La Ley Fundamental fue aprobada el 28 de noviembre con la mayoría del 98% en la Asamblea Nacional. La Cámara cuenta con 500 diputados, de los cuales 458 son comunistas y 42 «independientes». Aunque contiene cláusulas que protegen el derecho de seguir o no una religión, incluye lo que llaman «uso impropio de la religión para violar la ley». Con esta norma, el Ejecutivo podrá seguir reprimiendo a los líderes y grupos religiosos, como recuerda la ONG Christian Solidarity Worldwide.
Durante 2013, el gobierno invitó a la población a comentar el borrador de la Constitución. Los obispos católicos sugirieron las garantías constitucionales de los derechos humanos, la libertad de religión, la libertad de expresión, el derecho a participar en el sistema de gobierno y la distinción entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Pero el texto ignora todas estas recomendaciones.
(Fuente: Aleteia)