Nigeria, un claro ejemplo de cristianofobia ignorada por el Occidente cristiano
Siguen aumentando exponencialmente las masacres de cristianos
David Elizalde | Carlos Lavilla | Enraizados
- Nigeria cuenta con una población cercana a los 220 millones, compuesta por más de 250 grupos étnicos. Poco más de la mitad son musulmanes, siendo un 10% católicos y un 35% otras ramas del cristianismo.
- En el Norte del país, los yihadistas operan libremente bajo la cobertura y protección de las fuerzas de seguridad; secuestran, matan, saquean, destruyen o queman, y convierten por la fuerza a sus cristianos cautivos.
- El balance es de 17 cristianos muertos diarios y más de una iglesia atacada CADA DÍA a manos de extremistas musulmanes. Es decir, de seguir esta progresión, el odio a los cristianos acabará con la vida de más de 6.000 fieles en 2021.
El grupo terrorista Boko Haram es responsable del asesinato de más de 4.000 cristianos, mientras que los yihaidistas de Fulani, del magnicidio de 1.229
Uno de los principales objetivos de Boko Haram siempre ha sido la de exterminar a los cristianos de Nigeria.
Durante el primer semestre del 2021, según una investigación llevada a cabo por la Sociedad Internacional de Libertades Civiles y Estado de Derecho (Intersociety), más de 3.000 cristianos, incluyendo 10 sacerdotes católicos y pastores protestantes, han sido asesinados.
Dicho informe señala que prácticamente ya se ha igualado la cifra de asesinados durante todo el 2020, ya que cuantifica en 3.462 los cristianos asesinados hasta mediados de julio de 2021, frente a los 3.530 que estima la Lista de Vigilancia Mundial de Cristianos Perseguidos de Puertas Abiertas durante todo el 2020.
“El número de cristianos indefensos asesinados a cuchilladas por los yihadistas islámicos de Nigeria y sus colaboradores en las fuerzas de seguridad en los últimos 200 días, o del 1 de enero al 18 de julio de 2021, ha aumentado a no menos de 3.462”
Intersociety es un grupo de investigación en derechos humanos, y ha seguido muy de cerca, la persecución religiosa y otras formas de violencia contra los cristianos en Nigeria desde 2010, desde instancias gubernamentales y por parte de grupos terroristas.
Pero el magnicio que se está cometiendo contra los cristianos en Nigeria, va más allá de las cifras que puedan dar organismos independientes como Intersociety pues al menos tres de cada 30 cristianos secuestrados probablemente murieron en cautiverio, lo que elevaría la cifra de asesinados por los yihadistas en 300 personas.
Otras 150 muertes son consideradas por los investigadores como “cifras oscuras”, que se refiere a asesinatos que ocurrieron pero que no fueron reportados o registrados.
La violencia yihadista no se ha centrado solo en la eliminación de los cristianos, sino también en la destrucción de los lugares de culto, ya que el número de iglesias amenazadas, atacadas o quemadas desde enero de 2021 se estima en alrededor de 300.
Es profundamente triste que hasta la fecha los responsables de las carnicerías anticristianas en el país hayan seguido evadiendo la justicia y permanecieron sin control, sin seguimiento, sin investigación y sin juicio; conduciendo a la impunidad y a la repetición de atrocidades»,
Además, el informe denuncia que las familias de las víctimas y los sobrevivientes son totalmente abandonados por el gobierno de Nigeria.
La organización de derechos humanos indica también que el gobierno nigeriano ha seguido recibiendo fuertes críticas y acusaciones de culpabilidad y complicidad con los asesinatos de cristianos.
Mientras todo esto pasa, movimientos como Black Lives Matter (BLM) ignoran estos atentados contra la vida humana de miles de cristianos y se dedican a criminalizar de forma sistemática al hombre blanco, sin hacer mención a la guerra entre hermanos de la misma sangre y raza, promovida por gobiernos como el de Nigeria o grupos terroristas como Boko Haram.
Datos: Para hacernos una ligera idea general, más de 50.000 niños que quedaron huérfanos por los ataques y secuestros de Boko Haram o cuyos padres y familiares han desaparecido como resultado de los ataques de los insurgentes a varias comunidades desde 2009.