Feb 17, 2017 | Actualidad
- La Asociación Enraizados propuso a Manuela Carmena que, en vez de cambiar el callejero, pusiera calles nuevas a los mártires del siglo XX asesinados en Madrid
- El presidente de Enraizados se reunió ayer con Txema Urkijo, asesor nombrado por el Ayuntamiento para la Comisión de Memoria Histórica del Consistorio
- La iniciativa de Enraizados, la más apoyada por los madrileños hasta la fecha, incluye 147 nombres, la mitad de los presentados ante dicho grupo de trabajo
El presidente de Enraizados, José Castro Velarde, se reunió ayer con el vocal asesor de la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid, Txema Urkijo, para tratar la iniciativa presentada por la Asociación Enraizados de poner nombres de mártires de la persecución religiosa del siglo XX asesinados en Madrid a calles nuevas.
Hasta ese momento, el Consistorio capitalino no había mostrado acuse de recibo del documento que se le envió, a pesar de que la propuesta de Enraizados aparecía en el documento “Propuestas de asignación de una denominación a viales en aplicación de la Ley de Memoria Histórica”, elaborado por el equipo de Celia Mayer, delegada de cultura.
“Este acto demuestra negligencia en cuanto a la labor del gobierno de Manuela Carmena. No es posible que la Comisión no reciba del Ayuntamiento las propuestas que éste ha recibido, especialmente cuando se trata de las más apoyadas por los madrileños. Digo negligencia porque espero que no sea sectarismo”, valora José Castro Velarde, presidente de Enraizados. Urkijo se ha comprometido a recoger la propuesta y valorarla.
“El gobierno municipal parece fomentar la participación de los ciudadanos. De hecho estamos asistiendo en estas últimas semanas a un fuerte despliegue presupuestario para que los madrileños respondamos a tres cuestiones planteadas por el Ayuntamiento. Sin embargo, hasta ahora no han valorado nuestra iniciativa, apoyada por miles de madrileños”, explica Castro Velarde. De las 335 propuestas que aparecen en el informe del grupo de trabajo de Mayer, 147 pertenecen a las presentadas por la Asociación Enraizados.
Entre ellas están varias mujeres, como las 24 adoratrices asesinadas en el Cementerio de la Almudena en noviembre de 1936. “Hablan mucho de igualdad entre hombres y mujeres y de poner en valor la importancia de las mujeres en la Historia. Estas mujeres también forman parte de la Historia y demostraron uno de los mayores actos de amor: morir perdonando”, afirma el presidente de Enraizados.
También se encuentra en la lista entregada por Enraizados el nombre de San Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, que impulsó la educación femenina a principios del siglo XX y se preocupó de los más necesitados de Madrid.
Finalmente el Presidente de Enraizados tras la entrevista mantenida con el responsable municipal indica su temor “a que el Ayuntamiento, bajo el pretexto de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, revise el callejero desde su peculiar línea ideológica, eliminando personajes que no sean de su agrado y sustituyéndolos por otros más afines a su pensamiento, en definitiva, actuar por sectarismo. Dedicar una calle a los mártires propuestos, que murieron solo por defender a los más necesitados y por su fe, sería un gesto que demostraría una mayor preocupación por la objetividad histórica y por no provocar heridas y polémicas innecesarias”
Aquí se pueden ver la petición que la Asociación Enraizados envió al Ayuntamiento de Madrid, así como la lista de nombres de mártires asesinados en Madrid presentada:
https://enraizados.org/alertas/carmena-no-sea-revanchista-y-en-vez-de-cazar-brujas-dedique-calles-a-los-martires-de-la-persecucion-religiosa-en-espana/
Dic 23, 2016 | Actualidad
El pasado 21 de diciembre, el Papa Francisco autorizó los decretos de beatificación de 108 mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España.
Se trata de los Siervos de Dios Mateo Casals, sacerdote profeso, Teófilo Casajús, Escolástico profeso, Fernando Saperas, hermano profeso, y 106 compañeros de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Virgen María (claretianos), asesinados por odio a la fe durante la guerra civil en España entre 1936 y 1937.
También autorizó el milagro para canonizar al Beato Faustino Míguez, sacerdote profeso de la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Esculapios), Fundador de la Congregación de las Hermanas Calasancias Hijas de la Divina Pastora.
Por último firmó los decretos referidos a virtudes heroicas de dos Siervos de Dios españoles: María Rafaela del Sagrado Corazón de Jesús (en el siglo Sebastiana Lladó y Sala), (1814-1899), fundadora de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María; y de Isidoro Zorzano Ledesma, (1902-1943) laico, de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei.
(Fuente: Agencia SIC).
Oct 28, 2016 | Actualidad
Este sábado 29 de octubre tendrá lugar en la Catedral de la Almudena de Madrid la ceremonia de beatificación de cuatro monjes mártires del priorato de Montserrat en la capital. Fueron asesinados entre septiembre de 1936 y enero de 1937 en la persecución religiosa. Creemos que es muy interesante el reportaje que Religión en Libertad publica sobre las condiciones de su martirio. La Pasionaria salvó el templo de ser quemado, pero cuatro de sus ocupantes fueron asesinados. Aquí su historia:
La iglesia benedictina de Monserrat en Madrid, en la céntrica calle de San Bernardo, número 79, nace en 1640 cuando monjes benedictinos del santuario de Montserrat de Cataluña llegan a Madrid, expulsados por la Guerra de los Segadores. El rey Felipe IV encarga la construcción del edificio. Con el tiempo, el monasterio se convirtió en un priorato dependiente de la abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos).
La tarde del 21 de julio de 1936, al iniciarse la Guerra Civil, unos revolucionarios prendieron fuego a la puerta de la iglesia. Según señalan algunos historiadores, la dirigente comunista Dolores Ibárruri, “la Pasionaria”, que ocupaba un local cercano desde hacía poco y tal vez temía también por su propia instalación, alejó a los violentos proclamando que “este edificio es del pueblo y es para el pueblo”. La iglesia se salvó de la destrucción total, pero fue saqueada, las imágenes profanadas y sus dependencias utilizadas como cárcel.
Los siete monjes del priorato dejaron el edificio y se refugiaron en casas de amigos y parientes. Tres de ellos sobrevivirían, los otros cuatro alcanzaron el martirio. La web www.beatosdesilos.es recuerda sus figuras.
El prior se arriesgaba para celebrar misa
El prior, padre José Antón Gómez, natural de Hacinas (Burgos), disolvió la comunidad el 19 de julio de 1936 y buscó refugio en casa de algunos amigos y finalmente en una pensión. Era políglota, un fino intelectual, profesor de Humanidades, bibliotecario, consejero… Durante el mes de agosto arriesgaba su vida todos los días para acudir a la embajada de Rumanía, donde había muchos refugiados de la guerra, para celebrar con ellos la Eucaristía. Fue detenido el día 24 de septiembre, conducido a la checa de Fomento y fusilado en la Ciudad Universitaria, en la carretera de Andalucía, al día siguiente.
El subprior ya vivió la persecución mexicana
El padre Antolín Pablos, natural de Lerma (Burgos), era el subprior y tenía 69 años cuando lo asesinaron en el término de Soto de Aldovea, en Torrejón de Ardoz, el 8 de noviembre de 1936. Ya había vivido otra persecución, la de Carranza en México, de donde fue expulsado en 1919 como tantos otros misioneros extranjeros. Allí había fundado, en la capital, el monasterio de San Rafael. Pasó un tiempo refugiado en Cuba antes de volver a Madrid. Fue detenido en octubre de 1936.
De conferenciante en un ateneo, a preso en otro
El padre Rafael Alcocer era madrileño, licenciado en filosofía y letras, escritor y buen orador. Publicó libros sobre literatura árabe, y obras biográficas sobre Santo Domingo de Silos y Santa Teresa, amén de trabajos sobre el Año Litúrgico. Como orador y conferenciante, fueron famosas sus conferencias en la Universidad de Madrid y en el Ateneo de Valladolid. En la persecución buscó refugio en casa de un amigo librero de la calle Alberto Aguilera, pero fue descubierto el 30 de septiembre por milicianos de la CNT y llevado al Ateneo Libertario de la calle Ferraz. Coincidió allí con el párroco de Horche (Guadalajara), Antonio Cortés Moral. Se confesaron mutuamente y fueron fusilados juntos el 4 de octubre en el barrio de la Elipa.
El que puso la bandera blanca
El padre Luis Vidaurrázaga fue fusilado en la cuesta de la Elipa el 31 de diciembre de 1936, con 35 años. Era de Bilbao, el más joven de la comunidad, y el último en abandonar la iglesia. El 20 de junio, ante las acusaciones absurdas de que el templo era usado por francotiradores, y estando rodeado de milicianos, colocó ante todos una bandera blanca en la torre para expresar su carácter de edificio civil, no combatiente. Fue el día antes del asalto al templo. Aunque se le liberó tras una primera detención, la segunda ya condujo a su ejecución.
Estos cuatro mártires se unen a los casi 60 hermanos de la Orden de San Benito que también dieron su vida en la persecución religiosa de los años 30 en España: 20 del monasterio de Montserrat en Cataluña, 18 del monasterio de Barbastro, 19 del monasterio de Viaceli (Cantabria) y dos monjas del Císter de Algemesí (Valencia).
Lo que enseña San Benito
Los monjes de Montserrat de Madrid reparten estos días su libreto para la beatificación con esta enseñanza: «San Benito, en el capítulo IV de su Regla, recuerda al monje que ha de “amar a los enemigos” y “sufrir persecución por causa de la justicia”. Es más, el monje, como el cristiano, ha de “orar por los enemigos en el amor a Cristo”. Los padres José, Antolín, Rafael y Luis sabían de memoria la Santa Regla e intentaban llevar a la práctica estos consejos en su vida diaria. Quizá nunca pensaron que la fidelidad al Evangelio y a la norma monástica les llevarían un día a entregar su vida por amor a Cristo y a su Iglesia. Cuando este momento llegó, no vacilaron».
Oct 6, 2016 | Actualidad
(Fuente: www.iglesiadeasturias.org)
Los Siervos de Dios Genaro Fueyo Castañón, Antonio González Alonso, Isidro Fernández Cordero y Segundo Alonso González serán beatificados en la Catedral de Oviedo el sábado 8 de octubre, a las 11 de la mañana. La celebración estará presidida por el cardenal Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato S.D.B. Esta Congregación hizo público, el pasado mes de enero, la aprobación, por parte del Papa, de los Decretos de Martirio de estos cuatro asturianos, asesinados en el año 1936 por odio a la fe.
Genaro Fueyo Castañón, nacido en 1864 en Linares del Puerto (arciprestazgo de Lena), era sacerdote diocesano y párroco de Santiago Apóstol de Nembra. Tomó posesión de la parroquia en el año 1899. Durante esos años, se formó una importante sección de la Adoración Nocturna Española, en la que él participaba activamente. Don Genaro fue encarcelado en Moreda a la edad de 72 años, en octubre de 1936, y posteriormente fue llevado a la iglesia de Nembra, donde ya estaban Segundo e Isidro encarcelados. Les dieron a elegir dónde querían morir, y ellos escogieron el sitio donde juntos participaban a diario de la Eucaristía. Don Genaro, además, pidió ser el último en morir para alentar a sus feligreses y amigos.
Isidro Fernández Cordero había nacido en 1893 en la parroquia de Santa María de Murias (concejo de Aller). Estaba casado con Celsa y tuvo siete hijos, de los cuales tres serían religiosos. Era minero en la Hullera Española, en la explotación del coto de Aller. Fue encarcelado en dos ocasiones en la que era la “Sala de Guardia” de la Adoración Nocturna que se había habilitado como cárcel, en la parroquia. De la última ocasión ya no regresó. A un vecino que le animó a escapar, le respondió “Si no me presento se vengarán con mi familia. Siempre nos han acusado de ser unos rezadores y unos carcas; por lo que se ve que el único delito del que nos acusan es ser católicos y esto es un honor para nosotros. Delitos no tenemos ninguno, por lo tanto, nada nos pueden hacer. Dios sabe por qué nos tiene aquí y en sus manos estamos; si Él lo permite, por algo será”.
Segundo Alonso González. Nacido en Cabo, parroquia de Santiago de Nembra, tenía dos hermanos dominicos misioneros y una hermana dominica de clausura. Tuvo doce hijos con su mujer, María, que falleció en el parto de su último hijo. Hizo labores de carpintero, arrendó tierras y trabajó en la mina. El 21 de octubre fue apresado y enviado a la cárcel, en la iglesia. Allí les decía a sus compañeros: “Muchas veces hemos pasado aquí la noche para acudir al turno de vela ante el Santísimo; como ahora no podemos hacerlo, recemos el Rosario y hagamos un sincero acto de contrición, poniéndonos en las manos de Dios, ya que es posible que alguno de nosotros tengamos los días contados”.
Antonio González Alonso había nacido en 1912. Quería haber sido dominico, como su hermano, pero una tuberculosis le obligó a regresar a la casa familiar. Era estudiante en la Escuela de Magisterio y también adorador nocturno. Fue detenido por su compromiso cristiano y encarcelado. Le ofrecieron salvarse si rompía un cuadro del Sagrado Corazón y el ara del altar de su parroquia. Al pasar por delante de su casa para ser llevado a Sama de Langreo, gritó, al ver a su madre “¡Adiós madre, hasta el cielo!” Según contó el chófer, le cortaron la lengua, le apalearon y le tiraron a un pozo por el Alto de San Emiliano. Nunca fue encontrado su cuerpo.
Jul 22, 2016 | Actualidad
- La Asociación Enraizados propuso a Manuela Carmena que, en vez de cambiar el callejero, pusiera calles a los mártires de la persecución religiosa del siglo XX
- “La Alcaldesa de Madrid demuestra con esta decisión que no acepta la participación ciudadana”, afirma el presidente de Enraizados
El Comisionado para la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid ha decidido cambiar 27 nombres del callejero de la capital, cambio que se hará efectivo si finalmente lo aprueba el Pleno municipal.
En julio de 2015, cuando el Consistorio dio a conocer el proyecto, la Asociación Enraizados le envió una propuesta consistente en incorporar al callejero nombres de los mártires de la persecución religiosa del siglo XX que fallecieron en Madrid. Así, le proponía nombres de santos y beatos muy conocidos y venerados, como es el caso de San Pedro Poveda, o de grupo de mártires, como “Mártires de las Hijas de la Caridad”, “Mártires salesianos”, “Mártires maristas”, “Mártires capuchinos” o “Mártires dominicos”, como ya existen en Madrid las calles Mártires Concepcionistas y Mártires de Paracuellos.
Enraizados le planteaba que no cambiara el nombre de las calles ya existentes, sino que incorporara estos nombres en vías de nueva creación. Dicha asociación también le envió una lista de todos los mártires que murieron durante la persecución del siglo XX en Madrid, junto con el apoyo de más de 2.000 personas a esta petición. Además, la Asociación Enraizados le pidió a Manuela Carmena una reunión para tratar esta propuesta, pero la Alcaldesa de Madrid no les recibió.
En aquel momento, el Ayuntamiento especificó en su página web “Madrid Versión Original” que el cambio de nombres de las calles no era una prioridad. Pero en diciembre, el gobierno municipal volvió a poner el proyecto sobre la mesa, contradiciéndose, y la Asociación Enraizados retornó su propuesta, respaldada esta vez por más de 2.700 personas.
Siete meses después, el Consistorio de Carmena sigue en su empeño y ya ha presentado 27 nombres de vías que cambiará. “Carmena demuestra sectarismo en el cambio de nombres de calles en Madrid, queriendo borrar parte de la historia de España, recordando solo en el callejero a personajes que coinciden con sus ideas”, afirma el presidente de Enraizados, José Castro Velarde. “La propuesta que le hemos hecho llegar en dos ocasiones propone para nombres de nuevas calles a los mártires de la persecución religiosa, ejemplos de vida que no pertenecen ni a un bando ni al otro, pues no fueron contendientes en la Guerra Civil”, prosigue Castro.
“La Alcaldesa de Madrid demuestra con esta decisión que no acepta la participación ciudadana, ya que le presentamos un proyecto apoyado por muchos ciudadanos y no nos recibió, haciendo oídos sordos a nuestra propuesta de no modificar el callejero e incorporar nombres de mártires a calles nuevas. El Ayuntamiento de Carmena alardea de dar voz a los vecinos, pero parece que solo a los que ellos quieren. Hacen lo mismo con esta propuesta de cambiar 27 calles. En su mayoría, quieren honrar a una parte de la contienda, tergiversando la historia y demostrando sectarismo”, explica José Castro Velarde.
Aquí se pueden ver las peticiones que la Asociación Enraizados envió al Ayuntamiento de Madrid:
https://enraizados.org/alertas/carmena-hace-efectivo-los-cambios-de-nombres-de-calles-en-madrid-firma/
https://enraizados.org/alertas/carmena-no-sea-revanchista-y-en-vez-de-cazar-brujas-dedique-calles-a-los-martires-de-la-persecucion-religiosa-en-espana/