Ene 21, 2022 | Peticiones
Te contamos ¿qué recoge la Carta de la UE sobre el derecho a la vida? y las consecuencias de la proposición de Macron
Este miércoles 19 de enero, el presidente francés Emmanuel Macron durante su intervención ante los miembros del Parlamento Europeo en Estrasburgo (este de Francia) ha instado a revisar la carta de derechos para incluir al aborto como derecho fundamental.
Macron, que asumió la presidencia rotatoria del Consejo de Europa, y que preside desde el 1 de enero y hasta el 30 de junio de 2022 se propone según sus palabras «actualizar» la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, «para ser más explícitos en el reconocimiento del derecho al aborto o en la protección del medio ambiente», dijo.
Macron quiere dejar su impronta en la presidencia del Consejo de Europa para según él «dar nueva vida al pilar del derecho que forja esta Europa de valores fuertes.»
Los valores fuertes a los que hace alusión el mandatario francés, deberían ser defender la familia, la vida y la dignidad de la persona, que por supuesto, olvida mencionar. Y sin embargo si está preocupado por dar categoría de derecho fundamental al aborto, contraponiendo el supremo derecho de la vida.
Como esta realidad es indefendible, necesita envolver este atentado contra la vida humana, con algo más decoroso, como son los nuevos postulados de la defensa del medio ambiente, que quiere también explícitamente incluir en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
Hemos creado una PETICIÓN: Firma AQUÍ para pedirle al Cardenal Jean-Claude Hollerich, (Presidente de la Comisión de Obispos de las Conferencias de la UE) que exhorte al presidente francés Emmanuel Macron a retirar su petición de incluir al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
¿Qué recoge la Carta de la UE sobre el derecho a la vida?
La Carta de la UE, ratificada por los Estados miembros en el año 2000, reconoce el derecho a la vida en su artículo 2.1: «Toda persona tiene derecho a la vida», y explicita que «Nadie podrá ser condenado a la pena de muerte ni ejecutado». Para poder incluir el «derecho» al aborto tendrán que reformular el derecho fundamental a vivir de toda persona, abriendo así la puerta a otros atentados contra la vida humana, como el supuesto «derecho» al suicidio asistido (eutanasia) dando carta de naturaleza a poder decidir libremente sobre el don sagrado de vida. Y desprotegiendo así a los más débiles: los bebés no nacidos en el vientre de una madre, los ancianos, muchas veces solos y desamparados, y a cargo del Estado, familia u otra institución, y otras personas en situación de vulnerabilidad. Ésta es una peligrosa pendiente en la que ya lleva muchos años inmersa la UE, en contra de los principios cristianos en los que se inspiraron los padres fundadores de la Unión Europea.
Conviene recordar, que las ideas primigenias de la formación de una Europa unida nacen de una visión cristiana de la misma, sobre todo por parte de Robert Schuman, ya beatificado por la Iglesia Católica y en proceso de canonización,
y Alcide de Gasperi, en proceso de beatificación. En este trabajo se analiza la visión cristiana de ambos políticos, junto a las ideas de Konrad Adenauer, el padre del milagro económico alemán de la postguerra, y Jean Monnet. Unas ideas cristianas que contrastan con la redacción de la actual Constitución europea que culminará el proceso de integración europeo, tanto desde una visión económica con la formación de una Unión Económica y Monetaria (UEM) como, en un futuro, desde la política. Fuente: UNISCI Discussion Papers, Nº 14 (Mayo / May 2007)
Macron hizo esta declaración, un día después de que el órgano legislativo de la Unión Europea eligiera a la política maltesa pro-vida Roberta Metsola como su nueva presidenta. Metsola sucede a David Sassoli, fallecido el 11 de enero a la edad de 65 años. Su elección fue bien recibida por los obispos de la UE y los líderes de la Iglesia maltesa, pero ella ya se ha encargado de asegurar que piensa sostener la postura proabortista de la Eurocámara.
El Parlamento Europeo votó en junio de 2021 a favor de un informe que describe el aborto como «atención sanitaria esencial» y que pretende redefinir la objeción de conciencia como una «denegación de atención médica».
Los miembros de la asamblea votaron por 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones para adoptar el texto, conocido como el Informe Matić, en una sesión plenaria en Bruselas, Bélgica.
El informe también declaró que las violaciones de «la salud y los derechos sexuales y reproductivos» son «una forma de violencia contra las mujeres y las niñas.»
La mayoría de los 27 Estados miembros de la UE permiten el aborto a petición o por amplios motivos sociales, excepto Malta y Polonia, que cuentan con sólidas leyes provida.
El 1 de enero, Francia asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, que negocia y adopta las leyes de la UE con el Parlamento Europeo.
Fuente: Infocatólica y Europa Press
Hemos creado una PETICIÓN: Firma AQUÍ para pedirle al Cardenal Jean-Claude Hollerich, (Presidente de la Comisión de Obispos de las Conferencias de la UE) que exhorte al presidente francés Emmanuel Macron a retirar su petición de incluir al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
Oct 31, 2018 | Actualidad
Dentro del contexto de la guerra contra los franceses que asoló España entre 1808 y 1814, la rendición de la ciudadela de Pamplona marcó el hito del fin de las operaciones militares dentro de las fronteras españolas. A partir de este momento, el escenario de los batallas más cruentas fueron en territorio francés, aunque las tropas de Napoleón siguieran pisando suelo español en Cataluña hasta 1814.
Pamplona disponía de unas fortificaciones modernas e impresionantes, baste ver la fotografía aérea actual que acompaña a esta reseña, fruto de los esfuerzos de la monarquía española, que desde Felipe II prestó especial atención a esta plaza fuerte y a la ingeniería militar española, que se aplicó durante más de dos siglos a introducir continuas mejoras con el fin de hacer frente a una eventual invasión de ejércitos franceses.
Como muchas fortificaciones de estas características, jamás fue tomada al asalto y hoy podemos verla en su casi completa belleza original. En 1808, los franceses se hicieron con su control gracias a una argucia y mantuvieron una guarnición estratégica en la fortaleza durante toda la guerra.
En 1813, el general Cassan, que estaba al mando, se encontraba frente al dilema de tantos defensores de posiciones reputadas imbatibles pero aisladas del resto del ejército amigo. Durante este año, el mariscal Soult había ido perdiendo terreno en el norte de España y finalmente había perdido toda esperanza de enlazar con la guarnición francesa de Pamplona. Cassan no tenía otra opción que una defensa a ultranza en la espera de un milagro, o bien iniciar las negociaciones de rendición.
Frente a él, Wellington había colocado a Francisco Dionisio Vives, que finalmente logró convencer a Cassan que los milagros rara vez se dan en la vida ordinaria.
Vives tenía un curriculum bastante especial. Había nacido en Orán y a principios del siglo XIX, cuando España y Francia eran aliadas, había sido enviado nada menos que a Dinamarca como capitán del primer batallón de voluntarios de infantería ligera de Cataluña, dentro de la fuerza expedicionaria que debía ayudar a Napoleón en su estrategia de control de Europa.
Cuando Napoleón destituyó a Fernando VII y nombró a su hermano rey de España, se enviaron órdenes para que las tropas españolas estacionadas en Dinamarca juraran lealtad a la nueva dinastía. La brevedad de esta reseña nos impide profundizar en la historia, pero baste decir que Vives fue uno de los que se negaron a jurar y que contribuyeron a organizar la repatriación de las tropas a suelo español en una serie de acciones realmente rocambolescas.
Manuel de Francisco
Fuentes:
Navarra en 1813. Nuevos escenarios bélicos y políticos
Pamplona, la llave de la guerra
Las guerras napoleónicas
Jul 19, 2018 | Actualidad
Pierre-Antoine, conde Dupont de l’Étang, general de Napoleón, como buen francés, lograba que su vanidad fuese por delante de su gloria. Su participación en diferentes campañas militares y su éxito le fueron reconocidos por Napoleón, considerándole uno de sus mejores generales. Hasta que fue designado por el Emperador para conquistar Andalucía y liberar el ejército francés sitiado por los ingleses en Gibraltar. Sin embargo, menospreciando el valor de los españoles, no solamente no conquistó Cádiz, sino que, sus águilas imperiales saqueadoras de Córdoba, fueron aplastadas por el general Francisco Javier Castaños en Bailén, el 19 de julio de 1808, capitulando ante el ejército español y siendo capturados más de quince mil prisioneros. Dupont expió amargamente el primer desastre de las tropas del Emperador; culpado por Napoleón del cataclismo, execrado por su rendición incondicional, fue encarcelado a su llegada a Francia junto a otros generales vencidos y sus causas se sometieron al dictamen de una Comisión especial, nombrada al efecto. En virtud del dictamen de la Comisión, Dupont fue privado de todos sus grados, títulos y condecoraciones; borrado su nombre del anuario de la Legión de Honor, se le prohibió el uso del uniforme militar, el empleo de su título de conde, se le confiscaron todas sus pensiones y se le recluyó en prisión. Aunque esas penurias no fueron nada comparadas con las de sus más de nueve mil soldados derrotados y hechos prisioneros por el ejército español.
En el Mediterráneo, formando parte del archipiélago de las islas Baleares, se encuentra un pequeño islote de unos dieciséis kilómetros cuadrados llamado Cabrera, o isla de las Cabras. Cuenta la leyenda que el general cartaginés Aníbal Barca nació en uno de los islotes que la circundan: Conejera.
También se narraba que en la Edad Media existía en Cabrera un monasterio, clausurado porque sus monjes «… han sometido sus vidas a diversos crímenes, que manifiestan que, más que servir a Dios, luchan y lo decimos llorando, a favor del antiguo enemigo» (San Gregorio Magno, Epístola XIII, 47). Los posibles restos del cenobio fueron hallados en 2004. En la actualidad, el pequeño archipiélago, es parque natural protegido y prácticamente deshabitado, salvo por los contabilizados visitantes que precisan de permiso especial para acceder a su costa y mar, así como enclave favorito del rey emérito Juan Carlos. Sin embargo, a principios del siglo XIX, no fue precisamente un paraíso para los soldados franceses del engreído Dupont, muerto sin su ambicionado bastón de mariscal.
Después de una penosa travesía desde las costas andaluzas hasta la isla, llegaron a su desembarcadero escasamente nueve mil prisioneros, dejando atrás centenares de muertos por hambre o enfermedad. Unas abruptas costas y una lejanía de las otras islas convertían Cabrera en una Papillón ideal para mantener, casi sin vigilancia, ese islote convertido en jaula.
El repetido mal estado del mar impedía el suministro de víveres por semanas, incumpliendo su palabra los ingleses, guardianes de los franceses, de proveer cada cuatro días a los habitantes de la isla. Incluso, desesperados, intentaron los prisioneros asaltar la embarcación que trasportaba los suministros para apropiarse de ella y salir de su encarcelamiento. El fracaso trajo consigo el que durante cerca de tres meses ninguna barca se ofreciese para aprovisionar a los famélicos soldados franceses, los cuales, desesperados, enfermos, hambrientos, acudían a todo bicho viviente que recorriese las rocas y a la escasa vegetación de la isla. Los intentos de conseguir algún producto del mar no siempre resultabna ni exitosos ni suficiente. Las disputas entre ellos, las desavenencias y los ataques de locura provocaron actos de canibalismo y antropofagia.
Las esperanzas de intercambio con prisioneros españoles o ingleses se iban desvaneciendo con el trascurso del tiempo. En 1810, de cada cuatro prisioneros llegados, dos habían fallecido por alguna causa, mientras Francia aguardaba la llegada de un rey Borbón, libertador del general Dupont, castigado por capitular en Bailén y despreocupado completamente de sus hombres, famélicos, enfermos y enloquecidos en Cabrera. Será en 1814 cuando, derrotado definitivamente Napoleón en Waterloo, llegue la entronización de Luis XVIII, quién auspicia no solo la devolución de la libertad y honores al General Dupont, sino la liberación de los escasos prisioneros supervivientes del calvario soportado en Cabrera. Su entrada en París fue tan silenciosa como sonora la ignorancia por la cual trascurrieron sus casi cinco años de forzosa estancia en el actual paraíso. Quedaron atrás los criaderos de ratas, las semillas de coles, las hierbas venenosas, los calores ardientes y las tempestades impetuosas para los tres mil supervivientes que llegaron a su tierra con el san benito de ser todavía leales al derrotado Emperador y traidores al rey Borbón.
Seguramente, si hoy alguien pregunta en algún rincón de Francia qué sucedió en Cabrera, la respuesta no incluirá ninguna referencia a los miles de compatriotas que, abandonados por Dupont y su Emperador, dejaron sus huesos entre las escarpadas pendientes de la una isla mediterránea, rodeada de una maravillosa fauna marina en unas aguas cristalinas, trasparentes.
Francisco Gilet
Fuentes:
- Episodios Nacionales. B. P. Galdós.
- Bailén 1.808, el águila derrotada. Francisco Vela.
- Los franceses en Cabrera. Pellisier y Phelipieau (1990). Aucadena.
Jun 5, 2018 | Actualidad
Estamos a 5 de junio y un coronel español acompaña a un almirante francés en la firma del tratado de paz con el Rey de Annam. Con esta firma se da por finalizado, no del todo pero sí oficialmente, la guerra que durante los últimos cuatro años nos ha tenido enfrentados a la coalición formada por Francia y España contra este reino de Indochina.
Los españoles, como siempre, han luchado valerosamente en un ambiente climático más que adverso con unos medios que podemos denominar como ‘algo por debajo de los necesarios para la empresa encomendada’. España, otra vez, se ve involucrada en una guerra que no le conviene ni económica, ni política, ni militarmente, pero… Francia volvió a reclamar nuestro apoyo y en contra de la razón y el sentido común allí nos fuimos.
En esta ocasión había motivos que así lo aconsejaban y contra los que era difícil oponerse, los enfrentamientos religiosos son continuos los asesinatos de cristianos se multiplican por todo el reino y la gota que ha terminado de ‘colmar el vaso’ ha sido la muerte del obispo español José María Díaz Sanjurjo.
Con estos motivos es evidente que no nos encontramos en el actual 2018. Si España se lanzara en la actualidad a guerrear con todos los países donde se asesina a un cristiano no tendríamos soldados suficientes ni con los actuales ni aunque ‘regresaran para ayudarnos’ todos nuestros héroes muertos desde Don Pelayo hasta la actualidad.
Pero… ¡eran otros tiempos!
Nos encontramos firmando un tratado de paz en 1862 por una guerra que se inició en 1858 como una ‘supuesta’ operación de castigo contra el reino de Annam por el asesinato de San José María Díaz Sanjurjo, en aquel momento obispo de Platea cuando fue secuestrado, torturado y finalmente asesinado, motivos por los que fue canonizado el 19 de junio de 1988 por el papa Juan Pablo II junto con los otros 117 mártires de Vietnam.
De todo este conflicto la gran beneficiada fue Francia, que gracias a esta expedición conjunta con España dio el primer paso para extenderse por Indochina en los siguientes años, presencia que no terminaría hasta la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Francia por Alemania y de Indochina por Japón.
España consiguió lo que inicialmente iba buscando, como era asegurar la libertad religiosa en la región, la apertura de los puertos para el comercio, la autorización de presencia diplomática y la indemnización pactada por la compensación por los daños causados a los intereses españoles.
Renunció a cualquier tipo de reivindicación de territorio aunque, según parece, Francia llegó a ofrecérselo… ¿un error?
Hay que pensar que estamos en el siglo XIX, en el que desde la entrada de las tropas napoleónicas en España todo lo construido durante siglos se vino abajo de forma totalmente desorganizada. Si la evolución de la guerra en Europa se hubiese desarrollado de otra manera, es de suponer que todo lo acontecido durante ese siglo se habría producido de otra forma mejor gestionada y menos violenta.
Pero con la situación interna con continuos conflictos en la Península, llevar a cabo nuevas aventuras de conquista resultaban totalmente sin sentido, España seguía manteniendo un amplio territorio pero ya no los medios económicos y militares con los que poder mantenerlos.
Como en anteriores ocasiones les pongo a su disposición este enlace con mayor detalle sobre lo comentado. En esta ocasión directamente les ofrezco las propias letras de nuestro héroe presente en la firma del tratado de paz de 1862: el Coronel Carlos Palanca Gutiérrez, que durante todos los años del conflicto estuvo al frente del reducido grupo de españoles protagonista de estas hazañas.
También es imprescindible destacar un importante detalle: se habla de españoles porque como tales lucharon y así eran considerados. Pero la realidad es que la mayoría eran españoles de origen tagalo procedentes de Filipinas, que como camaradas españoles se les trató por parte de las tropas francesas con las que compartieron alegrías y tristezas durante todos los años del conflicto.
¡Bueno, no me enrollo más!
Como me he vuelto un ‘súper-aficionado’ a los podcasts (para los de las ciudades nos vienen bien para cubrir los tiempos de transporte público si nos los descargamos al móvil) les dejo un nuevo audio de ‘Memorias de un tambor’. Además, si quieren saber el motivo del título tendrán que escuchar al menos la primera media hora del audio.
Pero para aquellos que prefieren leer, les puedo asegurar que en internet hay mucho contenido al respecto. Pero por mi parte he seleccionado el siguiente enlace de ‘momentosespañoles.es’, ya que no solo tiene un contenido muy claro sino también imágenes que ayudan a comprender mejor el contenido.
¡Hasta la próxima!
Vicente Medina
Abr 7, 2015 | Actualidad
La empresa de transporte público de París, la RATP, censuró el anuncio de un concierto a favor de los cristianos de Oriente argumentando que el servicio es neutro en materia política o religiosa. La RATP de la capital francesa, gobernada por la socialista de origen español Anne Hidalgo, decidió obviar en los más de 250 carteles colocados en las estaciones que el concierto es a beneficio de los cristianos de Oriente.
El espectáculo, del grupo “Les prêtres” (Los sacerdotes) se celebrará en junio en el teatro Olympia. Según la RATP la persecución a los cristianos se realiza “en el contexto de un conflicto armado en el extranjero” y por ello no podían mencionarlo. Sin embargo, la RATP ha decidido dar marcha atrás y ha autorizado la mención «Por los cristianos de Oriente» en los carteles del concierto. Muy bien por los cristianos franceses, que han logrado que la empresa rectificara.