Sabemos que la Iglesia es familia. Y una familia necesita comunicación. Por eso creemos que no podemos quedarnos en silencio. Es momento de pedir, con respeto y firmeza, que se nos informe. No queremos polémicas. ¡Queremos luz!
Algunas de las preguntas básicas que nos planteamos son:
- ¿Se mantendrá la comunidad benedictina en el Valle?
- ¿Qué pasará con la Piedad que preside la entrada de la Basílica?
- ¿Habrá intervención en la cúpula de la Basílica?
- ¿Cuál será el destino de las capillas laterales, consagradas a nuestra Madre del Cielo en sus distintas advocaciones, a ambos lados del pasillo principal? ¿Se conservarán o modificarán?
- La Capilla del Santísimo, donde habita nuestro Señor y se realiza diariamente Adoración Eucarística, ¿seguirá siendo lugar de culto?
- ¿Qué pasará con la Capilla del Santo Sepulcro donde ahora se realizan tareas de exhumación? ¿Se va a recuperar para el culto?
- Y, de especial importancia para todos: ¿qué va a suceder con los restos mortales de los enterrados en el Valle, incluyendo mártires y beatos?
Nos preocupa que estas decisiones, de gran calado simbólico y litúrgico, se tomen sin que la comunidad católica tenga una información clara y oficial. La Iglesia no es sólo una jerarquía, somos todos los bautizados, y sentimos que este proceso nos concierne profundamente. Si piensas lo mismo, firma esta petición.
Déjame recordarte algunos datos…
Según los medios y algunos comunicados oficiales, el acuerdo con el Gobierno incluye la “no desacralización de la basílica”. Este punto es esencial, pues asegura que el edificio siga siendo un espacio de culto y no solo un monumento laico o museo. El mismo Arzobispo de Madrid subrayó que toda modificación en la basílica “está sujeta a los acuerdos con la Santa Sede” y que la misión de la comunidad benedictina es, precisamente, “orar por la paz”.
Esto refuerza la idea de que la dimensión espiritual del Valle debe ser prioritaria, incluso ante planes de reinterpretación arquitectónica o museística.
Además, desde la Conferencia Episcopal Española se mostró un “apoyo total y unánime” al proceso de diálogo con el Gobierno, con la salvaguarda de tres elementos clave: el culto en la basílica, la permanencia de los monjes benedictinos y la conservación de la cruz monumental.
Estos son logros que valoramos porque implican reconocimiento de la identidad Cristiana y Católica del Valle. ¿Pero en qué condiciones?
La Archidiócesis ha asegurado que cualquier intervención en el templo se estudiará “respetando los criterios litúrgicos y el fin para el que ha sido erigida la basílica”, además de garantizar a la comunidad benedictina un acceso independiente a la Basílica.
Este compromiso es muy reconfortante, pero también suscita preguntas: ¿qué criterios litúrgicos concretos se van a aplicar? ¿Qué partes del templo están “fuera” de ese respeto?
Pedimos algo tan sencillo como justo: que la Iglesia que amamos y de la que formamos parte, nos explique qué se ha decidido. Que se publique un comunicado oficial o se responda a esta petición con transparencia y serenidad.
Tu firma es un acto de responsabilidad cristiana. Es un modo de decir: ¡Aquí estoy! ¡Me importa mi Iglesia! ¡Me importa la verdad! Por eso te pido que también se la hagas llegar a tus familiares, amigos y compañeros. ¡Porque todos queremos saber!
Te dejo esta oración a la que te invito a unirte:
“Oh Dios, que reconcilias a las dos Españas hermanando a sus Caídos bajo los brazos pacificadores de la Cruz, te pedimos que, por la intercesión de nuestros mártires, brille ante el mundo la maravilla de tu providencia”
