
Cuaresmario Enraizados 2025
La Cuaresma no es solo un tiempo de espera, sino una oportunidad para crecer, renovarnos y fortalecer nuestra relación con Dios. Son 40 días para reflexionar, para desafiar nuestra voluntad y para vivir con mayor entrega. ¿Estás listo para el reto?
Para acompañarte en este viaje, desde Enraizados hemos creado con mucho cariño un Cuaresmario. Una guía especial llena de ideas, retos diarios y acciones concretas que te ayudarán a vivir esta Cuaresma con más intensidad y significado.
Y, además, hemos hecho una adaptación para los más pequeños, para hacerlo en familia o en el colegio.

Al igual que Jesús enfrentó 40 días de tentaciones en el desierto, nosotros también somos llamados -probados- a prepararnos, a desprendernos de lo superficial y a profundizar en nuestra fe. La oración, el ayuno y la limosna, la penitencia no son simples prácticas, sino caminos que nos llevan a una transformación real: «Convertíos y creed en el Evangelio» (Mc 1,15) nos dijo el Señor.
¡Imagina lo que podría significar este tiempo si cada día dieras un paso más hacia una versión mejor de ti mismo! Si transformaras tu rutina con actos de amor o compasión hacia los demás, pequeños sacrificios que propicien tu acercamiento a Dios. «Quien quiera venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga» (Lc 9,23).
Fíjate en lo que ves a tu alrededor y empléate a fondo como nos invitaba San Francisco de Asís: “Allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa ponga yo perdón (…) Que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido como comprender; ser amado como amar”.
Aprovecha estos 40 días, que comienzan pasado mañana con la celebración del Miércoles de Ceniza, permitiendo que el Señor saque a flote la mejor versión de ti mismo. Llama a su puerta y espera a ver qué pasa. ¡Te vas a sorprender!
Este Cuaresmario no solo te acompañará en el camino, sino que te desafiará con pequeñas acciones diarias para desterrar la pereza. Cada reto es una oportunidad para acercarte más a Él, para descubrir la alegría que brota del sacrificio y la belleza de una entrega sincera.
Este es tu momento para decir «sí» a la Cuaresma con un corazón ardiente. ¡No te quedes fuera!