#EspañaEnLaHistoria. La Roldana
Luisa Ignacia Roldán Villavicencio, conocida como La Roldana, nació en Sevilla en 1652, quinta hija de Pedro Roldán, maestro escultor e imaginero. En 1671 se casó con uno de los oficiales del taller a pesar de la fuerte oposición de su padre, de cuyo matrimonio nacieron siete hijos, fallecidos cuatro a tierna edad.
Ocupó un lugar importante en su obra, la realización de «Belenes» o «Natividades», en los que solía representar al grupo de la Sagrada Familia, rodeados por ángeles. En algunos incluía la presencia de algún animal propio de los nacimientos, como corderos, la mula y el buey. En estas escenas se aprecia ya una tendencia al rococó. Entre sus obras más destacadas podemos encontrar imágenes de altar o de pasos procesionales en madera, en donde escenifica imágenes de la vida de la Virgen. Su obra está formada principalmente por esculturas de imaginería, junto con terracotas de pequeño formato realizadas sobre todo durante su estancia en Madrid y para la pequeña burguesía.
Época sevillana
En ese tiempo se acostumbraban encargos de «Dolorosas» para procesionar en la Semana Santa, no siendo extraño que Luisa Roldán realizara alguna, aunque no hay ningún documento que lo acredite. Sin embargo, una de la más cercanas a su estilo es la Virgen de la Regla, que pertenece a la Hermandad del Prendimiento, popularmente conocida como de «Los Panaderos». Otra obra atribuida por algunos autores a La Roldana, es la imagen de la Virgen de la Macarena, entre ellos el profesor Hernández Díaz, quien comenta el parecido con La Dolorosa de Sisante, obra de atribución segura a La Roldana.
Época gaditana
Ya instalada en Cádiz, con fecha 10 de marzo de 1687 recibió encargo de los diputados municipales de las fiestas de los Patronos de Cádiz, para la realización de las esculturas de San Servando y San Germán, en la actualidad veneradas en la catedral nueva de Cádiz. En la escultura de San Servando se encontró un documento en el cual se leía: «Diseñado por Pedro Roldán, hecho por Luisa Roldán y dorado y estofado por Luis Antonio de los Arcos».
Durante su estancia en Cádiz, realizó otras esculturas para la ciudad así como para poblaciones próximas, entre ellas está autentificada la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de Puerto Real. En un documento de 3 de julio de 1688 consta la donación de dicha escultura, por parte del matrimonio De los Arcos-Roldán, al convento de los Padres Mínimos, solicitando la celebración de una misa cantada todos los viernes de dolores de la Virgen, por las almas del matrimonio y sus descendientes. El 23 de abril de 2016, y con motivo del LXXV Aniversario de la Reorganización de la Hermandad titular, el Excmo. Ayuntamiento de Puerto Real, le dedicó una Plaza con el nombre de «Imaginera Luisa Roldán».
En la Corte
A principios de 1689, con Carlos II, el matrimonio junto con dos hijos decidió trasladarse a Madrid, en busca del reconocimiento oficial y una mejor situación económica. De estos primeros tiempos en Madrid es la obra El descanso en la huida a Egipto, con temas iconográficos tomados de un dibujo de Miguel Ángel y de una obra del Veronés. Otro grupo en la misma línea que el anterior, es el de Los Desposorios místicos de Santa Catalina, obra firmada por la autora y que se encuentra en la Hispanic Society of America en Nueva York, en donde también se conserva la Muerte de la Magdalena.
Con la realización de estos pequeños grupos escultóricos, la familia sobrevivía mientras esperaba que el rey la nombrase escultora de cámara. Este nombramiento llegó con fecha 15 de octubre de 1692, lo que representó su prestigio oficial, pero no la mejora económica; los trabajos que efectuaba estaban mal pagados e incluso tenía dificultades para cobrar, pues en aquella época, la situación general del reino era mala por la deficiente administración y la corrupción.
Aunque se le asignó un salario de cien ducados anuales, el pago real no lo recibía, por lo que tuvo que hacer varias peticiones para conseguir mantener a su familia. Las peticiones fueron primero al propio rey, al que en el año 1693 le solicitó la concesión de una habitación en las casas del Tesoro, ya que ni siquiera con su «plaza de escultora pobre no tenía donde vivir ni ella ni sus hijos». Pasaron luego a ser dirigidas a la reina Mariana de Neoburgo, como la del año 1697 en la que recordaba que llevaba seis años a su servicio y pedía que le dieran «vestuario o una ayuda de costa o lo que fuese de su mayor agrado»; en otra carta del mismo año añadía: «por estar pobre y tener dos hijos, lo paso con grandes estrecheces pues muchos días falta para lo preciso para el sustento de cada día».
A partir de su nombramiento real, la escultora firmaba la mayoría de sus obras añadiendo «Escultora de Cámara», así se puede ver en una de las más conocidas: el Arcángel San Miguel con el diablo a sus pies, obra encargada por el rey con destino a la decoración del monasterio de El Escorial. Según se cuenta, Luisa se autorretrató en la cara de San Miguel y puso el rostro de su marido al demonio, representando el Bien y el Mal respectivamente.
Según una partida de fallecimiento de fecha 10 de enero de 1706, hallada en la iglesia parroquial de San Andrés, en Madrid, fallecía La Roldana. En tal partida se puede leer que unos días antes había hecho «declaración de pobreza». En la actualidad su obra se distribuye tanto por Andalucía, como por Madrid, León, Móstoles, Cuenca, Gran Canaria, e incluso Nueva York, Londres, Ontario y Los Ángeles.
Francisco Gilet.
Fuentes:
• Gilman Proske, Beatrice (1964). Luisa Roldán en Madrid. Nueva York. b45803730.
• Hall van den Elsen, Catherine (2007). Roldana, Andalucía Barroca. Sevilla: Junta de Andalucía. Consejería de Cultura. ISBN 978-84-8266-717-1.
• Hernández Díaz, José (1989). Esperanza Macarena en el XXV Aniversario de su Coronación Canónica: Las imágenes titulares de la Cofradía de la Macarena. Iconografía y Arte. Sevilla: Guadalquivir. ISBN 84-86080-22-3.
• Hernández Díaz, José (1983). Pedro Duque Cornejo: Arte Hispalense nº 33. Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla. ISBN 84-500-9122-5.
• Montesinos Montesinos, Carmen (1986). Arte Hispalense nº 42: El escultor sevillano D. Cristóbal Ramos (1725-1799). Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla. ISBN 84-505-3307-4.
• Montoto de Sedas, Santiago (1920). El casamiento de La Roldana. Sevilla: Boletín de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras:tomo IV. pp. 144-148