contactando con nosotros. Porque como decía la madre Teresa de Calcuta: «El océano está hecho de gotas de agua, así que tu gota es importante porque, con otras gotas, podemos hacer un océano».
Santuario y sanatorio de Pritaneión, dedicado a Asclepio
Artículo escrito por José Jara – Profesor de Historia de la Medicina. Universidad Francisco de Vitoria
¿A quién se deben los primeros hospitales?
Puede que muchas personas no sepan responder a la pregunta sobre cómo aparecieron los primeros hospitales. Sin embargo, la respuesta a esta cuestión es la clave para entender muchos otros sucesos que ocurrirían más tarde. Durante los siglos que abarcan la civilización mesopotámica, el desarrollo de la Grecia clásica y los primeros tres siglos del Imperio Romano, a nadie se le ocurrió fundar un hospital.
En este largo periodo de tiempo de las civilizaciones que consideramos el fundamento de nuestra cultura actual, sólo tenemos noticia de la existencia de los templos de Asclepio, en Grecia, como lugar al que acudían losenfermos aquejados de diversos males buscando una curación milagrosa a través del sueño en una noche de estancia en los mismos.
Hospital de campaña en la Columna de Trajano
Por otra parte, sabemos de los hospitales militares de campaña denominados valetudinaria que acompañaban en sus campañas a la Legiones del ejército romano, pero en todo este tiempo no hay noticias de auténticos hospitales de crónicos.
Los enfermos se atendían en la propia vivienda familiar o quedaban expuestos a la caridad pública malviviendo de limosnas en las calles de las urbes o, lo que es peor, siendo expulsados de la comunidad con el descalificativo de ser “impuros”.
FABIOLA
CONSTATINO EL GRANDE
Toda esta situación de desamparo cambió a partir del siglo IV d.C. con el Edicto de Constantino en el año 313, cuando tras ser concedida la libertad a los cristianos para ejercer su religión y participar en la vida pública, una mujer llamada Fabiola, patricia romana, después de su conversión comienza a ejercer una actividad nunca antes descrita en la Roma imperial.
Según cuenta el autorizado testimonio de san Jerónimo “Ella fue la primera que construyó un hospital para acoger a todos los enfermos que encontraba por las calles: narices corroídas, ojos vacíos, pies y manos secas, vientres hinchados, piernas esqueléticas, carnes podridas con un hormiguero de gusanos, … Cuántas veces, personalmente ella cargó con enfermos de lepra que otros, también hombres duros, no acertaban ni siquiera a mirar. Ella les daba de comer y hacía beber a aquellos cadáveres vivientes una taza de caldo (…). Ni siquiera con cien lenguas o con una garganta de bronce podría nombrar todas las crueles enfermedades de los sufrientes pobres que Fabiola alivió de modo tan milagroso que muchos sanos llegaron a envidiar a los enfermos”.
JULIANO EL APOSTATA
Surge así el concepto de “hospital” como lugar en el que se practica la hospitalidad, la acogida, con quienes antes se encontraban desvalidos, sin tener adónde ir ni quien les atendiera en el trance sus enfermedades.
Este revolucionario concepto de asistencia institucionalizada, además, no constituyó un hecho aislado sino que, a partir de su puesta en práctica inicial, dio lugar a una extensa red de asistencia desarrollada por parte de los nuevos cristianos que, de este modo, hacían que palabras de Jesús recogidas en los Evangelios tales como “lo que hagáis con estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hacéis” (Mt 25, 31-46), no se quedaran en letra muerta sino que se convirtieran en un estímulo para una intensa acción de ayuda humanitaria que se fue propagando por el Imperio Romano.
De hecho, resulta muy clarificador para valorar la trascendencia de la nueva situación creada, recordar que cuando el emperador Juliano el Apóstata (331-363 d.C.), llamado así por su apostasía de la religión cristiana en la que fue educado, decidió reimpulsar de nuevo los cultos paganos, una de sus primeras medidas fue intentar convencer a los sacerdotes de esos cultos de que se implicaran en obras asistenciales siguiendo el ejemplo del cristianismo, ya que veía en esa asistencia institucional uno de los motivos por los que cada vez más personas se unían a este nuevo culto religioso.
De hecho, en una carta dirigida al clero imperial, observó que consideraba “vergonzoso que cuando ningún cristiano jamás tiene que mendigar y los impíos galileos sostienen no solo a sus propios pobres sino también a los nuestros, todos ven que nuestro pueblo no recibe ayuda de nosotros”. Es obligado decir que este empeño del emperador tuvo poco éxito y fue recibido con escepticismo por los sacerdotes paganos, que se habían convertido en un tipo más de funcionarios del imperio.
Sin duda, sería deseable que todo esto pudiera ser enseñado a las nuevas generaciones, tanto en el currículum escolar como en los planes de estudio de nuestras universidades, ya que recordar nuestras raíces puede ser el modo más apropiado de valorar todo lo bueno de lo que somos herederos y beneficiarios gracias a los que nos precedieron en el camino de la Historia. Todo un reto que deberíamos asumir urgentemente.
REFERENCIAS
San Jerónimo. Carta 77, 6. Texto citado en: Luca Borghi. Breve Historia de la Medicina. Ediciones Rialp. 2018. p 60.
Paul Jonson. La Historia del Cristianismo (II). Penguin Random House Grupo Editorial SAU. 2018. p 29.
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