Solo leer el titular, pienso: Sí, es así, desgraciadamente prefieren que no molestemos. Como el juez de Barcelona que nos aconseja que estemos calladitos ante un Padrenuestro blasfemo. O como el partido que expulsa a los senadores provida…
Y a los que no expulsa, se van por su propio pie, como Gari Durán, ante el «giro ideológico» de los vientres de alquiler y la eutanasia (y, añadiría yo, mantener la ley del aborto tal cual la dejó el anterior gobierno). Porque si no, es imposible mantener la coherencia (sí, aún queda algo en política, pero mire usted, los coherentes se tienen que ir, como también hizo hace poco Luis Peral).
¿Y qué nos queda entonces? Pienso que no todo está perdido. Pienso que somos muchos los que no aceptamos que la mayoría de los partidos dejen de interesarse por el bien común. Frente a ello, aquí estamos la sociedad civil.
Porque nuestro rol en la sociedad no se basa solo en meter un papel en una urna de vez en cuando…