“Por haber recibido de la escuela tratamiento para hacerse «transexual»
Madre demanda a escuela de Minnesota y el tribunal falla en su contra”
Lo primero que pensé al leerla fue ¡cómo son estos americanos, menos mal que esto aquí no pasa!
¡Gravísimo error!, si ustedes se leen la famosa ‘ley Cifuentes’:
“Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid. (Aprobada por el Pleno de la Asamblea, en sesión celebrada el día 17 de marzo de 2016)”
Se encontrarán párrafos como el siguiente:
“El protocolo de actuación determinará el procedimiento a seguir en aquellos casos en que el equipo profesional estime la improcedencia por existir circunstancias que pongan en riesgo la salud del menor.
3.- Sin perjuicio de lo establecido por la Ley 1/2007, de 21 de febrero, de Mediación Familiar de la Comunidad de Madrid, la negativa de padres o tutores a autorizar tratamientos relacionados con la transexualidad o a que se establezca preventivamente un tratamiento de inhibición del desarrollo hormonal, podrá ser recurrida ante la autoridad judicial cuando conste que puede causar un grave perjuicio o sufrimiento al menor. En todo caso se atenderá al criterio del interés superior del menor.
4.- A los efectos de que conste la posición o el consentimiento del menor en el procedimiento y de conformidad con la legislación en materia de los derechos de los pacientes y de protección de los menores, el menor deberá ser oído en atención a su desarrollo y madurez, siempre si supera los 12 años de edad y su consentimiento deberá ser recabado de manera clara e inequívoca si supera los 16 años de edad.”
[Como no soy jurista no tengo claro que ocurriría con un menor de menos de 12 años]
Como padre entiendo que:
Si uno de nuestros hijos a partir de los 12 años afirma ser transexual, puede ser que ‘algún colectivo interesado en ello decida que ama mas a nuestros hijos que nosotros mismos’ y lo lleve a la ‘justicia’.
Entonces, por mucho que digamos que hay que dejarle madurar y que decida cuando llegue ese momento (según la ley ‘ese momento’ es ¿a los 16 años?), le aplicarán los tratamientos hormonales establecidos en la ya famosa ley:
“1.- Las personas trans menores de edad tienen derecho a recibir tratamiento médico relativo a su transexualidad proporcionado por profesionales pediátricos.
2.- Los menores trans tendrán derecho:
a) A recibir tratamiento para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad, situación que se determinará utilizando datos objetivos como la medición del nivel de estradiol y testosterona, la velocidad de crecimiento o la madurez de los ovarios y gónadas, para evitar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios no deseados;
b) Y a recibir tratamiento hormonal cruzado en el momento adecuado de la pubertad para favorecer que su desarrollo corporal se corresponda con el de las personas de su edad, a fin de propiciar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios deseados.
Dicho tratamiento se producirá bajo la autorización de quienes posean la tutela de la persona menor de edad o por autorización del juez que los sustituya».
[No hace falta decir que estos tratamientos son irreversibles y si ha sido un error ya no hay marcha atrás]
¡Vale, vale!
Pero, ¿cómo a un niño o niña se le puede llegar a ocurrir decir tal cosa si no fuese cierto?
¡Seguro que los padres lo saben mucho antes y ya le están ayudando sin intervenir ningún juez de por medio!
Bueno, pues volvamos a la controvertida ley:
“[la propia Comunidad de Madrid] 3.- Emprenderán campañas de sensibilización, dirigidas al público en general, a fin de combatir los prejuicios subyacentes a la violencia relacionada con la identidad de género y para obtener el respeto efectivo de la identidad de género de las personas trans.”
¡Seguro que estas campañas son super serias!
¡Claro!, ¿cómo esta de Nueva York?
“Drag queens inundan las bibliotecas de Nueva York para adoctrinar a los niños”
En la que lo primero que dicen es:
“¿Quién quiere ser una Drag Queen cuando crezca?, es la pregunta que dirige un hombre vestido de mujer a un grupo de niños pequeños en una biblioteca de Brooklyn. Segundos más tarde, la mayoría de los niños presentes, junto a varios padres, levantan la mano».
Hasta aquí todo parece inocente, pero el problema es que detrás hay una realidad que no se suele contar, como:
“Violencia, drogas, suicidio..: 8 efectos negativos para los niños de crecer sin una figura paterna”
“¿Feminismo, ideología de género y pedofilia? Un experto explica cómo se relacionan”
O la brutal persecución a la que se enfrenta cualquier persona que se atreva a opinar libremente en el sentido ‘incorrecto’, como el caso de Monseñor Novell.
¿Inocente?
Señoras, señores… aquí no hay nada inocente.
Lo que hay es un plan.
Con plazos y objetivos para transformar a la sociedad.
Según ‘un alguien’ que mueve las voluntades con dinero, prensa, organismos internacionales y políticos.
En especial, con políticos encargados de endulzarlo de mil maneras.
¿Quizás por esto los ataques cada vez mas frecuentes a los cristianos?
¿Quizás porque somos el muro de valores que soportan los cada vez mas fuertes y continuos golpes?
Pues detrás de ese muro están NUESTRAS FAMILIAS y NUESTRAS HIJAS e HIJOS.
Creo que son los argumentos perfectos para ‘ejercer la mejor de las defensas’.
Vicente Medina