La presión ciudadana consigue que París se acuerde de los cristianos perseguidos
La empresa de transporte público de París, la RATP, censuró el anuncio de un concierto a favor de los cristianos de Oriente argumentando que el servicio es neutro en materia política o religiosa. La RATP de la capital francesa, gobernada por la socialista de origen español Anne Hidalgo, decidió obviar en los más de 250 carteles colocados en las estaciones que el concierto es a beneficio de los cristianos de Oriente.
El espectáculo, del grupo “Les prêtres” (Los sacerdotes) se celebrará en junio en el teatro Olympia. Según la RATP la persecución a los cristianos se realiza “en el contexto de un conflicto armado en el extranjero” y por ello no podían mencionarlo. Sin embargo, la RATP ha decidido dar marcha atrás y ha autorizado la mención «Por los cristianos de Oriente» en los carteles del concierto. Muy bien por los cristianos franceses, que han logrado que la empresa rectificara.