Así de claro se expresaron ayer socialistas, verdes y liberales, en el Parlamento Europeo, haciendo frente común en la sesión de presentación de la candidatura de Borg. Los eurodiputados de izquierdas recordaron las ocasiones en que el ministro se expresó en el Parlamento maltés en contra del aborto y de las relaciones homosexuales.
Malta tiene derecho a mantener la cartera de Salud en la Comisión Europea tras la dimisión del anterior responsable, implicado en un caso de soborno. Tonio Borg es, además de ministro de Exteriores, viceprimer ministro de Malta, el pequeño estado mediterráneo de la Unión de mayoría católica.
El candidato maltés cuenta en principio con el voto favorable del bloque conservador de la Cámara de Estrasburgo, pero el PPE dispone de menos de la mitad de los escaños. El frente anti-Borg cuenta con la mitad exacta, así que bastan unos pocos votos de independientes para bloquear la candidatura. Existe además el precedente de un veto a un comisario italiano -Rocco Buttiglione, en el 2004- por unas manifestaciones públicas en contra de la homosexualidad.
Los socialistas argumentaron ayer que la cartera de Salud en Bruselas tiene con frecuencia relación con asuntos polémicos, en los que ellos sin embargo tienen las ideas muy claras. Entre otros, la política de control de natalidad, el aborto, o la financiación de la investigación con células madre embrionarias, prohibida en muchos estados de la Unión y en algunos -como el Reino Unido- objeto de controversias en los tribunales.
Sin renunciar a sus posiciones en esas materias, Tonio Borg aseguró que sus opiniones “no son extremistas”. “Siempre he respetado el derecho de todos a expresar sus opiniones”, dijo el candidato maltés.