#31EneroTercios “La gran aventura del galeón San Martín”

#31EneroTercios “La gran aventura del galeón San Martín”

Invincible_Armada

Este barco de fabricación portuguesa y estructura rocosa sirvió en numerosas batallas a la corona española, logró sus mayores glorias en las costas de las Azores y llegó a sobrevivir el descalabro de la Armada Invencible.

El galeón fue el barco por antonomasia de la Armada española, al menos durante los años del comercio con América, cometido para el que nacieron.

Aunque se tiene por un invento típicamente español, lo cierto es que existen referencias en Italia de un barco llamado ‘galeone’ a finales del siglo XV y también hay evidencias de ‘galions’ franceses mandados construir por el monarca Francisco I.

Los galeones españoles fueron diseñados en el siglo XVI y por su gran tamaño y poder destructivo, eran igualmente utilizados para el comercio transoceánico y la guerra. La idea era construir un barco con gran capacidad de carga que aunase un casco resistente y la máxima maniobrabilidad, capaz de realizar largas travesías.

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Fuera o no un invento nacional, el galeón español, distinto de los extranjeros, fue el mejor ejemplar que surcó los mares en los siglos XVI y XVII. Las hazañas protagonizadas por algunos de estos barcos y por los avezados marinos que los dirigían son incontables.

Una de ellas, curiosa y legendaria entre todas las demás, es la del galeón San Martín.

Construido en los astilleros portugueses, el galeón San Martín pasó a manos españolas en 1580, cuando el rey Felipe II hizo valer sus derechos dinásticos sobre el país luso tras la muerte de Sebastián I.

La primera referencia que tenemos de él, con su casco de siete forros y sus 50 piezas de artillería es de 1574, frente a las costas de Marruecos, en aquella operación infructuosa que pretendía derrocar al sultán.

A bordo del San Martín, la nave capitana, iba el rey portugués Sebastián I, que tendría que regresar a Lisboa sin su botín y por poco también sin la vida, pues al barco le sorprendió un temporal que no lo hundió de milagro.

El barco participaría también en la batalla de Alcazarquivir, conocida como la de los tres sultanes y donde morirían todos ellos, el rey portugués Sebastián y los dos aspirantes marroquíes.

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En lo que respecta a nuestro barco, el galeón San Martín pasó a formar parte de la Armada española justo después de enfrentarse a ella durante la defensa de Lisboa.

Su primer servicio a la corona española fue precisamente frente a las fuerzas rebeldes portuguesas, (…) Álvaro de Bazán fue el almirante encargado de comandar la flota española desde el galeón San Martín, (…)

Así se produjo el combate naval de las Islas Terceras, donde Bazán hizo frente al almirante francés Strozzi – aliados del portugués por oposición a España – con dos galeones, el San Martín y el San Mateo, 15 naos y 8 urcas flamencas, tripuladas por 4.500 infantes y artilleros. Otras 20 naos y 12 galeras aguardaban en Cádiz pero Bazán no quiso demorar el combate y partió sin ellas, pese a que Strozzi contaba con 60 buques de guerra para hacerle frente y 7.000 soldados embarcados.

El 24 de julio de 1582 empezaron las hostilidades, aprovechando la flota francesa un barlovento que no le sirvió sin embargo para hacer mucha sangre. El 26 retomaron el combate, esta vez en una lucha de poder a poder. Bazán avanzaba en hilera con sus barcos más poderosos en punta pero incluso la retaguardia tenía orden de acudir allí donde hubiera combate.

El San Mateo iba en vanguardia y era acosado por los franceses al comienzo de la batalla pero logró aguantar a duras penas hasta que el San Martín llegó en su auxilio con otros siete barcos.

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La Armada Invencible

El galeón San Martín fue también la nave capitana de aquella conquista imposible, preparada a conciencia pero que no había nacido para luchar contra los elementos. El San Martín, al menos, regresaría para contarlo, lo que no pudieron hacer muchos otros.

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Bazán tenía a su disposición 130 buques que armaban 2.431 cañones y más de 25.000 tripulantes en lo que era la mayor flota reunida hasta el momento, pero falleció antes de que partiera hacia Inglaterra. Fue sustituido por Alfonso Pérez de Guzmán, duque de Medina Sidonia, hombre de gran autoridad y valía pero mucho menos avezado en la guerra naval.

El 31 de julio entabló combate por primera vez el San Martín ante la flota inglesa, que ya había salido del puerto y se desplegaba frente a los españoles. En dos hábiles maniobras, Drake tomó barlovento y atacó la retaguardia mientras Howard daba un rodeo y entraba por el centro de la formación española, que a pesar de la jugada repelió bien el ataque.

El duque estuvo desafortunado en el mando, quizás mal aconsejado por sus lugartenientes. Sus improvisaciones sobre el plan inicial terminaban siempre con pérdidas y en una de ellas, acudiendo en auxilio del galeón San Juan, abrió la formación y dejó solo al San Martín, buque insignia de los españoles que fue rápidamente acosado por un atento almirante Howard, que lanzó sobre él a los mejores navíos ingleses.

El galeón español no rehuyó el combate, sino que sujetó la marcha para aguardar la llegada de los ingleses, que se cruzaron con él en fila de a uno. El San Martín respondió con bravura y si los primeros barcos pasaban a tiro de mosquete los últimos, persuadidos por su potencia de tiro, lo hacían desde distancias considerables. Tras 120 cañonazos disparados y más de 500 recibidos, de los que unos 50 hicieron blanco, el San Martín recibió el auxilio de su flota y dio por finalizado el combate con dos bajas y una vía de agua que fue reparada por los buzos con planchas de plomo.

El día 4 regresó el galeón a primera línea enfrentándose de nuevo a Howard y su Ark Royal, según las crónicas a menos de veinte pasos el uno del otro, aunque el cruce de fuego entre ambos fue pronto auxiliado por otros galeones que prolongaron la escaramuza durante toda la jornada con un resultado de dos bajas para el San Martín.

La noche del día 7 fue la famosa jornada de los brulotes, barcos incendiarios arrojados como misiles contra formaciones compactas para separarlas y atacarlas después, una estrategia que resultó tremendamente exitosa para los ingleses pese al sacrificio de ocho barcos.

El San Martín no participó en aquella acción porque había fondeado en Calais a la espera de acontecimientos, pero sí lo hizo en la batalla posterior de las Gravelinas, donde los ingleses derrotaron a la dispersa flota española que ya se batía en retirada.

El San Martín fue hostigado duramente, rodeado por cuatro barcos que le causaron graves daños y fue un auténtico milagro que no lo hundieran allí mismo, si bien ninguno de ellos marchó indemne. El galeón se defendió valerosamente ganando fama de indestructible e incluso auxilió a otros barcos en los días siguientes, que no fueron sino la confirmación del desastre de la Gran Armada, que vagaba sin rumbo por el Canal de la Mancha presa de los ataques ingleses.

Los que regresaron con vida, entre ellos el rocoso galeón – más maltrecho de lo que nunca estuvo – tuvieron que rodear las islas y regresar por Escocia e Irlanda, navegando por rutas desconocidas y expuestos a múltiples penalidades que esquilmaron los restos de la flota.

El San Martin regresó a España el 21 de septiembre de 1588, tocando puerto en Santander, con el duque de Medina Sidonia a bordo, exhausto y derrotado.

El San Martín fue reparado y aún salió en julio del año siguiente para proteger a la flota española que se había enfrentado a Drake en Galicia, donde el pirata, que venía a devolvernos la invasión, sufrió un descalabro.

En cualquier caso, sus mejores días habían pasado ya.

La última acción de mérito del incombustible galeón fue apresar al buque Revenge, uno de los más importantes de la flota inglesa que había acudido a hostigar a los españoles en las Azores, aquellas aguas donde el San Martín había vivido sus mejores glorias.

En 1592 fue devuelto a la corona portuguesa y un año después sería desguazado por viejo, un final un tanto gris para un barco que habría merecido otros honores pero que pagó con la indiferencia el haber alcanzado sus mayores glorias ondeando el pabellón español.

 

Fuente: teinteresa.es España

http://www.teinteresa.es/espana/gran-aventura-galeon-San-Martin_0_1093092277.html

#EspañaEnLaHistoria. 8 de febrero de 1586. Se funda el Hospital General de Madrid

#EspañaEnLaHistoria. 8 de febrero de 1586. Se funda el Hospital General de Madrid

Museo Reina Sofía(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)

Bajo el reinado de Felipe II se funda en 1586 el Hospital General de Madrid, edificio ocupado en la actualidad por el Museo Reina Sofía. Los Reyes Católicos, y posteriormente Felipe II y Felipe III, inician una política hospitalaria que tenía como finalidad agrupar en un solo hospital los diferentes hospitalillos y enfermerías que existían en la ciudad.

Sin embargo, hasta principios del siglo XX, los ciudadanos que no podían acceder a la asistencia de salud acudían la medicina privada o a los organismos religiosos. A partir de 1900, el Estado decide ocuparse de los problemas sanitarios que afectaa  la colectividad, creando seguros para distintos sectores (primero para accidentes de trabajo y después el de enfermedad). El sistema se va desarrollando hasta que 1974 la Ley General de Seguridad Social configura un sistema de asistencia sanitaria que resultará de uno de los mejores y más eficientes sistemas sanitarios del mundo. Aunque no sea perfecto, éste proporciona una asistencia universal sin ningún tipo de condición a todo ciudadano español.

También, el 8 de febrero de:

#EspañaEnLaHistoria. 22 de enero de 1565. Legazpi desembarca en Guam

#EspañaEnLaHistoria. 22 de enero de 1565. Legazpi desembarca en Guam

Legazpi-y-su-vida-en-las-Filipinas(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)

El guipuzcoano Miguel López de Legazpi (1503-1572), tras 93 días de navegación por el Pacífico, desembarca en la isla de Guam para reabastecerse y tomar posesión para la Corona española (1565).

Conocido como «el Adelantado» y «el Viejo», tras vender todas sus pertenencias y su casa para sufragar los gastos, organizó una expedición de 5 naves con 350 hombres en busca de las islas de las especias que previamente habían descubierto Magallanes y Elcano.

Si bien combatió algunas tribus nativas, también realizó lo que se cree que fue el primer tratado de amistad entre dos pueblos de distintas razas, tras sellar con sangre y beberla, según la costumbre local, un pacto de ayuda mutua y cooperación.

Un famoso monumento lo representa en la isla de Cebú, en donde se realizó.

En 1571, tras conquistar la isla de Luzón, fundaría la ciudad de Manila, estableciéndola como capital del archipiélago.

Narró al Rey la conquista de Filipinas en varias cartas tituladas Cartas al Rey Don Felipe II sobre la expedición, conquistas y progresos de las Islas Filipinas y que se conservan en el Archivo de Indias.

También, el 22 de enero de:

  • 1188: Alfonso IX, el rey que convoca las primeras cortes de Europa. 
  • 1809: La Junta Central de Sevilla declara que las colonias españolas de América «no son propiamente colonias o factorías, como las de otras naciones, sino una parte esencial e independiente de la Monarquía española».
  • 1921: El gobierno establece el seguro obrero obligatorio para todos los trabajadores.
  • 1926: El hidroavión español Plus Ultra comienza el primer vuelo sobre el Atlántico Sur.
  • 1931: Comienza a funcionar el servicio telefónico entre la Península Ibérica y las Islas Canarias.
#EspañaEnLaHistoria. 24 de diciembre de 1569. Hernández de Toledo recibe una comisión de Felipe II para investigar el entorno natural de Nueva España

#EspañaEnLaHistoria. 24 de diciembre de 1569. Hernández de Toledo recibe una comisión de Felipe II para investigar el entorno natural de Nueva España

Francisco Hernández de Toledo.

(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)

Francisco Hernández de Toledo (1514-1587) recibe una comisión de Felipe II para investigar el entorno natural de Nueva España (1569). Esta fue la primera expedición de carácter estrictamente científico de la historia.

Hernández de Toledo fue ornitólogo, botánico y médico, ejerciendo durante varios años hasta ser nombrado médico de la Corte. Su gran formación le valió ser elegido para dirigir la primera expedición científica de la historia.

Partió a las Américas en agosto de 1571 y no volvió hasta 1577. Realizó un trabajo titánico. Describió cientos de nuevas especies animales, recogió miles de muestras de plantas, estudió las prácticas medicinales locales y realizó estudios arqueológicos.

A él se deben el descubrimiento occidental de la piña, el maíz, el cacao, el tabaco… y es el responsable de la introducción en la farmacia europea de algunos remedios vegetales.

Su gigantesca obra, publicada entre 1635 y 1651, estaba guardada en la biblioteca de El Escorial y fue parcialmente destruida por un incendio. A pesar de ello, fue referencia en su época para muchos científicos europeos.

También, el 24 de diciembre de:

  •  1536: El conquistador español Sebastián de Belalcázar funda la ciudad de Popayán en el actual territorio de Colombia.
  • 1591: Felipe II publica un perdón general para los amotinados y respeta la esencia de los fueros aragoneses.
  • 1598: Fallece Martín García Óñez de Loyola, conquistador español (nacido en 1549).
  • 1635: Nace Mariana de Austria, reina consorte de España, segunda esposa de Felipe IV (fallecida en 1696).
  • 1734: Un incendio destruye el Real Alcázar de Madrid.
  • 1752: Se experimenta por primera vez en España el alumbrado público de las calles con luces de aceite.
  • 1881: Nace Juan Ramón Jiménez.
  • 1950: España y Estados Unidos reanudan sus relaciones diplomáticas.
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