Feb 19, 2018 | Actualidad
Según real cédula, el rey Carlos I de España crea el Archivo General de Simancas, primer archivo oficial de la Corona de Castilla. Hoy es institución cultural dependiente del Ministerio de Cultura, que alberga además un museo y un centro de investigación. La Unesco le otorgó la distinción de Patrimonio de la Humanidad en 2017 dentro de su categoría Memoria del Mundo.
El Archivo General de Simancas (también conocido por sus siglas, AGS) está ubicado en la localidad vallisoletana de Simancas, muy próxima a la capital. El edificio, construido por Juan de Herrera, conserva gran parte de la documentación producida por los órganos de gobierno de la Corona de Castilla y posteriormente de la Monarquía Hispánica y del Reino de España hasta Isabel II.
La evolución cronológica de la institución ha estado marcada por el devenir de la Corona de Castilla. Uno de los principales hitos se produjo en 1588, cuando Felipe II otorgó la Instrucción para el Gobierno del Archivo de Simancas, un documento clave para entender la gestión tanto de este archivo como de otros de la península. Por otro lado, los momentos de pujanza o de retraimiento de la monarquía castellana quedaron reflejados en forma de llegada de documentos o carestía de recursos. También los daños sufridos durante la Guerra de la Independencia Española tuvieron importantes repercusiones en lo que hoy es la institución.
(Fuente: Wikipedia)
Feb 18, 2018 | Actualidad
El 18 de febrero de 1513 Fernando el Católico escenificaba la solemne anexión de Navarra a la corona de Castilla jurando sus Cortes y sus fueros ante los procuradores. Había esperado a que el papa Julio II promulgara la bula de deposición de los Albret, soberanos del reino, para imponer los derechos de su esposa Germana de Foix. En cualquier caso, el duque de Alba ya había impuesto la lógica militar, en aquellos tiempos mucho más eficaz que la dinástica, llegando hasta Pamplona.
Juan III de Albret y Catalina de Foix reinaban en Navarra con notable inestabilidad en medio de la pugna entre beamonteses y agramonteses, sobre la que intentaban pasar con neutralidad. Los reyes eran además señores de Bigorra, de Bearn y de Foix, por lo que rendían vasallaje al rey de Francia. En aquellos tiempos Francia y España pugnaban por el reino de Nápoles y sus relaciones eran nefastas, más aún cuando el monarca Luis XII apoyó el concilio cismático de Pisa para presionar al Papa y éste respondió formando la Santa Liga —junto a España y Venecia— contra Francia. Fernando el Católico y Luis XII temían que Navarra, en poder del rival, se convirtiera en un pasillo para la invasión, por eso trataban la cuestión navarra con diplomacia y sin quebrar el equilibrio de fuerzas.
Este equilibrio se rompió en julio de 1512 tras el acuerdo secreto entre los Albret y Luis XII, por el cual Navarra se sacudía la influencia castellana y daba un paso hacia Francia. Fernando no esperó más. Preparó una acción combinada con su yerno Enrique VIII de Inglaterra, para que éste desembarcase en Guyane, antigua ambición británica, mientras el duque de Alba avanzaba hacia Pamplona. La maniobra fue suficiente para persuadir a los Albret, que se refugiaron en sus señoríos franceses sin presentar batalla. El contraataque de Francia llegaría tarde y fracasaría en su intento de recuperar Pamplona.
Navarra mantenía así sus instituciones pero la corona cambiaba de dinastía. Los Trastámara se imponían en cuatro de los cinco reinos históricos de la Península, a excepción sólo de Portugal. Era un predominio tardío. Fernando moriría en enero de 1516 y la casa de Habsburgo se impondría en toda la Península, llegando con Felipe II a reinar también sobre Portugal.
(Fuente: Almanaque de la Historia de España)
También, el 18 de fevrero de:
- 1701: Felipe de Anjou llega a Madrid y tiene una gran acogida por parte del pueblo, que quiere coronarle rey de España.
- 1929: Nace Luis Ruiz de Gopegui, físico.
- 1931: Nace Salustiano del Campo, sociólogo.
Feb 18, 2018 | Actualidad
Casi 4
50 años después, los caminos que hicieron los Tercios en su marcha desde Milán hacia Flandes van a ser recorridos de nuevo. 1200 kilómetros, kilómetro arriba kilómetro abajo, separan Milán y Bruselas, origen y fin de esta aventura que nos hemos propuesto hacer en bici.
El 22 de Agosto de 1567 llega a Bruselas el Duque de Alba al mando de 10.000 soldados de los Tercios Viejos, finalizaba así una larga y dura travesía en ruta por territorios aliados desde Milán a Bruselas. Ese recorrido decenas de veces repetido después a lo largo de casi un siglo fue llamado por los lugareños “Le Chemin des Espagnols”. Cuatro siglos y medio después repetimos, etapa por etapa, la gesta de los antiguos Tercios esta vez en bici.
Serán, aproximadamente, 1200 kilómetros en 15 días. Unos 90 kilómetros diarios. El inicio de la ventura tendrá lugar en la Plaza del Duomo del Milán a mediados de Junio y está prevista la llegada a finales de mes en la Grand-Place de Bruselas. Entre medio, ver, conocer, disfrutar de los paisajes, ciudades, pueblos y gentes de Europa.
En nuestro blog de la ruta están ya colgados los post de cómo nos estamos preparando y estarán, cuando iniciemos la aventura, el día a día del trayecto.
Las llanuras de la Lombardía y del Piamonte italianos, los magníficos y exigentes Alpes, las francesas, Saboya con su frondosos parajes, Franco-Condado con su extensiones de viña, Lorena con sus canales fluviales, la rocosa y pequeña Luxemburgo y la llana y verde Bélgica. Ese es el recorrido que vamos a trazar pedalada a pedalada.
El objetivo es hacer del Camino Español una ruta viva recorriendo y marcando en camino en GPS para que todos los que lo deseéis lo podáis hacer en bici, andando, en moto, coche, autocaravana, en tren… Cualquier medio de locomoción es bueno para recuperar este patrimonio español y europeo.
El Camino Español es un itinerario cultural que partiendo principalmente de Milán unía por distintas rutas la capital del Milanesado con Flandes (en particular Bruselas), conectando de una manera directa los territorios que pertenecían a la corona española durante los siglos XVI y XVII (Milanesado, Franco-Condado, Países Bajos Españoles que también comprendía Luxemburgo) y atravesando territorio amigo (Génova, Saboya y Lorena). Esas rutas influyeron de tal manera en la situación geopolítica europea que con su existencia se pueden explicar el por qué de las fronteras actuales.
Para llevarlo a cabo en un tiempo razonable hemos agrupado las 52 etapas a pie originales en 15 etapas en bici. Las etapas están sacadas de libros y escritos de la época que han ido recopilando y estudiando para seguir fielmente el recorrido original: Las cartas Felipe II con cada uno de los gobernadores para dar la orden de iniciar los preparativos, las propuestas de recorrido, las cartas entre Felipe II y el Duque de Alba, el diario de un militar donde quedaban reflejados el día a día de la marcha, los poemas de un soldado o los libros editados con posterioridad.
El perfil de la ruta no es muy exigente puesto que a las llanuras italianas le suceden las llanuras francesas y belgas. La excepción la marcan los Alpes donde está la etapa reina de este ‘tour’ con más de 1700 metros de desnivel acumulado en una etapa que hemos dejado a propósito en 50 kilómetros para no forzar la máquina.
Los casi cien kilómetros diarios tenemos previsto hacerlos durante la primera parte del día para tener cierto margen ante imprevistos (pinchazos sobre todo) y poder apreciar aquellos sitios que sean de interés turístico y paisajístico siguiendo un trazado que será sobre carril de tierra y carreteras secundarias.
Además de recorrerlo nos llevamos como deberes recopilar huellas de la época española. El recorrido está plagado de ellas: Palacios en Milán, murallas en Pavía, monumentos y palacios en Besançon, más palacios y fortalezas en Luxemburgo y claro en Bruselas. Esos son algunos de los lugares principales pero la influencia española dejó su huella también en otros muchos sitios.
Así, en dos semanas y recorriendo un millar kilómetros, El Camino Español quiere volver a unir estas dos capitales europeas mediante la ruta histórica que miles de españoles recorrieron hace cuatro siglos. Una ruta que ahora nos brinda la oportunidad de conocer la Europa que nos hemos dado desde la cercanía que da recorrerla en bici, mientras ponemos a vuestra disposición una magnífica ruta tanto tiempo relegada a los libros.
Fuente: El Camino Español
http://www.xn--elcaminoespaol-1nb.com/aventura/159-camino-en-bici/
http://www.xn--elcaminoespaol-1nb.com/blog/camino-espanol-en-bici/
Feb 17, 2018 | Actualidad

España 2018, ¿a la cárcel por opinar?
Fernando del Pino (Consejo asesor Civismo)
Expansión, 15 de febrero de 2018
En su clásica novela 1984, George Orwell describía una siniestra sociedad totalitaria del futuro apoyada en tres grandes estructuras burocráticas. Una de ellas era el Ministerio de la Verdad, encargado de falsificar los hechos históricos de modo que se ajustaran a la versión aprobada por el Gobierno. Bajo los lemas “Libertad es Esclavitud”, “la Ignorancia es la Fuerza” y “la Guerra es la Paz”, el Ministerio de la Verdad reescribía la historia y destruía con enormes incineradoras todos los documentos que pudieran poner en entredicho la verdad oficial.
Pues bien, por iniciativa del radicalizado Partido Socialista se va a debatir en nuestro país una extensión de la infame Ley de Memoria Histórica que, de ser aprobada, supondría la llegada a España del Ministerio de la Verdad. Disfrazada, como siempre, de intenciones en apariencia loables, la ley en realidad quiere imponer por la fuerza un relato único de la historia, una versión determinada de la Guerra Civil y de la historia de España desde 1936 hasta la aprobación de la Constitución de 1978. Para ello, propone crear una “Comisión de la Verdad” que fije la Verdad Oficial Obligatoria y modificar el Código Penal para incluir penas de hasta cuatro años de cárcel para las autoridades o funcionarios que votaran en contra o incumplieran las exigencias de la ley y para los ciudadanos (periodistas, profesores, catedráticos, historiadores, etc.…) que “enaltecieran o justificaran” el franquismo por cualquier medio de difusión, procediendo a la destrucción de los libros o documentos correspondientes (o sea, la quema de libros del s. XXI). Un prestigioso hispanista estadounidense ya ha manifestado su estupefacción porque sus libros, en su día prohibidos por el franquismo, previsiblemente sean ahora también censurados por la España supuestamente democrática.
La vulneración de derechos y libertades constitucionales que supone esta proposición de ley es interminable: ¿dónde queda la libertad ideológica (art. 16)? ¿Y la libertad de expresión, o sea, poder “expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio” (art.20)? ¿Y la libertad de cátedra y la libertad de enseñanza (art. 20 y 27)? ¿Y la libertad de asociación y derecho de fundación (art. 22 y 34), conculcadas en lo que parece un claro ejemplo de ley de caso único al proponer cerrar las fundaciones profranquistas? Esta proposición de ley no es sólo un atentado directo contra la Constitución, sino incluso contra la Carta de Derechos Humanos de la ONU, cuyo Comité de Derechos Humanos (OG nº 34, 2011) considera incompatibles con la libertad de opinión y de expresión “las leyes que penalizan la expresión de opiniones sobre hechos históricos”, puesto que “el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos no autoriza las prohibiciones penales de la expresión de opiniones erróneas o interpretaciones incorrectas de acontecimientos pasados”. Parece increíble que el partido que quiere crear un delito de opinión castigado con cárcel sea el mismo que hace treinta años gobernó España, con aciertos y errores, pero casi siempre dentro de la moderación y del sentido de Estado. ¿Ciudadanos también querrá crear delitos de opinión penados con cárcel? ¿Y el PP?
La ley también prevé una indemnización de 135.000 euros para los descendientes de quienes murieron “en defensa de las libertades” entre 1968 y 1978. La lista será necesariamente corta: según la investigación más detallada que he podido encontrar, un total de 12 personas murieron en ese período por enfrentamiento con las fuerzas del orden mientras participaban en manifestaciones y 4 más murieron en circunstancias sospechosas bajo custodia policial.
Respecto a la pena de muerte entonces vigente, entre 1952 y 1975 se produjeron en España un total de algo más de 70 ejecuciones (tómese como orden de magnitud, dada la escasez de fuentes primarias), todas ellas por delitos de sangre que nada tenían que ver con la causa de la libertad (asesinos comunes o terroristas). A efectos comparativos, en ese mismo período Francia ejecutó a 45 personas (la guillotina se utilizó hasta 1977), Reino Unido a 102 personas y EEUU a 906 personas. En España la pena de muerte se aboliría (afortunadamente) en 1978 y en Francia en 1981, tres años más tarde. Dada la sospechosa coincidencia del año de origen propuesto por el PSOE con el primer atentado mortal de ETA (1968), no sé si se beneficiarán de dicha indemnización, sobre todo, los descendientes de los terroristas de ETA, los Grapo y el Frap (todos grupos de ideología totalitaria marxistaleninista) juzgados y ajusticiados por los asesinatos a sangre fría de miembros de la Guardia Civil o de la Policía. Si para los socialistas de hoy estos asesinatos cometidos por terroristas de ideología totalitaria fueron una “defensa de las libertades”, conviene tomar nota.
No podemos continuar teniendo una visión maniquea de lo acontecido durante 40 años de nuestra historia. El Ministerio de la Verdad que pretenden instaurar los socialistas se saca de la chistera que la Guerra Civil fue una lucha entre un Ejército opresor y un pueblo que defendía sus libertades. Esto es un cínico cuento chino ajeno por completo a la historiografía. La Guerra Civil fue un enfrentamiento ideológico entre media España y la otra media; miembros del Ejército lucharon en ambos bandos, como lo hicieron miembros de una misma familia. Ya es hora de juzgar ese período (¡que comenzó hace casi un siglo!) de forma desapasionada, como cualquier período histórico, y de que sea objeto de debate libre y abierto entre historiadores y no de pugna ideológica entre políticos ni, mucho menos, de censura.
Violenta anarquía
La Segunda República fue un proceso que comenzó como un ideal ilusionante que degeneró en una violenta anarquía pre-revolucionaria permitida cuando no auspiciada por el Gobierno de izquierda del Frente Popular, donde no existían ni ley, ni orden ni justicia y en la que pocos partidos políticos defendían la libertad y la democracia (tampoco el PSOE de Prieto y Largo Caballero, que defenestraron al valiente de Julián Besteiro, moderado y demócrata encarcelado luego de forma indignante por el franquismo). Al comienzo de la guerra, ambos bandos cometieron atroces asesinatos masivos (50.000- 75.000 perpetrados por el Terror Rojo, incluyendo el genocidio católico, y una cifra similar por el bando nacional). Tras la guerra, la durísima y sistemática represión judicial de la dictadura condenó a muerte y ejecutó a más de 25.000 personas (sobre todo hasta 1945), unos por crímenes durante el Terror Rojo y otros muchos simplemente por pertenecer al bando perdedor. Sabemos que la historia siempre la escriben los ganadores de las guerras, pero también sabemos que las guerras no suelen ser nunca una lucha entre buenos y malos. La Guerra Civil no fue una excepción. Es cierto que se hizo justicia a los inocentes de un bando y no a los inocentes del otro, pero hubo inocentes y culpables en ambos bandos y todos tienen de qué avergonzarse.
Siempre he pensado que defender la libertad en la que tanto creo es, sobre todo, defender la libertad de los que opinan de forma distinta a mí para que puedan seguir haciéndolo. El gran éxito de la Transición no fue una Constitución mediocre, sino el esfuerzo de generosidad, magnanimidad, patriotismo y sentido de Estado de personas con ideas antagónicas, pero ante todo, españoles que vivían en una sociedad reconciliada que no quería reabrir heridas. La Transición cerró la puerta a los agitadores de masas porque quiso hacer realidad las esperanzadoras palabras del presidente Azaña: “Cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones (…), que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres que han caí- do magníficamente por una ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: paz, piedad, perdón”. Que tras 40 años de democracia hayan vuelto los desenterradores de cadáveres que agitan el odio y la mentira tan sólo por satisfacer su ambición personal de poder me revuelve el estómago. España no se merece esto.
Fuente: Think Tank Civismo
https://www.civismo.org/es/articulos-de-opinion/espana-2018-a-la-carcel-por-opinar
Feb 17, 2018 | Actualidad
Entre octubre de 1495 y marzo de 1496 nació en Medina del Campo (Valladolid) Bernal Díaz del Castillo, soldado y escritor. En 1514, como muchos en su época, se embarcó hacia América, con apenas 20 años, intentando mejorar su fortuna, probablemente bastante exigua, aunque no se conocen detalles de su familia. Lo que si se conoce es que estuvo en casi todos los episodios de la conquista de México por Hernán Cortes y que participó como simple soldado.
Estuvo con Dávila en la primera expedición a tierra firme, después con Hernández de Córdoba en el descubrimiento del Yucatán, mas tarde con Grijalva y finalmente con Hernán Cortes. Digamos que llego a ser un experto en aventuras y desventuras y, aunque su condición social y financiera era mucho mejor de la que hubiera tenido de haberse quedado en su terruño natal, nunca consideró que sus meritos hubieran sido reconocidos suficientemente. Ello le llevó a escribir largas cartas y relaciones al emperador, el cual debía de tener una capacidad descomunal para poder digerir toda la correspondencia que le llegaba desde América, y al final de su vida reunificó toda la documentación en una obra descomunal, la “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”.
Es sobre su obra literaria y no sobre sus acciones como soldado donde queremos hacer hincapié. Aunque ha habido dudas sobre la verdadera autoría (hay quien dice que fue el mismo Hernán Cortés), no cabe duda que quien escribió la obra tenía una visión de lo que ocurría en los batallones españoles, a nivel de soldado de a pie. Si queremos saber que comían los aztecas, en su libro lo veremos. Como se vestían, ahí está. Que sentía un soldado después de pasar una lluviosa noche haciendo vela para evitar que los indígenas le cortaran el cuello, es el libro adecuado.
Resumiendo: En las huestes que acompañaron a los grandes conquistadores, había humildes soldados, que tenían sus propias inquietudes y su particular punto de vista de la situación. Bernal Díaz del Castillo fue uno de ellos, que pasó de la espada a la pluma, contradiciendo el latiguillo común de que todos ellos eran aventureros codiciosos sin ninguna categoría moral. En aquella epopeya, desalmados sin cultura, los hubo. Gente que cambió la violencia por la literatura, también. Moría el 3 de febrero de 1584.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bernal_Díaz_del_Castillo
http://www.rae.es/sites/default/files/Aparato_de_variantes_Historia_verdadera_de_la_conquista_de_la_Nueva_Espana.pdf
http://www.letraslibres.com/mexico-espana/bernal-o-cortes
http://metahistoria.com/diaz-del-castillo/
https://historiavera.com/tag/bernal-diaz-del-castillo-canibalismo/
También, el 17 de febrero de:
- 1799: Agustín de Betancourt y Molina obtiene de Carlos IV de España una Real Orden por la cual se aprobaba el proyecto de instalación de la telegrafía óptica en España, entre Madrid y Aranjuez.
- 1894: En Madrid, en el Teatro Apolo, se estrena la zarzuela “La verbena de la paloma”, con música de Tomás Bretón y libreto de Ricardo de la Vega.
- 1968: Se autoriza en las escuelas públicas de San Sebastián la enseñanza del vascuence.