28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.
En España se ha tomado como el “día de las bromas”.
Pero creo que es un día para reflexionar sobre todos aquellos inocentes que siguen muriendo cada día en las clínicas abortistas dirigidas por magnates de la muerte y permitidas y auspiciadas por los gobiernos.
Clínicas en las que, según hemos sabido con el escándalo de Planned Parenthood, incluso se venden órganos de bebés para comprar Lamborghinis… Y se permite este negocio.
Te recomiendo, para pensar este 28 de diciembre, la lectura del capítulo 6 del libro “Lagasca esquina Claudio Coello”. El título es muy clarificador: “Es que a mí no me hacen gracia las bromas en el Día de los Santos Inocentes”. Puedes leerlo aquí.
Y es que, más de 2.000 años después del Nacimiento de Cristo, nuevos Herodes matan inocentes, no solo el 28 de diciembre, sino cada día del año, en todo el mundo.
Y se vende el aborto como “progreso”. Y al país que no esté de acuerdo, ya irá la ONU, con a decirle que deben legalizarlo (colonialismo ideológico).