Nov 28, 2017 | Actualidad
Este lunes, la responsable de Cantabria de Enraizados, Mayte Cortés, y otra voluntaria de la Asociación se reunieron con la Concejal de Dinamización Social del Ayuntamiento de Santander, Lorena Gutiérrez, para pedir al Consistorio que las actividades de Navidad tengan un verdadero sentido cristiano. “En Navidad celebramos el nacimiento de Jesucristo. No podemos desligar esta celebración de su sentido cristiano y dejarlo simplemente en una fiesta de consumismo”, afirma Mayte Cortés.
Cortés felicitó a la Concejal por el Belén narrado del Ayuntamiento, una novedad este año, y porque algunas de las luces de Navidad tengan sentido cristiano, como cirio o ángeles. Además, propuso a Gutiérrez que, entre los talleres para los niños promovidos municipalmente, se incluya un taller de Christmas. También, desde Enraizados ven positivo que en algunas de las calles peatonales comerciales suenen villancicos y se hagan conciertos en las iglesias. Sin embargo, a juicio de la Asociación Enraizados, otras actividades, como los pasacalles, también deberían tener un sentido cristiano.
“La mayoría de la población de nuestra ciudad es cristiana. Además, vivimos en un país con raíces cristianas. Por ello, debemos transmitirle a nuestros hijos y nietos el sentido cristiano de esta fiesta. Es de gran ayuda que las actividades del Ayuntamiento y las tradiciones vayan conducidas en el mismo sentido”, concluye Cortés.
Mar 10, 2017 | Actualidad
El departamento de Cultura del Ayuntamiento de Santander se ha dirigido a la Asociación Enraizados para comunicarle que ha incluido entre las propuestas que remitirá a la futura comisión de expertos la proposición de Enraizados para poner calles a los mártires de la persecución religiosa del siglo XX que tienen relación con la ciudad. Enraizados ha pedido reunión a los grupos políticos municipales para explicar esta propuesta.
La Asociación Enraizados cree que Fray Ambrosio de Santibáñez y el Padre Mauro Palazuelos deberían contar con un reconocimiento en la ciudad. “Estos hombres son ejemplo y esperanza para los santanderinos. Por su comportamiento pacífico aceptando la mayor de las injusticias, su propia muerte por su fe, por su testimonio de perdón, por su convicción en valores profundos por los que merece la pena dar la vida y por su actitud de reconciliación, son dignos de ser recordados”, afirma José Castro, presidente de Enraizados.
El capuchino Fray Ambrosio de Santibáñez (Alejo Pan López, en la vida civil) nació en 1888 en Santibáñez de la Isla (León). De 1931 hasta su muerte el 27 de diciembre de 1936 estuvo destinado en Santander. El Padre Mauro (Abel Ángel Palazuelos Maruri) nació en Peñacastillo (Cantabria) en 1903 y murió el 28 de agosto de 1936 en Barbastro (Huesca).
“Ambrosio de Santibáñez, por el ejercicio continuo de las virtudes, por la exactitud con que cumplió los deberes para con Dios y para con el prójimo, por su generoso y heroico comportamiento en las prisiones de Santander, y finalmente, por el modo sereno y decidido con que afrontó la muerte, se conquistó la fama y el concepto de santo y mártir ya antes de ser beatificado. Así mismo, Mauro Palazuelos habrá intercedido por su joven ejecutor, pues en todo momento recordó a sus hermanos monjes el precepto evangélico del amor al enemigo, instándoles al perdón para quienes los llevaban a matar. Por estos motivos, solicitamos algún reconocimiento público para ellos, como es ponerle su nombre a una calle”, explica María Teresa Cortés, responsable de Enraizados en Cantabria.
Puedes ver la biografía completa de los mártires aquí:
PETICIÓN CALLE MÁRTIRES SIGLO XX_Santander
Oct 2, 2015 | Actualidad
Este sábado, en la Catedral de Santander, serán beatificados 18 mártires cistercienses de la persecución religiosa del siglo XX. La ceremonia estará presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Monseñor Angelo Amato. El Obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, calificó el acontecimiento como «uno de los más extraordinarios que ha vivido la historia de la Diócesis».
De los futuros beatos, dieciséis pertenecen al monasterio de Santa María de Viaceli de Cóbreces y dos monjas más al monasterio valenciano de Fons Salutis, de la localidad de Algemesí. Murieron víctimas del odio a la fe en la bahía de Santander en el año 1936. Se trata de Pío Heredia (Álava), Amadeo García (León), Valeriano Rodríguez (León), Álvaro González (León), Antonio Delgado (Burgos), Eustaquio García (Palencia), Ángel de la Vega (León), Ezequiel Álvaro de la Fuente (Palencia), Eulogio Álvarez (León), Bienvenido Mata (Burgos), Marcelino Martín (Palencia), Leandro Gómez (Burgos), Eugenio García (Burgos), Vicente Pastor (Valencia), José Camí (Lérida), Micaela Baldoví (Valencia) y Natividad Medes (Valencia).
Monseñor Sánchez Monge ha dicho que estos nuevos mártires “enriquecen el patrimonio espiritual de la Iglesia y de la humanidad” porque arriesgaron su vida por no traicionar su conciencia. Así, el acto de la beatificación se convierte en “una llamada a todos a ser consecuentes con la fe”, a llevar una vida coherente con sus verdades y a ser fieles “a nuestra conciencia” en una sociedad “relativista donde todo da igual”, destacó el prelado.
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